Desde el punto de vista de Audrey, la situación actual del Sr. Mundo no representaba una enfermedad mental, ni estaba cerca de empujarlo a un estado donde perdiera el control. Era su objetivo en la vida y el significado de su existencia los que habían sido destruidos. Eso lo dejó ante una barrera psicológica para la cual necesitaba algo de orientación. Una vez que ella lo ayudara a establecer una meta a corto plazo, permitiéndole dotar de un nuevo significado a su vida, el problema se resolvería paulatinamente.
En la serena y silenciosa oscuridad, Audrey escuchó a Gehrman Sparrow responder con una voz profunda al otro lado de la pared: —No.
«Como era de esperarse...»
Sin sorprenderse, Audrey volvió a preguntar: —¿Entonces esa persona buscó las últimas palabras de su familia? ¿Buscó sus tumbas? ¿Intentó averiguar la razón tras su sueño profundo?