下載應用程式
76.14% Re: zero arco 3, 4, 5. / Chapter 383: Solución óptima. Parte 3

章節 383: Solución óptima. Parte 3

_Rachins: No suelo hacer esto, ¡así que es mejor que se muevan de una vez!

Rachins finalmente cedió ante la persuasión de Subaru, y se preparaba para llamar a Reinhard.

La multitud, que había estado susurrando "¿Ya van a empezar?" y "¿Por fin lo harán?" retrocedió, decepcionada, mientras Rachins levantaba una mano, comenzando a invocar una bola de fuego.

Al ver el remolino de mana rojo del atributo de fuego —Goa— Subaru tuvo una extraña sensación de desconexión.

Esta vez, la situación debería cambiar drásticamente.

Aunque era un caso de persuasión más bien extrema, igualmente emocionaba a Subaru saber que podía trabajar con Rachins de esta manera, aunque las acciones de Rachins fueran para sobrevivir.

Se podría decir que esto era parcialmente el resultado de cómo había madurado Subaru en el último año, y el hecho de haber derrotado a Petelgeuse. Rachins también había cambiado en el último año.

Si ni Subaru ni Rachins hubieran cambiado, esta colaboración no podría haber ocurrido.

Por lo tanto, éste era el resultado de una optimista y, al mismo tiempo, realista maduración positiva.

Reinhard vendría aquí.

Como resultado, lidiar con Ira también sería fácil. Por muy poderoso que sea el enemigo, sería ridiculizado por el Santo de la Espada. El poder de Ira seguramente no haría efecto sobre Reinhard. Por alguna misteriosa razón, Subaru confiaba hasta ese punto en Reinhard.

_Rachins: ¡Goa! 

Rachins recitó el conjuro, y una llama roja brotó del brazo que tenía levantado.

La llama se elevó por los aires y explotó con un sonido seco en el cielo azul.

Ya sea que fueran fuegos artificiales o magia, se veía un poco lamentable, pero presuntamente esa señal sería más que suficiente para el héroe que estaban buscando.

Quizá lo que pasó después fue debido a ese confuso alivio.

Subaru, dando por sentado que Reinhard estaba por llegar, se permitió bajar un poco la guardia. Pero tal vez se relajó tanto, que dejó de prestar atención a sus alrededores.

_Sirius: —Vaya. Parece que hay una bola de fuego en el cielo. Qué luz tan hermosa y cegadora.

Naturalmente, el enemigo estaría atento a cualquier alboroto cerca de la torre.

Sirius, apareciendo en la torre, usaba, como siempre, esa venda que cubría su rostro.

Sin embargo, la expresión que tenía obviamente era una sonrisa; algo en el tono de su voz reflejaba a un ave cantando bajo el sol de la primavera. 

Sirius puso una mano encima de sus ojos y miró hacia la luz de la bola de fuego.

Parecía mirar esa llama roja con la misma admiración que la mayoría de las personas mostrarían al ver fuegos artificiales.

_Sirius: ¡Vale! Bien, todo el mundo, lo siento. ¡Buenos dí~as! 

Ese sonido inusualmente agudo llamó la atención de la multitud, que volteó a ver a Sirius.

Incluso Subaru lo hizo. Por lo que, no podía culpar a la gente por su reacción.

_Subaru: ¡¡No!! ¡¡No miren!!

Al ver esa feroz sonrisa vendada por el rabillo del ojo, inmediatamente emitió una ruidosa advertencia.

Sin embargo, ni una sola persona hizo caso a su advertencia y apartó la mirada. Obviamente, el propio Subaru tuvo el mismo sentimiento la primera vez que tuvieron contacto.

Aun habiendo girado el rostro, su mejilla izquierda todavía podía sentir esa intensidad.

Esas viciosas olas de peligro que existían para amenazarlo.

¿Acaso alguien podía apartar la mirada al enfrentarse con un sangriento carnívoro? Mirar hacia otro lado teniendo en frente un par de colmillos afilados era algo que sólo podían permitirse aquellos que ya se habían dado por vencidos en la vida.

Rehusándose a morir, su instinto humano hizo que dirigieran la mirada hacia Sirius.

_Sirius: Vaya. El silencio llegó antes de lo que esperaba. Debe ser gracias al hecho de que esos dos llamaron su atención antes de que yo apareciera. Muchas gracias. Por favor aplaudan a esos dos jóvenes.

