Download App
72.72% Sin Colores / Chapter 8: El Bosque de Otros Mundos

Chapter 8: El Bosque de Otros Mundos

El amanecer llegó con un cielo teñido de tonos anaranjados y violetas. La luz pálida del sol naciente apenas lograba atravesar la niebla espesa que cubría las montañas a lo lejos. La cabaña donde habían pasado la noche parecía más pequeña bajo la inmensidad del horizonte, y el silencio de la mañana era interrumpido solo por el crujir de las hojas bajo sus pies.

Dave se encontraba ya despierto, ajustando las correas de su mochila, mientras Danis estaba terminando de afilar su espada con movimientos lentos y precisos. Ambos se preparaban para un día que sabían que cambiaría el curso de su destino, una mezcla de emoción y aprensión palpable en el aire.

—Hoy es el día —murmuró Dave, más para sí mismo que para Danis, pero lo suficientemente alto como para que el otro lo escuchara. Se enderezó y miró al horizonte, sintiendo el peso de la misión en cada fibra de su ser.

Danis levantó la vista de su espada y esbozó una sonrisa tensa.

—Llevamos mucho tiempo planeando esto. No podemos darnos el lujo de dudar ahora. Cada paso cuenta.

El viento frío de la mañana sopló, agitándoles la ropa y enfriando el sudor que comenzaba a formarse en sus frentes. Podían sentir la emoción latente, la electricidad en el aire, como si el mundo mismo se preparara para el desafío que les esperaba. Pero con esa emoción también llegaba la aprensión, el temor silencioso de que una mala decisión o un imprevisto los dejara atrapados en esas montañas para siempre.

—¿Tienes todo listo? —preguntó Dave, girándose hacia Danis mientras daba el último repaso a su equipo.

—Solo lo esencial —respondió Danis mientras envainaba su espada con un clic metálico—. El resto lo dejamos atrás. No podemos cargar con nada que no estemos dispuestos a perder.

Ambos compartieron una mirada cargada de significado. Sabían que dejar cosas atrás también implicaba dejar miedos y dudas. Cualquier inseguridad se convertiría en una debilidad cuando el camino se volviera más difícil.

—¿Alguna vez te has preguntado si realmente estamos listos para esto? —preguntó Dave en un tono bajo, casi en un susurro. Sus ojos estaban fijos en las montañas, tratando de medir la distancia entre su determinación y sus temores.

Danis dejó escapar una risa seca.

—Todos los días. Pero ¿qué otra opción tenemos? Retroceder nunca ha sido parte de nuestro plan. Además, no se trata solo de nosotros. Hay mucho más en juego que nuestras vidas.

Dave asintió, sintiendo cómo la responsabilidad se volvía más tangible. El eco de las palabras de Danis resonó en su mente, recordándole que estaban en esto por algo más grande que sus propias aspiraciones.

—Tienes razón. No podemos permitirnos el lujo de vacilar. Hoy no.

El cielo comenzaba a clarear mientras los primeros rayos de sol rompían a través de la niebla, proyectando sombras alargadas en el suelo. La hora había llegado. Era ahora o nunca.

—Entonces es el momento —dijo Danis con una expresión determinada—. No dejemos que el miedo nos haga titubear. Sabemos lo que nos espera, y pase lo que pase, enfrentaremos juntos lo que venga.

Con esas palabras, ambos recogieron sus mochilas y se encaminaron hacia la salida de la cabaña. El peso del equipo en sus espaldas parecía nada comparado con el peso emocional que cargaban. La ruta por las Montañas de la Niebla era la apuesta que habían decidido tomar, y cada paso que daban los acercaba más al peligro que sabían que encontrarían.

El sendero se extendía ante ellos, retorciéndose como una serpiente a través de la vegetación densa y empinada. Mientras avanzaban en silencio, sus respiraciones se volvieron más rítmicas, en sintonía con el latido de sus corazones acelerados. Pero no había vuelta atrás. Lo sabían desde el principio, y ese conocimiento los mantenía firmes.

—¿Listo para lo que venga? —preguntó Dave sin dejar de caminar, sin apartar la vista del camino.

Danis sonrió de lado, aunque sus ojos mostraban una tensión que nunca había visto en él.

—Siempre lo he estado. Pero no te relajes, Dave. Lo peor aún está por venir.

