—Sí, Leland... —Sophie parpadeó adorablemente al oír las palabras del hombre. Al mirar su rostro, cubierto con una máscara, la curiosidad y el deseo de ver su verdadero rostro resurgieron. Ahora que sabía quién era... quería ver al verdadero él.
Incluso si estuviera terriblemente desfigurado, quería que supiera que no le importaba. Lo aceptaba por quien era.
Él era su Lee.
—Yo... te pedí que te casaras conmigo para poder hacerte mi compañera —Leland habló honestamente—. Después del incidente en el que casi te ahogas en el río, sé que la única manera de protegerte es si eres mi compañera.
Esperó su reacción antes de continuar. Si Sophie mostraba algún signo de sentirse ofendida o enojada, se disculparía y usaría mejores palabras para expresar sus sentimientos hacia ella.
Sophie no dijo nada. Quería que él hablara más antes de poder entender lo ocurrido. Así que, Leland continuó.