Sirius aplaudió mientras hablaba, y las cadenas atadas a sus manos resonaban en el suelo, al tiempo que contemplaba a Subaru y Rachins, quien aún tenía su brazo extendido.

Subaru, sintiendo una brisa fresca en su rostro, rechinó los dientes y trató de no reaccionar ante la mirada de Sirius.

Rachins ya había sido atrapado por Sirius, así que redirigir su atención sería imposible. Hiciera lo que hiciera, Subaru sería incapaz de influir en Rachins, y sólo lograría que Sirius también lo atrapara.

De hecho, ahora Subaru no podía ni cubrirse los oídos.

Él ya esperaba que el encanto de Sirius se volvería irresistible por el simple hecho de ser consciente de ella. Por lo tanto, la intención de Subaru era apartar la mirada y cubrir sus oídos inmediatamente. Aunque hacerlo le dejaba indefenso, al menos no estaría sometido a la manipulación mental de Sirius.

Pero esa contramedida premeditada no era posible después de que sus ojos fueran capturados.

Y obviamente se cubriría las orejas para evitar escuchar la voz de Sirius.

Sin embargo, ¿por qué se privaría de disfrutar de un sonido tan placentero?

_Subaru: …

Su atención se centró en ella, Subaru se olvidó de sí mismo y se giró para mirar a Sirius.

Sirius observó a Subaru mientras lo hacía, aplaudiendo alegremente y sacudiendo su cuerpo de un lado al otro. Las cadenas volvieron a frotarse contra el suelo con una fricción metálica. Emitían un estruendo, como si reflejaran al corazón de Subaru siendo aplastado contra el suelo.

_Sirius: ¡Vale! Tardaron 19 segundos en mirarme todos. Lo siento, pero estoy muy feliz. Y, aunque no sé por qué, parece que hay un niño por aquí que me ama mucho más de lo que yo esperaba. Bien, entonces, tengo que presentarme.

Mientras hablaba, Sirius bajó la cabeza en señal de respeto, encontrándose con un remolino de miradas ansiosas.

Levantando la cabeza, y disfrutando de las miradas de todos,

_Sirius: Soy la Arzobispa del Pecado de la Ira del Culto de la Bruja. Me llamo Sirius Romanée-Conti.

Dio a conocer su intimidante nombre.

Ese título debería haber sido símbolo de disgusto y terror, debería haber evocado una respuesta increíblemente negativa.

Pero, en vez de eso, mientras comenzaba su discurso, la multitud reaccionó como si se hubiera presentado una vecina amigable y cercana.

_Sirius: Oh, gracias. Lamento tener que malgastar su tiempo así. Sin embargo, por favor tengan la seguridad de que terminaré con esto tan pronto como me sea posible. 』

_???: —¿Lo harás? Entonces qué suerte que vine tan rápido como pude.

_Sirius: …

Sirius bajó la cabeza nuevamente, y Subaru con el resto de la multitud se giró hacia el lado.

Todos estaban mirando hacia la vía acuática que pasaba por detrás de la plaza. Un suave flujo de agua estalló junto a la silueta de alguien que se movía a una velocidad increíble.

Allí, una llama roja ardió, y unos ojos claros de color celeste parpadearon.

Su rostro, precioso e impasible, fue venerado por todo aquel que había posado su mirada sobre él.

Un héroe es lo que todos los humanos habían deseado en el fondo de sus corazones, y la existencia de ese héroe era ahora una realidad.

_Reinhard: Buscar un atajo me tomó algo de tiempo. Perdón por llegar tarde.

El héroe no había tardado cinco minutos, sino treinta segundos, y aun así ofreció una disculpa.

Habiendo corrido por las calles — no, habiendo viajado por las vías acuáticas, el recién llegado Santo de la Espada inspeccionó rápidamente con sus ojos al círculo de gente, antes de alzar la mirada hacia Ira y suspirar.

_Reinhard: Comprendo por qué se me llamó. Juzgaste correctamente, Rachins. ¿O fuiste tú, Subaru?

Saltando del agua al suelo, y luego a la plaza, Reinhard le dio un alivio al tenso Rachins, y unas palmaditas en los hombros a Subaru. 

Al ver que ese toque era real, Subaru exhaló jadeante varias veces y todo su cuerpo se estremeció.

_Subaru: ¿Rei—Reinhard?

_Reinhard: Sí, soy yo. Por lo que puedo ver, esto es una emergencia. En la cima de esa torre… hay un Arzobispo del Pecado, ¿verdad?