El silencio regresó mientras ambos se adentraban más en la espesura de la montaña. La emoción de la partida se mezclaba con la creciente tensión de no saber qué esperar más adelante. Pero a pesar de la incertidumbre y el temor, ambos seguían adelante, impulsados por la necesidad de cumplir con su misión.

El sol finalmente se alzó sobre las montañas, bañado todo a su alrededor en una luz dorada. Era un amanecer hermoso y engañosamente tranquilo, en marcado contraste con la oscuridad que sabían que los aguardaba.

Con una última mirada entre ellos, apretaron el paso. El viaje había comenzado.

El Bosque de Otros Mundos se alzaba frente a ellos como una barrera viviente entre la realidad y el reino de las pesadillas. El aire se volvía espeso y pesado, cargado de un hedor a tierra podrida y algo más, algo más oscuro. Las ramas retorcidas de los árboles se entrelazaban como manos esqueléticas, formando un dosel tan denso que apenas permitía que los rayos de sol penetraran. La luz que lograba colarse se tornaba verdosa, como si el bosque mismo filtrara la vitalidad y la esperanza.

—Es peor de lo que imaginaba —murmuró Dave mientras sus ojos recorrían las sombras que parecían moverse por sí solas—. No es solo un bosque... es como si estuviéramos entrando en una boca que quiere devorarnos.

Danis, con la mano firme en la empuñadura de su espada, asintió sin dejar de observar su entorno.

—Este lugar no es natural. Cada criatura aquí es una abominación creada por algo maldito. Mantén tu guardia alta.

Al adentrarse más en el bosque, el suelo comenzó a volverse fangoso, y el olor a podredumbre se hizo más penetrante. El pantano de los muertos estaba cerca. El agua estancada burbujeaba como si respirara, y a lo lejos se escuchaban lamentos apagados, susurros de aquellos que habían caído bajo la maldición del Rey Esqueleto, el oscuro gobernante que había creado esos seres. Las almas atrapadas en el fango se arrastraban por la superficie como sombras deformadas, esperando a cualquier imprudente que se acercara demasiado.

De repente, uno de los lamentos se convirtió en un grito agudo, y una mano esquelética emergió del barro, seguida por un torso putrefacto. Era uno de los "muertos vivientes", un cuerpo descompuesto con ojos vacíos que resplandecían con un odio implacable. Antes de que Dave pudiera reaccionar, Danis desenvainó su espada, y una explosión de magia recorrió la hoja.

—¡Cuidado! —gritó Danis mientras avanzaba, concentrando toda su energía en la espada. El arma chisporroteaba con una fuerza mágica visible, irradiando un brillo azul y plateado—. ¡Te mostraré cómo se usa la magia en el combate real!

Con un movimiento rápido, Danis cortó al ser en dos. La energía mágica de la espada no solo desgarró la carne podrida, sino que desintegró la esencia maligna que lo mantenía en pie. Sin embargo, más criaturas comenzaron a emerger del fango, algunas de ellas avanzando con pasos lentos pero constantes, mientras que otras reptaban con movimientos espeluznantes.

—¡No podemos quedarnos aquí! —dijo Dave mientras retrocedía—. Son demasiados.

Danis frunció el ceño y se detuvo, girándose hacia Dave.

—Escucha, antes de que nos rodeen, necesito enseñarte algo crucial. Si quieres sobrevivir en este bosque, tienes que aprender a endurecer tus puños con magia. Si concentras tu energía en un punto específico, puedes amplificar tu fuerza y resistencia.

Dave asintió, sintiendo la urgencia en la voz de Danis. El guerrero comenzó a mostrarle cómo canalizar su magia, haciendo que sus manos brillaran con una luz intensa. Dave imitó los movimientos, tratando de concentrar su magia en sus puños. Al principio, la energía se dispersaba, pero lentamente empezó a encontrar el punto de enfoque.

—¡Así es! Ahora, pon toda tu fuerza en un golpe directo. Endurece tu puño y deja que la magia haga el resto.

Dave, con sus puños rodeados de energía, cargó contra una de las criaturas que se acercaba. Con un grito, lanzó un golpe que resonó como un trueno al impactar. El ser se desmoronó en pedazos, la magia recorriendo sus restos y purificándolos. La sensación de poder recorrió el cuerpo de Dave, pero notó que controlarlo no era sencillo. La magia fluía en él con una intensidad peligrosa.

