—Al ver la lamentable apariencia de Mónica —empezó Yu Tian—, realmente no podía soportarlo. Sin embargo, por el bien de su propia búsqueda y objetivos, a veces tenía que apartar su compasión.
O podría hacerse aún más cruel para hacerse más fuerte.
Yu Tian asintió y dijo —No hay problema. Te puedo prometer que después de que controle completamente el Super País, podrás vivir la vida que quieras...
Cuando llegue ese tiempo, puedes ir a donde quieras en el mundo. Puedes divertirte como quieras. ¡Nadie te molestará de nuevo!
—Mónica bajó la cabeza y dijo con cara sonrojada—. En realidad, solo quiero estar a tu lado. No tengo muchas solicitudes pero sé que me has prometido, así que haré lo que me digas...
Mañana, crearé mi propia empresa y comenzaré a competir por el puesto de Presidente del Departamento de Gestión Superior.