Alex despertó junto a Nari temprano la siguiente mañana. La joven estaba aferrada a él con fuerza, como si inconscientemente le implorara quedarse a su lado. Pero Alex tenía un tiempo limitado en este mundo. Y necesitaba volver a los Estados Unidos lo más rápido posible.
Por eso le dejó una nota a la mujer, diciéndole que volvería antes de que se diera cuenta, y que tenía ganas de verla competir en los Juegos Olímpicos. Era un estímulo sutil, pero uno que reforzaba sus pensamientos de su discusión anterior.
Después de dejar esta nota para Nari, Alex se teleportó de vuelta a los Estados Unidos y revisó su teléfono para ver que estaba lleno de mensajes de Vanessa. Correos de voz y textos que habían dejado la noche anterior, pidiéndole a Alex que la contactara lo antes posible.