Me desperté en un lugar oscuro. Acostado en lo que parece ser una cama, aunque algo dura para mi gusto. Cuando mis ojos se acostumbran a la oscuridad, comienzo a observar la habitación alrededor de mí.
Está hecha completamente de madera y tiene tan solo una ventana, en la cual pueden verse los últimos rayos de Sol antes de que este se oculte, dando paso al frío de la noche.
Encima mío hay unas sábanas, amortiguando algo del frío que entra a la habitación.
Las sábanas son bastante delgadas, pero por alguna razón las siento muy pesadas. Supongo que aún no recupero mis fuerzas.
¿Recuperar mis fuerzas? Oh, es cierto... Morí.
Pero si morí... ¿Qué hago aquí?
Además, no me siento... ¿Muerto?
Le estoy dando muchas vueltas, lo más probable es que haya llegado a tiempo una ambulancia y me hayan salvado. Aunque esto no tiene pinta de hospital.
Considerando el estado en el que me encuentro, pensar en tantas cosas no me hace mi ningún bien. La prueba, el inmenso dolor que comenzó a recorrer toda mi cabeza.
El dolor duró más que unos pocos segundos, y antes de darme cuenta, caí dormido una vez más.
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Cuando volví a abrir los ojos, seguía acostado en la misma cama. Ya no había rastro del Sol que había visto antes. La habitación se encontraba en completa oscuridad.
Esta vez, me costó un poco más acostumbrar mi vista, pero cuando por fin lo logré, noté que había algo diferente en la habitación, ya no estaba solo. Por algún motivo no sentí miedo, sino simple curiosidad. Por eso, intenté observar más a esa silueta en la esquina de la habitación. Parece ser una mujer, por la forma de su cuerpo y su larga cabellera rubia. Está de espaldas. Parece estar moviendo algo en el suelo, pero no logro ver qué es.
Mientras intentaba agudizar más mi vista para poder ver bien qué hacía esa mujer a escasos dos metros de mí, vi algo increíble. Lo que ella intentaba hacer era encender una especie de hoguera, pero eso no era lo raro, sino cómo lo hizo. No parecía haber usado un cerillo o un encendedor, ni la hoguera parecía tener un sistema de perillas como el de una estufa. Más bien, parecía que el fuego había salido de sus manos, encendiendo los trozos de leña puestos en la hoguera.
[¿¡Lo hizo con magia!?]
Me emocioné de más al llegar a esa ridícula conclusión y, sin pensarlo, lo dije en voz alta.
La mujer se sorprendió por mi grito y se giró inmediatamente. En ese momento pude verla directamente a los ojos. Unos hermosos ojos púrpuras. Es más, ahora que puedo verla de frente, en realidad se trata de una mujer muy bella. Se ve algo mayor, de unos "treinta y tantos", pero eso no resta nada a su belleza.
Se quedó viéndome por unos segundos, perpleja. Ya comenzaba a sentirme incómodo, no me gusta la atención de la gente. Pero por suerte, la mujer terminó el silencio diciendo algo.
[Ky... ¿¡Kylian!?]
¿"Kylian"? Parece nombre, pero no uno que haya escuchado antes. De cualquier modo, ya no me sentía incómodo. Sino más bien confundido.
¿A quién le está diciendo Kylian? ¿A mí?
Antes de que pudiera darme cuenta, ya me encontraba entre los brazos de la mujer. Corrió tan rápido que ni siquiera me dio tiempo a reaccionar.
En lugar de responder mis preguntas, cada vez tenía más.
Wow, wow, wow. Esto escaló muy rápido. A ver, no me molesta que una mujer hermosa me abrace, pero por lo menos me gustaría saber el motivo.
En ese momento, la mujer comenzó a sollozar, sin dejar de repetir la misma palabra una y otra vez.
[Kylian, Kylian, Kylian]
Esto apesta, no sé cómo reaccionar cuando una mujer está llorando; es más, no sé cómo reaccionar cuando cualquier persona está llorando.
Casi como una respuesta a mis pensamientos, la mujer empezó a presionarme con más fuerza, al punto de dejarme totalmente inmóvil. Para ser una mujer, tiene una fuerza considerable.
