Punto de vista Leo
El sol salió haciendo que abriera los ojos. Frente a mi vi a una sonriente Julia que se encontraba completamente desnuda. Sin quitar mis ojos de su lindo rostro le di un beso de buenos días. Claudia me abrazó negándose a soltarme. Estas reacciones me indicaban que Julia quería ser mimada al extremo. Del inventario saque jamón, queso, pan, jugo de naranja y muchos tipos diferentes de frutas. Sin levantarme corte y pelé la fruta colocándolo en platos, lo acompañé de pan blanco, jamón y queso. Sobre la fruta puse la crema de avellanas favoritas de Julia.
Cada vez que Julia venía a mi casa tenía que ocultar toda la crema de avellana, siempre la encontraba y se la comía toda mientras se quejaba conmigo y manchaba la punta de la nariz con su cuchara de forma tierna.
Intente guardar el frasco en el inventario, pero Julia detuvo mi mano. Sin decir ni una sola palabra saque una cuchara y le entregue el frasco. Ella se puso alegre y guardo el frasco en su inventario. Mientras la veía ella abrió a la boca esperando algo. Con un tenedor empecé a meter trozos de fruta en su boca haciendo que ella masticara. Era divertido verla comer con alegría.
En este tiempo ninguno de los dos dijo algo. Simplemente nos entendíamos a un nivel completamente diferente.
Sistema: Su relación con la usuaria Julia ha alcanzado un nuevo nivel.
Sistema: Felicidades al usuario por haber roto el segundo sello del equipo SSS+ Anillo de la promesa. Para más detalle revisar su ventana de estado.
Sistema: El espacio de almacenamiento se ha ampliado (200 m3).
Todas las estadísticas +15.
No prestamos atención a la notificación y simplemente nos apoyamos los unos a los otros. Este era un momento especial entre marido y mujer.
Al terminar de comer Julia intentó ponerse de pie, pero casi se cae. Las piernas le temblaban por lo que la ayude a ponerse de pie.
Julia: Lo siento. Yo puedo caminar sola.
Leo: No. Sé que te duele. Hoy déjame consentirte.
La levanté como princesa y la llevé al baño. Esta era la casa de una familia rica por lo que tenían baños en cada habitación de la casa. Por lo alguna razón eran gigantescos e incluso había un jacuzzi dentro. Dejé a Julia en una silla y comencé a llenar la tina de agua.
Mientras lo hacía Julia estaba disfrutando de su crema de avellanas favorita. Normalmente le diría que este no era un lugar adecuado para comer, pero ella se merece todo lo que quiera. Cuando se llenó la tina el agua estaba fría por lo que invoqué una bola de fuego y empecé a calentar el agua. Tuve que tener cuidado de no sobre calentar el agua. Esto me sirvió como un buen método de entrenamiento en mi control de mana por lo que estaba feliz.
Metí mi mano en diferentes lapsos de tiempos hasta que sentí que era la temperatura idónea. Levanté a Julia quien comía chocolate como si fuera lo más delicioso que allá probado. Delicadamente la bajé y la acomodé. Yo también entre y ambos tomamos una ducha placentera.
Conversamos sobre el pasado y reímos juntos. Recordamos momentos como la primera vez que Roberto nos enseñó a aprender a andar en bicicleta y como Julia se puso a llorar hasta que le ofrecí una flor que estaba creciendo en el pasto. Cuando vio la flor paró su llanto y en su lugar una hermosa sonrisa a la que le faltaba un diente se mostró. Después de eso Roberto nos llevó a comer helado.
Claudia: Gracias~
Leo: ¿?
Al ver mi cara de intriga Claudia se acercó a mí y me besó.
Claudia: Hoy se puede considerar como nuestra luna de miel. ¿Verdad?
Ahora que lo pensaba Claudia tenía razón. Sin embargo, todavía quería darle una boda con un gran vestido blanco.
Leo: Te prometo que cuando podremos realizar una gran ceremonia y tendrás un lindo vestido blanco. Luego de ello tendremos nuestra verdadera luna de miel y no saldremos del cuarto por un mes.
Acerque mi cara a la de Julia poniendo mi frente contra la de ella y la punta de mi nariz tocando la de ella. Julia sonrió y se abalanzó sobre mí. Ambos empezamos una pelea carnal en el baño.
Finalmente salimos del baño y Julia parecía rejuvenecida. Ya había recuperado la fuerza en las piernas. Al contrario, salí casi en mis huesos apoyando mis caderas con mis manos como si fuera una persona de la tercera edad.