Reinhard, asintiendo tranquilizadoramente, se convirtió en el centro de atención.

Subaru vio cómo sus preciosas cejas se fruncieron cuando eligió deliberadamente no mirar a Sirius. Reinhard parecía entender el peligro que aquello suponía.

_Subaru: Ella tiene una habilidad de lavado de cerebro. Aunque se siente un poco mejor ahora… si llegara a oír su voz o a mirarla ahora, volvería a caer bajo ella enseguida.

_Reinhard: Lo sé. Y no sólo es con el sonido y la mirada. Parece que el simple hecho de que esté presente tiene ese efecto. No sé si podría mantener la calma si me quedo demasiado tiempo cerca de ella.

_Subaru: ¡No puede ser, ¿incluso tú…?!

Al oír la declaración de vulnerabilidad de Reinhard, Subaru cayó en una indescriptible desesperación.

Aunque no tenía motivos para creerlo, había estado convencido de que, mientras Reinhard estuviera allí, todo iría bien. Sin embargo, el propio Reinhard le dijo a Subaru que no era inmune al efecto de Sirius.

En ese caso, tener una idea de cómo derrotar a esa presencia malvada se volvía exponencialmente más difícil.

_Sirius: Corrígeme si me equivoco, pero, ¿podrías ser tú el famoso Santo de la Espada? Si es así… ¡éste será un día maravilloso!

_Reinhard: Tal y como dijiste, soy Reinhard van Astrea, el actual heredero del título de Santo de la Espada. Desafortunadamente, creo que el título me queda grande ahora.

_Sirius: ¡En absoluto! ¡Pero no pasa nada! Es muy bueno tenerte por aquí. Porque eres el caballero en el que más confía este país y en quien han depositado las más altas expectativas. Todos te aman, y tú los amas a todos. ¡Eres la encarnación de mi esperanza! ¡Mi ideal del Amor!

_Reinhard: ¿Lo soy?

De hecho, Sirius movía ruidosamente sus manos, danzando salvajemente llena de alegría. Aunque Reinhard no la miraba, estaba teniendo una charla con ella de manera bastante casual.

Subaru habló ansiosamente.

_Subaru: E-ey, Reinhard… seguir así no es bueno. No es nada bueno. Va a ser muy malo. Pero no puedo decir por qué.

_Reinhard: …Ese parece ser el caso. Y no sólo aplica conmigo. Considerando a los demás, no debería alargar esto mucho más.

Subaru debería sentirse ansioso, pero gradualmente dejó de ser consciente de por qué no se sentía de esa manera. Al ver a Subaru ladear la cabeza por la confusión, Reinhard suspiró y dio un paso al frente.

Y entonces:

_Subaru: ¿Reinhard?

_Reinhard: No puedo aguantar mucho más de esta manera… así que me desharé del problema tan pronto como pueda.

En el momento en que esas palabras salieron de su boca, las piernas de Reinhard se tensaron y saltó hacia delante.

Era el mismo movimiento que usó para salir de la vía acuática — pero esta vez, produjo una explosión ondulante, y todos en el área se quedaron sin aliento al ser impactados por las ondas en el suelo.

Dejando atrás ese asombro, Reinhard convirtió esa energía en impulso.

_Sirius: ¡Ajajaja! ¡Aah, qué extraordinario!

El Santo de la Espada salió disparado del suelo y, sin esfuerzo alguno, sacó a Sirius de la torre, lanzándola hacia el cielo.


next chapter

章節 384: Una Respuesta Sencilla. Parte1

Quizás esto podría ser llamado un "combate aéreo".

Reinhard había saltado hacia Sirius, embistiéndola fuera de la torre y enviándola a volar por los aires.

_Sirius: ¡Jajaja! ¡Aah, qué abrumador!

Mientras la heroica figura volaba hacia ella, Sirius alzó extasiada su voz y agitó sus brazos. Acompañando a ese movimiento estaba el sonido penetrante de su cadena metálica que se desprendía de su muñeca.

Esa cadena completamente extendida ahora podía ser usada como látigo, aunque su mérito como arma se basaba más en su apariencia intimidante y en el sonido violento que generaba, más que en su conveniencia. Una persona que decidiera empuñar dicha arma se encontraría claramente fuera de los límites del sentido común.

Esa serpiente de hierro sin duda había probado la sangre de muchas personas y, en este momento, estaba participando en una cacería rutinaria, intentando aplastar a su presa con sus mandíbulas de hierro, mientras que el silbido del viento que creaba, recordaba al sonido de unos vitoreos.

