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Gu Zhou no dijo nada y subió las escaleras.
Jiang Yue siguió detrás de Gu Zhou.
Chen Qing hizo lo mismo.
Jiang Yue rodó los ojos y lo consoló. —Hermano Ah Zhou, no te preocupes demasiado. Creo que la Segunda Cuñada solo está cansada, por eso fue a la sala de descanso a reposar.
Gu Zhou no habló, pero sus pasos se aceleraron involuntariamente.
Cuando llegaron al segundo piso, oyeron los gemidos tenues de una mujer y la respiración áspera de un hombre provenientes de una de las habitaciones.
Los ojos de Jiang Yue centellearon de alegría, pero rápidamente recuperó la compostura.
—Hermano Ah Zhou, ¿no te parece que la voz de esa mujer suena como la de la Segunda Cuñada? —Jiang Yue caminó al lado de Gu Zhou y se volvió para preguntar.
Cuando todos llegaron a la puerta, voces ambiguas salían de la habitación.
Cuando Chen Qing escuchó la voz de la mujer en la habitación, un atisbo de pánico cruzó por su corazón.
¿Podría estar la Segunda Joven Señora con otro hombre?