Rosa intentó perseguir a Timothy después de que se fue enfadado, pero a mitad del pasillo, se dio la vuelta y preguntó a Wendy con preocupación:
—¿Qué, qué debemos hacer ahora?
Rosa pudo ver que Timothy siempre había tratado a Wendy con un respeto y cuidado extra.
Ella sabía que no sería capaz de hacer cambiar de opinión a Timothy, pero también esperaba que su hija pudiera llevar una vida menos estresante. Después de todo, ella misma fue obligada por su propio padre a estudiar diseño de moda, así que sabía lo doloroso que era tener que aprender cosas que no le gustaban en absoluto.
Afortunadamente para Rosa, su padre era mucho más liberal que Timothy y respetaba la libre voluntad de su hija.
En cuanto a Wendy, también estaba desconcertada. Ella había previsto que Timothy se enfadaría después de descubrir que Jill había renunciado, pero nunca esperó que estuviera tan furioso.
Miró al suelo y empezó a pensar en otra forma de ayudar a Jill.
Al cabo de un rato, miró a Rosa y dijo: