—Está bien, gracias por el viaje —dijo Tiana mientras tomaba la mano extendida de Liam al salir del coche.
—No lo menciones —respondió él, cerrando la puerta—. Entonces, sé que dijiste que no necesitabas un amigo, pero ¿puedo dejarte mi número por si cambias de opinión?
Tiana rió. Sabía que no lo llamaría, pero igual tomaría su número ya que él no había pedido el de ella, al menos por llevarla a casa segura.
—Está bien, dime los números.
Ella sonrió mientras sacaba su teléfono; sabiendo muy bien que su número iba a desaparecer en la lista de contactos que tenía.
Al guardar su número, su cuerpo se congeló cuando sus ojos cayeron sobre el contacto de Nicklaus; lo miró durante segundos, antes de tocarlo y borrarlo.
Levantando la vista hacia Liam, sonrió radiante;
—Está bien, gracias de nuevo por traerme a casa segura; ahora entraré.
—Sí, buenas noches;
—Igualmente
…
Dos semanas después;