¿Qué es este mundo?, ¿dónde estoy?, ¿qué soy?, ¿quién soy?, por qué una señora me acaba de apurar para ir a la escuela, me estaba hiperventilando por lo ocurrido, ¿Fue un sueño vivido donde moría? ¿Estoy en coma por el accidente y este es un sueño? *Toc toc toc* empezó a sonar la puerta de la habitación en donde estaba, parando con éxito mi crisis, y un fuerte ruido lo acompañó, me voltee hacia la dirección del disturbio para ver con ligero miedo a la mujer que me llamó hace un momento, parecía furiosa, sostenía una escoba con claras intenciones asesinas hacia mi persona, esto para mí, fue una bendición disfrazada de tragedia, la interrupción de la mujer aclaró mi mente, alejó todas esas preguntas que solo me hacían daño, quería agradecerle, pero, un nuevo sentimiento del peligro inundó mi persona, creo que soy un adivino, porque pude preveer cómo la señora me apalearía como rata en balde si no me daba prisa en bajar por las escaleras y desayunar, tragué saliva e intenté apasiguar la ira de la señora.,
"Ehmm lo siento ¿mamá?..."
... (¿Por qué le dije mamá a esta señora? ) Estaba claro que esta señora no era mi madre, mi madre me abandonó hace muchos años, pero, ¿por qué le dije mamá? Salió natural.
En medio de mi monólogo interno una bomba de información arremetió mi cerebro, eran los recuerdos de un adolescente de 16 años, el cuál iba a una academia japonesa en Kuoh, el jóven... Se suicidó... Mi vista se posó en mi cama, en ella había varios botes de pastillas sin etiquetas, serían irreconocibles si no supiera que eran gracias a los recuerdos que acabo de heredar, era una dosis extra letal de Clonazepam, el cuerpo original sufrió una intoxicación por benzodiacepinas, mierda, ni en su muerte pudo irse en paz...
Siento lástima por el chico, el era arremetido todos los dias por un bullying demasiado intenso, maltrato psicológico, físico, e incluso casi fue violado por un gordo feo, joder..., me da asco solo recordarlo, el chico era de constitución débil, varios recuerdos de el en el hospital abundan mi mente, sus padres no pasaban en casa debido al trabajo, él estaba solo sin nadie a quien llamar amigo, rayos, incluso un profesor ponía leña al fuego, no hago nada más que suspirar,
-"Yo mori por salvar a dos idiotas, y tu moriste por culpa de dos idiotas, Ja, la ironia del mundo me enferma"- susurré para consternación de la madre que seguia expectante, ella era una buena mujer, me consoló siempre que lloraba, velaba por mi en el hospital cuando tenia demasiadas heridas o me enfermaba, tenia un caracter fuerte pero amable y lleno de amor hacia su hijo, maldita sea, desearía que la perra que me dio a luz fuera un 3% igual que ella, pero...,el cuerpo original la apartaba como si tuviera la peste, era un tonto y desearía golpearlo, pero, ahora estoy en su cuerpo y me dolería.
Me acerqué a la mujer y, contra toda lógica del cuerpo original, le di un fuerte abrazo dejándola sin palabras, me alejé un poco y esbocé una gran sonrisa impropia del cuerpo original,.
"Lo siento mamá, tuve una pesadilla, iré a tomar un baño y ahorita bajo" dije sin dejar de sonreír mientras salía de la habitación, la mujer puso los ojos en blanco cómicamente mientras asentía a las palabras de su hijo.
Entré al baño, si no fuera por los recuerdos que me dejó el cuerpo original, me habría perdido en un 100% de los casos, bostecé pesadamente mientras recopilaba la información del antiguo cuerpo, me desvestí y mire por el espejo situado encima de un lavamanos.
La persona que me devolvió la mirada no era mi antiguo yo, lo que me miró fue un chico de piel pálida, ojos marrones claros, no... Eran casi naranjas, ¿Tendré lentes de contacto? Bueno no importa, me veo como un zorro con estos ojos, lo cual me gusta, mi animal favorito siempre fueron los zorros, *ejem*, volviendo al tema, mi pelo era corto por los lados y con una decente cantidad de pelo en la cima, mi cara estaba redondeada en contraste a mi esquelético cuerpo, Dios, este chico no tomó un saco de papas en su vida, pero, algo me llamo la atención, era un extraño tatuaje tribal en mi hombro derecho, traté de recordar cómo y cuándo se lo hizo, pero nada salió, se parece a un ¿León...?, bueno, da igual, se ve genial de todas formas, bajé mi mirada y...
"¡A su puta madre!" Lancé un grito semi ahogado mientras veía la ""tercera pierna"" de este cuerpo, si no hubiera visto en los recuerdos de este chico juraría que era todo un Playboy.
