Shen Xue no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Este era el plan de su cuñada para hacer que Wang Zhuyi se olvidara de su hermano? ¿Seducir a la otra mujer y hacer que se enamorara de ella?
Este no era su plan original. Inicialmente esperaba que Lu Xinyi se encargara de forma amigable, no que coqueteara con Wang Zhuyi. Sin embargo, al ver la reacción de la otra mujer ante sus palabras, supo que ya se había enamorado de ella.
Ahora, el único problema con el que tenía que lidiar era cómo ocultarle esto a su hermano; al rey demonio.
Aparte de él, solo el asistente He conocía la identidad de Lu Xinyi. Sinceramente, esperaba que su hermano aún no lo haya descubierto, o de lo contrario... Shen Xue hizo una mueca tan solo de pensarlo.
—No tienes ningún parentesco con Lu Xinyi, ¿cierto? —preguntó el CEO Wang, haciendo que Shen Xue comience a sudar frío. ¡¿Qué le pasaba a este anciano?!