Al acercarse más mi cara a su cuello, pude percibir el olor de su perfume. No sé cómo describirlo, era un olor dulce y suave, uno que no había olido nunca en mi vida. Pero al mismo tiempo, se sentía tan familiar que alivió todas mis preocupaciones en cuestión de segundos.
Estuve en las nubes por tan solo un momento. Pues de la nada, me llegó un dolor horrible de cabeza. Era un dolor diferente al de antes; mucho más fuerte, pero no me hizo perder el conocimiento. Estuve consciente durante todos los segundos que duró el dolor. Y creo que no hace falta decir que se sintieron eternos.
Cuando finalmente se tranquilizó el dolor, pude sentir humedad en mis ojos, y cómo pequeñas gotas recorrían mis mejillas.
Estaba llorando.
Al principio creí que era una reacción por el dolor, pero casi al instante, una idea golpeó mi cabeza. Una idea que me perturbaba y tranquilizaba al mismo tiempo, como si mi conciencia estuviese dividida.
Y con esa misma sensación, y sin yo poder controlarlo, palabras salieron de mi boca.
[Madre...]
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Han pasado ya unos minutos, y el shock del momento ya se ha esfumado. Dicho eso, aún no entiendo las palabras que salieron de mi boca.
"Madre..." Es extraño, estoy totalmente seguro de que esta es la primera vez que veo a esta mujer. Pero por otro lado, simplemente se siente correcto llamarla así. Además, ella misma reaccionó a mi voz; de momento, su abrazo se volvió más... ¿afectivo?
Y aún si eso no fuera prueba suficiente, por algún motivo sé que su nombre es Shella Alcatrassa. Pero, ¿por qué? ¿Por qué sé eso de una mujer que acabo de conocer?
Y además está eso otro.
"Kylian". ¿Soy yo? ¿Kylian Alcatrassa? Algo dentro de mí me dice que es así. Pero sigo sin hacerme a la idea. Ese no soy yo. Ese no es mi nombre.
En ese instante, la puerta se abrió de golpe. Y dos personas más entraron a la habitación.
[¡Shella, cariño! ¿Te encuentras bien? Escuché un ruido fuerte y después...]
[¡Kylian...!]
Uno de los dos hombres que entraron se acercó rápidamente a mí y comenzó a acariciar mi cabeza.
[Qué bueno que te encuentres bien, hermanito]
Si bien dije "hombre", es bastante joven, no creo que llegue a los veinte años. Ha de tener la misma edad que yo. Tiene un cabello rubio idéntico al de Shella, pero sus ojos no son de color morado, sino un tono suave de azul. Si tuviera que decir algo sobre su rostro, diría que es bastante apuesto. Aunque no es mi tipo.
Mi tipo son las mujeres.
Como sea, pasando al otro hombre que entró a la habitación.
Este se quedó en la puerta. No dijo ninguna otra palabra, simplemente se quedó viéndome desde la entrada de la habitación. Un hombre alto y de buena musculatura; se ve bastante atlético, considerando que se ve ya en sus treintas. Tiene un cabello completamente negro y unos ojos azules idénticos a los del joven. La única diferencia es que estos ojos se ven más cansados, a comparación de los otros ojos llenos de vida.
Supongo que este hombre ha visto muchas cosas.
En resumen, estos dos hombres son, mi hermano Shaul Alcatrassa; y mi padre Konnor Alcatrassa. O por lo menos eso es lo que dicen mis recuerdos. Porque sinceramente no siento ninguna conexión con ellos. Nuevamente, es la primera vez que veo a estas personas.
[¿Te encuentras bien. Kylian?]
Konnor, que no había hablado desde que entró a la habitación, por fin dijo algo.
El problema ahora era yo. No supe qué responder. Todo esto está pasando muy rápido. No hay manera de que, en el lapso de un día, acepte una nueva familia, sin mencionar que no tengo ni idea de dónde estoy.
Con mi silencio, parece que comenzaron a preocuparse y Shella, como queriendo salvar la situación, se apresuró a hablar.
[Es cierto, estuviste dormido por toda una semana, has de tener hambre. Voy a ir a buscarte algo de comida]
[Déjame ayudarte, madre] Rápidamente Shaul se ofreció a apoyarla.
Ahora solo quedamos Konnor y yo en la habitación. Esto es incómodo. Mucho más que cuando estuve a solas con Shella. ¿Se supone que tengo una mala relación con él?