*ejem* volviendo al tema, necesito mucho trabajo duro y esfuerzo si quiero vengarme de esos bastardos y recuperar mi antiguo y fornido cuerpo, suspiro pesadamente por todo el dolor muscular que sentiré y empecé a bañarme mientras recordaba cosas del antiguo propietario, este chico era inteligente como ningún otro, pero, la ignorancia de sus maestros opacó su brillo, también recuerdo a una chica de pelo rojo con una figura MUY generosa, parece ser que era la crush de este chico, pobre cosita fea..., también recuerdo a un trio de adolecentes llamados "El trío pervertido" maldita sea, mas de una vez estaba con ellos, pero no por perversión, si no para hacer que escapen de la furia de las chicas, joder, este chico era un ser lleno de luz..., pero cuando continúe con el recuerdo fruncí el ceño al ver como recibía una paliza por parte de las chicas.
"Mmm, veamos algún recuerdo feliz antes de que se me suba la presión de pura rabia y necesite un pan con Coca-Cola" fruncí el seño intentando recordar, lo intenté, de verdad lo intenté, pero no hay nada, su vida la paso en soledad, recordé rechazo tras rechazo de chicas, burlas, insultos, golpes, quemaduras incluso, pero no lo vi sonreír.
"Niño..., tuviste una vida demasiado dura, y la única salida que encontraste fue la de apagar el fuego de tu propia vida... Ahora yo, Axel Mcclain juro por mi nombre en que haré que este cuerpo aprenda el verdadero significado de vivir y desde dónde quiera que estés Alex Kuroichi haré que puedas degustar el dulce sabor de la venganza" levanté mi puño mientras me secaba la cabeza y salía de la ducha en dirección a mi habitación para poder ponerme el uniforme de la academia, ahora se quién fue el dueño de este cuerpo, pero...
¿Quién soy yo? ¡Ja! Muy sencillo mi querida audiencia, mi nombre es Axel, y tenía 32 años, serví a la milicia en mi antiguo cuerpo por más de 8 años y luego me volví un chef reconocido en mi país, pero...¿para qué? Para solo ser traicionado por mi ex con mi ¿¡¿propio hermano?!? Suspiré pesadamente, bueno, no importa, me especialicé como francotirador y obtuve la Medalla de Tiro de Excelencia, muy genial ¿cierto?... Ese sería el caso si tan solo ¡no me hubieran robado objetivos! ¡Te maldigo Tinkerbell!
En fin..., si, lo admito, no recibí medallas pero era el mejor tirador de la unidad, o eso me gustaría pensar...
Pensamientos deprimentes fuera, soy un luchador de corta y larga distancia, es decir, mis maniobras de lucha cuerpo a cuerpo con cuchillos eran formidables, y mi tiro a larga distancia innegable, me dieron de baja en el ejercito por pelearme y casi matar al ""chef "" del pelotón, era un patán que escupía al arte culinario, era un crimen a mano armada dejarlo en la cocina y por eso lo golpeé cuando tuve la oportunidad, al salir del ejército, mi objetivo fue más que claro, me volveré en un buen chef, tenía talento, algo que me sorprendió gratamente, ¿mi vida? era buena y no me quejaba de nada, tenia buen karma y nada podría maler sal, ¿Cierto?... Pero, aunque pasara años resolviendo mi vida y haciéndola casi perfecta, siempre hay factores externos que lo arruinan todo, primero, fue la perra de mi ex que me engañó con el desempleado y bueno para nada de mi hermanastro, luego, perdí mi trabajo solo por estar distraído y como guinda del pastel, mi patética y doloroza muerte.
Dejemos mis pensamientos deprimentes y esquizofrénicos de lado, es decir, ¿quién leerá mi mente para saber la historia de mi antigua vida?
Acabo de terminar de cambiarme de ropa y bajé por las escalares al comedor, allí yacía un plato con comida, era un generoso sándwich de queso fundido junto a una manzana y una taza de café, Dios, ¿Esto es acaso el legendario amor de madre? Quise llorar pero mi infantilizmo fue neutralizado por una carta al lado del platillo.
"Querido Alex, dejo tu desayuno favorito en la mesa, espero lo comas y tengas un grandioso día.
Con amor: Mamá
Ptt: encima de la cocina está tu almuerzo, no lo olvides"
Una lágrima de macho escapó por mi ojo derecho.
"Está bien, incluso los hombres lloran... !Pero no este hombre! Lagrimita entra" hable en voz alta mientras, contra a toda lógica y escupiendo en la cara a la gravedad de Issac Newton la lágrima me obedeció y misteriosamente volvió al lagrimal de dónde cayó originalmente.
"Oh... Así que está es la magia del cine..." argumenté asintiendo con la cabeza mientras me deleitaba con tal manjar, agarré mi mochila y la equipé con el almuerzo de mamá, con la manzana en mis manos y con intenciones de comérmela por el camino, partí en dirección a la escuela, una gran sonrisa partio mi rostro, mi venganza esta a punto de comenzar.