Pero incluso esa serpiente sin filo, capaz de acercarse a la velocidad del sonido, era incapaz de hacer nada.

—En este mundo, existía alguien aberrante en un sentido completamente distinto al de alguien como Sirius.

_Reinhard: Una cadena, es problemático.

Al escuchar el sonido de dicha cadena entrando en la contienda, el Santo de la Espada frunció el ceño y murmuró con fastidio.

En medio de esa batalla a gran velocidad, murmuró dichas palabras como si estuviera expresando una humilde queja que encajaba mejor en la atmósfera de una escena completamente normal y cotidiana.

_Sirius: ¡Jajaja!

Sirius, al borde del jadeo, reveló una sonrisa apasionada a los espectadores.

Ciertamente, era algo inevitable. Sin embargo, el motivo detrás del deleite de Sirius era misterioso. Ya fuera por desesperación o porque estaba realmente feliz, una cosa estaba clara para todos los espectadores: esta era una situación en la que sólo Sirius se habría reído.

_Reinhard: …

Sirius voló hacia arriba, y Reinhard la persiguió desde abajo.

Con Reinhard como su objetivo, Sirius lanzó un golpe rápido y preciso. Pero, incluso frente a esa cadena que se le acercaba, Reinhard no intentó tomar la espada que colgaba de su cintura.

Si las palabras que había dicho hace mucho tiempo atrás eran ciertas, no era que no intentara desenvainar su espada, sino que no podía. La legendaria espada de Reinhard sólo se dejaba enfrentar a oponentes dignos.

En ese caso, estaba condenado a luchar desarmado contra esa horrible psicópata. Incluso Reinhard, en quien Subaru tenía la máxima confianza, tendría que someterse a una amarga lucha —corriendo el riesgo de fallar en cumplir con las expectativas de Subaru, en una muestra de debilidad humana.

De ser así, entonces esa confianza pronto se rompería.

Un ruido agudo se dejó escuchar junto al segundo ataque dirigido a Reinhard.

Ondas de choque y chispas se desprendieron en la escena. Para Subaru y los demás espectadores, los relámpagos parecían brillar en el cielo.

La capacidad de lograr ese tipo de hazaña, era prueba suficiente de que Reinhard había trascendido los límites de la habilidad humana.

Reinhard se enfrentó a la cadena, levantando una delgada pierna para defenderse de ella.

Si dicho movimiento fuera únicamente para detener el ataque, habría provocado una carcajada. Justo después del impacto, Reinhard centró su atención en envolver su pie con la cadena, moviéndola para que se adaptara a su propia voluntad.

El movimiento en sí no tuvo nada de especial. Reinhard había recibido la cadena entrante con su pierna derecha, y la había enrollado alrededor de su pie para usarla como un arma improvisada, inmediatamente atacando con ella.

En sólo un momento, había alternado fácilmente entre defensa y ataque.

Obviamente no todo el mundo podía seguir el ritmo de la batalla. Sólo un puñado de personas con entrenamiento de combate podía seguir esos ataques rápidos y continuos.

En ese momento de comprensión, hubo un impulso de reír. Subaru dio un largo suspiro y relajó sus hombros. Afortunadamente, Reinhard era un aliado, así que esos pensamientos eran innecesarios. Si el enemigo fuera él, entonces los hombros, las rodillas y la vejiga de Subaru se habrían rendido hace rato.

_Sirius: ¡Jaja, jajaja! ¡¡AJAJA, JAJAJAJA!!

Sirius rio a carcajadas mientras su brazo derecho giraba salvajemente como un tornado.

Como la cadena en su brazo izquierdo había sido capturada por Reinhard, sólo podía recurrir a usar la de su derecha. Sin embargo, aunque la serpiente silbante atravesó el cielo, volando desde todas direcciones, fue bloqueada por la cadena en el pie derecho de Reinhard, creando un sonido agudo y una lluvia de chispas.

Cada chispa en el cielo azul, iba acompañada de un instrumento metálico cuyo sonido impregnaba la plaza, en un torbellino de rojo y amarillo.

Un golpe, otro golpe, pero durante ese período, Reinhard se había acercado aún más a Sirius. Pronto, después de intercambiar una serie de ataques, llegó a ella.

_Sirius: ¡Qué inesperado! ¡Has logrado llegar hasta aquí! ¡Increíble!

