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—Sin importar lo que suceda, sin importar qué dificultades o desgracias tenga que enfrentar, las puertas de la Familia Huo siempre estarán abiertas para ella. Es libre de regresar en cualquier momento.
—Es tan buen hermano, presidente Huo.
—¿Buen hermano? No, no lo soy —Huo Siqian lo negó directamente, lo que hizo que la presentadora se sintiera más incómoda que nunca—. La Familia Huo no recibe a cualquiera. Algunos pueden regresar, pero otros, jamás.
—Em... Realmente no entiendo lo que está diciendo, presidente Huo, jaja —la presentadora estaba completamente confundida por las palabras de Huo Siqian.
—Jaja, está bien si no lo haces, siempre y cuando alguien lo haga.