No tengo ni idea.
[Kylian...]
Dijo "mi nombre" y después paró por un momento, como si estuviese escogiendo sus palabras.
[Lo siento... Lo siento Kylian]
¿Oh? Esto no me lo esperaba.
[Si tan solo... Si tan solo no te hubiese obligado...]
Uwah, comenzó a llorar. ¿Por qué las personas comienzan a llorar cuando se quedan a solas conmigo? Están lastimando mi autoestima.
Espera, había pasado por alto lo que dijo Shella. ¿Estuve dormido por una semana? ¿Eso es normal? ¿O fue una especie de coma? Bueno, por lo menos eso explica por qué me encuentro sin fuerzas.
[Por mi culpa... Por mi culpa, mi hijo... Con tan solo diez años...]
Nuevamente no sé qué hacer. Definitivamente no sé tratar con personas llorando. Pero en ese momento, mi boca volvió a moverse sin yo darme cuenta, como si alguien dentro de mí fuera quien estuviese hablando.
[No te preocupes, padre. Ya todo está bien]
¿"Todo está bien"? ¿Qué estuvo mal en primer lugar? No logro encontrar nada parecido en mis recuerdos. No comprendo para nada esta situación, pero esas palabras parecen tener un gran peso en Konnor. Aunque no sé si es el efecto que buscaba, ya que comenzó a llorar con más fuerza.
Afortunadamente se detuvo después de poco tiempo.
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Ya han pasado unas horas desde que desperté. Shaul y Shella me trajeron la comida que habían prometido, pero solo la dejaron en mi habitación y salieron inmediatamente, se ve que querían darme algo de espacio.
Agradezco mucho eso, ya que tengo demasiadas cosas en qué pensar, y no podría hacerlo si tengo que mantener una conversación con alguien más.
En fin, ha sido un largo día. Para resumirlo, morí.
Cada vez me voy haciendo más a la idea. Esto no es un Hospital. Esto no es México. Esto probablemente no es ni siquiera mi mundo.
Entonces. ¿Se tratará de reencarnación? Recuerdo haber leído sobre eso en algún lugar de internet, pero no logro recordar bien los detalles.
Lo raro aquí es que no empecé una vida nueva desde cero, sino que tengo vagos recuerdos de los diez años de la vida de Kylian.
Espera... ¿diez años? Es cierto, Konnor mencionó algo sobre eso. Bueno, supongo que ahora tiene sentido el porqué todos se veían tan altos. Pero aún así, "diez años".
No lo había notado, pero mi cuerpo se siente muy diferente a lo que estoy acostumbrado.
Por último, no sé qué pasó con Kylian para haber estado inconsciente durante una semana. ¿Habrá sido mi culpa? Pero entonces, ¿por qué pedía perdón Konnor?
Ahh, hay demasiadas cosas en qué pensar y ni siquiera sé por dónde comenzar a buscar respuestas.
Acabo de despertarme de un sueño de varios días, pero todo este lío me tiene agotado. Creo que lo mejor será descansar y ya mañana veré qué puedo hacer con esta situación.
A fin de cuentas, todo esto puede tratarse de un sueño.
Alguna vez leí que nuestro cerebro tiene la capacidad de generar ilusiones que corren a un tiempo totalmente diferente del normal, sobre todo en momentos cercanos a la muerte. Es por eso que algunas personas dicen que ven toda su vida pasar frente a sus ojos antes de morir. ¿Se tratará de eso? ¿Una fantasía creada por mi cerebro?
Algo tengo por seguro, y es que esto no es el mundo real. Desvié mi atención muy rápido de eso, pero es cierto que aún no comprendo cómo fue que Shella prendió fuego a la hoguera. Y con todo lo raro que ha sido este día, cada vez cobra más fuerza mi teoría de que utilizó magia.
A pesar de que al principio lo dije de broma.
Ahh, no me gusta esto, no quiero irme a dormir con tantas dudas, es muy incómodo. ¿Hay algo bueno que pueda sacar de esta situación? Mm, no lo sé.
[Oh, lo tengo]
No comprendo muy bien dónde estoy, pero de momento voy a aferrarme a esto; ya que parece que ¡finalmente logré salir de Latinoamérica!