Aun así, ambos nos vestimos y finalmente abrimos la puerta de la habitación. Fuera del dormitorio Claudia yacía en el piso tirada completamente dormida. Ambos nos vimos decidiendo ignorarla por completo.
Bajando las escaleras todos ya estaban despiertos con caras largas y cabeceando cada tanto.
Leo: ¡Buenos días! ¿Durmieron bien?
Todos nos quedaron mirando, pero no dijeron nada. Al parecer habían pasado mala noche. Le di a Alejandra algunos suministros para que preparará el desayuno de todos. Sin embargo, antes de dirigirse la comida me miró, infló sus mejillas y volteó su rostro. Parecía estar realmente enojada por algo.
Durante el desayuno Julia y yo intentamos hacer conversa con los otros miembros del equipo, pero nadie quiso dirigirnos la palabra.
Al preguntarle a Daniel el solo se limitó a decir.
Daniel: ¡Muérete bastardo afortunado!
Mientras derramaba lágrimas de sangre y se llevaba el desayuno a la boca. Las chicas estaban enojadas conmigo, pero con Julia era una historia diferente. Durante un corto periodo de tiempo fue raptada e iniciaron una sesión de interrogatorio. Al ver que todas me miraban ocasionalmente sabía que estaban hablando de mí. Las chicas escuchaban el relato de Julia como si fueran miembros de un culto y Julia fuera el sumo sacerdote. Claramente Melissa no estaba ahí, ya que estaba jugando con Kitty muy lejos del grupo de chicas que tenían teñida sus caras y humo salía de sus cabezas.
¿No pueden buscar una habitación vacía para hablar de esos temas?
Fue lo que pensé, pero no me atreví a decírselos en la cara por lo que simplemente ignoré la situación.
Des pues de que terminaron su charla finalmente empezamos a revisar lo que había en este lugar. Buscábamos herramientas, comida y armas. La cocina únicamente tenía condimentos cuando llegamos y la alacena estaba vacía. Esto indicaba que hasta hace poco había gente en esta casa o posiblemente alguien entró y se llevó todo.
Los condimentos los guardamos ya que eran útiles para sazonar la comida. En cuanto a herramientas utilices solo había un generador eléctrico a Diesel, herramientas agrícolas para cuidar el césped y cuchillos de cocina. Los cuchillos se quedaron ya que Julia prácticamente cargaba una armería completa en su añillo. Un dato curioso es que descubrimos que podíamos entrar en el espacio de almacenamiento del otro, pero solo funciona si estamos dentro de cierto rango. Esto era algo verdaderamente útil. Posiblemente se debió a la liberación del sello.
No sabía cuántos sellos más había que romper, pero sentía en este punto que mi relación con Julia ya no tenía barreras. Dentro del sistema todavía indicaba que estaba sellado.
Leo: Leila, ¿No sabes cuantos sellos tiene este anillo?
Leila: Ese anillo posee un sello de diez capas. Actualmente solo haz roto dos capas~
Estábamos hablando dentro del canal abierto por lo que Julia podía escuchar nuestra conversación.
Julia: ¿Qué más podemos hacer para romper los sellos?
Leila: No lo sé. Los temas del corazón son difíciles de conocer. Sin embargo, si quieren romper el sello más fácilmente deja que otros se unan al vinculo. Al parecer hay muchas candidatas dispuestas~
Julia: ¡ABSOLUTAMENTE NO!
Ahora que me ponía a pensar detenidamente. Durante el tiempo que estuve encerrado en mi conciencia mi relación con Leila dio un paso y su sello se debilito.
Leo: Nuestra relación ya se fortaleció. ¿Por qué no aumentó el numeró de sellos liberados en el anillo?
Leila: El sello que me ata contigo es diferente al vinculo que compartes con Julia. Por lo que si intimas más conmigo no vas a romper ninguna capa del sello del anillo~
El sello que me unía con Leila era diferente al del anillo. El anillo prácticamente premia a los usuarios por fortalecer el vínculo, pero el de Leila era diferente. A medida que nuestra relación se fortalece el sello no se debilita en su lugar se hace más fuerte y une nuestras almas a un nivel más profundo.
Leila no quiere romper el sello y en su lugar solo quiere eliminar la parte que la restringe de salir del mar de mi alma. Si devora almas como yo su tasa de recuperación será más eficiente. Por eso la he dejado tomar las almas que quiere. Sin embargo, a diferencia de mi ella requiere de un tiempo para digerir las almas.