**Harper**
Gracias a Dios que su inocente público se había ido al otro lado de las cabinas, dando a Harper la oportunidad de recuperar el aliento en una serie inestable de resoplidos. Se apoyó sin fuerzas contra el pecho de Eli, dejando que él le sostuviera las piernas temblorosas mientras dejaba pasar los temblores residuales que recorrían su cuerpo.
No fue hasta entonces que recordó la presencia de ese duro bulto encajado detrás de ella, aparentemente creciendo más duro a cada momento.
—Oh... No elegimos una cabina que también tuviera disfraces para ti, ¿verdad? —el pensamiento le llegó un poco demasiado tarde—. Supongo que tendremos que conformarnos con una foto sin camisa —o sin pantalones— que muestre todos esos músculos otra vez.
Envolviendo su mano detrás de ella, alcanzó su cinturón. Pero se sorprendió cuando Eli agarró su mano.