—Tío Jason, ¿cuándo vas a volver a casa?
El rostro de Jason se contrajo en una sonrisa al escuchar la dulce y pequeña voz de Eleanor.
—¿Has echado de menos a tu increíble tío tanto? —le guiñó un ojo juguetón a Cheryl cuando vio la mueca en su cara.
—He echado de menos al tío todo el día. Pensé que estarías en casa para la cena para poder verte, pero aún no estás aquí incluso después de que hace mucho terminó la cena. ¿Ya no me quieres? —Eleanor se quejó, su voz casi quebrándose en un llanto.
—¡Eh! Cariño, no tienes que llorar. Volveré pronto.
—¿Estás seguro? —Eleanor no parecía convencida desde el otro extremo del teléfono.
—Por supuesto, cariño. Pero estaré en casa mucho antes si terminas la llamada ahora y termino rápidamente la gran tarea que tengo que hacer ahora .