—Qué ritmo tan loco —dijo Rain y después se llevó la mano a la frente—. No me extraña que no visitéis a nadie.
—Para nada, es normal... para nosotros, teniendo en cuenta cómo nos reprimíamos cuando estábamos trabajando —dijo Jori entre risas mientras su hijo mayor le tiraba del pelo con ambas manos y bastante fuerte.
—Eres un imbécil... ¿estás presumiendo? —Rain frunció el ceño—. ¡Estás coqueteando con la muerte! De todos modos, ¿dónde está Reca?
—Está durmiendo. Últimamente lo hace mucho, a pesar de que los niños siempre están haciendo ruido —dijo Jori.
El niño mayor estaba sobre el hombro de Jori, tirándole del pelo, y la niña mayor y la segunda estaban frente a la casa jugando con agua mientras intentaban y fracasaban miserablemente en bañarse y solo se echaban agua el uno al otro. Como era de esperar de sus hijos, causan bastante problemas.
—De todos modos, empaca tus cosas. Te explicaré la situación mientras haces eso —dijo Rain.