_Reinhard: Eres muy hábil. Me parece una lástima que hayas decidido dedicarte al mal.

En ese momento, los dos intercambiaron palabras del mismo modo que intercambiaban ataques.

Reinhard rápidamente llevó hacia atrás su pierna derecha, al mismo tiempo que abalanzó hacia adelante su mano izquierda con los dedos alineados. Sirius le recibió con un poderoso movimiento de su brazo, lanzando la ondulante cadena con sus figurativos colmillos expuestos hacia Reinhard.

Aunque la cadena estaba hecha de acero, Reinhard usó su propia mano como hoja y la cortó en dos.

En el pasado, Subaru había visto a alguien partir unos palillos de madera desechables usando el paquete en el que venían envueltos —un truco típico de fiestas. Si Reinhard participara de esas actuaciones, sería capaz de partir una espada de acero con una simple hoja de papel. 

El ataque propinado con su mano parecía reflejar el bello filo de una espada. 

La parte cortada de la cadena fue lanzada, por el impulso del ataque, a la torre del tiempo, provocando una violenta colisión que destruyó una de las paredes del edificio. La imagen del humo y los escombros estrellándose sobre la plaza sacó a Subaru fuera de su trance.

Había quedado completamente fascinado.

La lucha de Reinhard y Sirius… no, más bien la lucha de Reinhard, le había encantado, independientemente de si, dicha fascinación, fuera causada por la envidia o el miedo.

_Subaru: Puedo dejar que Reinhard se encargue de ella. ¡Entonces, yo...!

No podía seguir holgazaneando aquí, mirando embobado la pelea y esperando un resultado.

Subaru se abrió paso a través de un hueco entre la multitud, corriendo hacia la entrada de la torre. Lusbel, que había sido preparado para formar parte del discurso de Sirius, probablemente seguía en la torre del tiempo abandonado por ella debido a la interrupción de Reinhard.

Salvarlo aliviaría las preocupaciones de Subaru. Evitaría que ocurriese algo como: Sirius usando a Lusbel para entorpecer a Reinhard.

Subaru subió ansiosamente por la escalera de caracol, sintiendo de nuevo ese aire oscuro y húmedo.

La torre estaba mucho más iluminada de lo que había estado hace quince minutos, gracias a la luz que entraba por las paredes que habían sido rotas por la cadena de Sirius.

Después de subir a salvo la escalera de caracol, Subaru encontró a Lusbel atado en el último piso. Lo habían dejado boca abajo en el suelo, donde sus lágrimas habían caído formando un charco. Los sollozos del pequeño emocionaron profundamente a Subaru.

_Subaru: ¡Lusbel! Ahora estás a salvo, ¡no te preocupes!

Subaru abrazó tiernamente al encadenado Lusbel entre sus brazos.

Ignoró el cálido torrente de lágrimas mientras respondía con una mirada tranquilizadora a la mirada desesperada y aterrorizada de Lusbel.

_Lusbel: ¡Mmm!

_Subaru: Está bien, estoy de tu lado. Y en cuanto a esa psicópata, un héroe confiable está luchando contra ella ahora mismo. Así que, aprovechemos este momento para sacarte de aquí.

_Lusbel: Mmm.

Subaru habló con la mayor sinceridad posible. Poco a poco, los forcejeos de Lusbel perdieron fuerza, y miró a Subaru con una expresión llorosa pero clara.

Después de que Subaru asintiera en respuesta a esa mirada inquisitiva, Lusbel empezó a sollozar de nuevo, pero por una razón diferente a la anterior.

_Subaru: Espera un segundo. Déjame quitarte esto.

Después de tocar gentilmente la cabeza del sollozante niño, Subaru comenzó a trabajar con cautela en la cadena.


Load failed, please RETRY

每周推薦票狀態

批量訂閱

目錄

顯示選項

背景

EoMt的

大小

章評

寫檢討 閱讀狀態: C383
無法發佈。請再試一次
  • 寫作品質
  • 更新的穩定性
  • 故事發展
  • 人物形象設計
  • 世界背景

總分 0.0

評論發佈成功! 閱讀更多評論
用推薦票投票
Rank 200+ 推薦票榜
Stone 0 推薦票
舉報不當內容
錯誤提示

舉報暴力內容

段落註釋

登錄

tip 段落評論

段落註釋功能現已上線!將滑鼠移到任何段落上,然後按下圖示以添加您的評論。

此外,您可以隨時在「設置」 中將其關閉/ 打開。

明白了