—Al día siguiente Shannon se tomó un descanso extendido del almuerzo, ya que había quedado con su hermana menor para una visita sorpresa al ático de la mujer. Afortunadamente para ella, Alex no estaba en casa, en cambio estaba en el gimnasio de MMA preparándose para su próxima pelea, la cual ni siquiera estaba programada aún.
Cuando Shannon llamó a la puerta, y Diana la abrió, la madura belleza rubia y voluptuosa se sorprendió al ver a su hermana mayor allí parada, con una expresión bastante sombría. Y justo cuando estaba a punto de preguntar qué pasaba, Shannon invitó a la mujer a almorzar.
—Hola Diana... Hay algunas cosas de las que me gustaría hablar contigo. ¿Te gustaría ir a almorzar, por casualidad?