—No dejes que la energía te controle —advirtió Danis mientras deshacía a otra criatura con su espada mágica—. Tienes que mantener la concentración o esto se volverá en tu contra.

Decidieron moverse rápidamente, abriéndose paso a través del pantano y llegando a una zona donde los árboles estaban más espaciados. Las arañas gigantes que habitaban el bosque comenzaron a aparecer entre las ramas. Estas criaturas tenían cuerpos hinchados y peludos, con patas que se extendían varios metros. Sus ojos múltiples brillaban con un hambre antinatural, y su veneno goteaba de colmillos largos como dagas.

Danis no esperó a que las arañas atacaran. Con una explosión de velocidad, concentró toda su magia en su espada, que ahora parecía arder en llamas azules. Con cada corte, liberaba una ola de energía que barría a las arañas, cortándolas en pedazos antes de que pudieran acercarse. 

Dave, inspirado por el control y la técnica de Danis, intentó seguir el ritmo, pero su magia ilimitada era una espada de doble filo. Al intentar liberar un ataque similar, el poder se desbordó de su cuerpo de manera descontrolada, causando una explosión que arrasó con el terreno frente a ellos. Árboles, criaturas y suelo fueron reducidos a cenizas, pero también dejó a Dave jadeando y tambaleándose por la falta de control.

—¡Dave! ¡Cuidado con cuánto liberas! —gritó Danis mientras lo sujetaba por los hombros para evitar que cayera—. Tu magia es inmensa, pero si no la controlas, serás tan peligroso para nosotros como lo son estas criaturas.

—Lo sé... solo... necesito más práctica —jadeó Dave, tratando de recuperar el aliento—. No sabía que podía hacer eso.

—Eso es lo que te voy a enseñar —dijo Danis con una expresión grave pero firme—. Si logras dominar esa fuerza, serás una pieza clave en esta misión. Pero ahora, tenemos que salir de aquí antes de que más de esos monstruos aparezcan.

Continuaron avanzando, dejando atrás las ruinas del bosque destrozado por el poder descontrolado de Dave. Cada paso que daban dentro del Bosque de Otros Mundos era una lucha, no solo contra las criaturas que los acechaban, sino contra el propio entorno, que parecía retorcerse y cambiar para desorientarlos.

Mientras se alejaban del pantano, Danis decidió que era momento de un breve entrenamiento en un claro relativamente seguro. Se concentraron en técnicas para enfocar la magia y canalizarla sin causar una sobrecarga. La tensión entre ellos se redujo mientras Danis enseñaba a Dave cómo estabilizar su energía. Sin embargo, ambos sabían que solo el combate real los prepararía para lo que venía.

El sol comenzó a descender, cubriendo el bosque con una penumbra inquietante. Las sombras se alargaban y susurraban secretos oscuros. Lo que habían enfrentado hasta ahora era solo el comienzo, y lo sabían.

—El verdadero peligro está más adelante —dijo Danis en voz baja mientras recogían sus cosas para seguir adelante—. Si lo que vimos aquí fue difícil, no quiero imaginar lo que nos espera más profundo en este bosque.

Dave, con un nuevo entendimiento de su poder y de los peligros que enfrentaban, simplemente asintió.

—Entonces tendremos que estar listos para lo que venga. No hay vuelta atrás.

Con determinación renovada, ambos continuaron su marcha hacia el corazón del Bosque de Otros Mundos, sabiendo que cada paso los acercaba más a su destino... y a los horrores que aún no podían imaginar.


next chapter
Load failed, please RETRY

Weekly Power Status

Rank -- Power Ranking
Stone -- Power stone

Batch unlock chapters

Table of Contents

Display Options

Background

Font

Size

Chapter comments

Write a review Reading Status: C8
Fail to post. Please try again
  • Writing Quality
  • Stability of Updates
  • Story Development
  • Character Design
  • World Background

The total score 0.0

Review posted successfully! Read more reviews
Vote with Power Stone
Rank NO.-- Power Ranking
Stone -- Power Stone
Report inappropriate content
error Tip

Report abuse

Paragraph comments

Login