PERSPECTIVA DE IVÁN
Empujé las enormes puertas del castillo, saliendo a toda carrera al aire de la noche mientras corría hacia el patio. Había oído la noticia de la llegada de mi esposa, lo que hizo que mi corazón se saltara un latido. Sin pensarlo dos veces, salí del castillo, mis pies golpeando contra el frío suelo de piedra. La vi acurrucada en los brazos de su hermana, y mis mayores temores se confirmaron.
Ignoré a Drago el dragón que Tag'arkh había montado, el dragón que afirmé haber matado por el bien de mi pueblo hiriendo a Arianne en el proceso. Había hecho prometer a Tag'arkh mantenerlo alejado de Arianne y que ella nunca lo usaría. Pero la situación debió haber sido grave y pude verlo.