Summer se paró frente a la habitación de su hija mayor. Sabía que sería una conversación complicada. Pero eso no debería ser un impedimento para hacerla. Debía ser responsable con sus decisiones, y si ella había decidido intentar arreglar su relación con la verdadera madre de Yang, lo mínimo que debía hacer era explicarle correctamente sus razones a la propia Yang.
Aunque, no había mucho que explicar. Ella era consciente de que cualquier persona jamás consideraría la posibilidad de perdonar a alguien como Raven. Pero ella no era ninguna de esas personas. Y esas personas tampoco conocían a Raven.
Durante el tiempo que la conoció, ella entendió que Raven veía la vida como si se tratara de una competencia por la supervivencia. Por eso estaba tan obsesionada con la fuerza. Ella nunca se atrevió a contárselo, pero estaba segura que Raven había sufrido algún tipo de abuso durante su infancia. No era descabellado, sabiendo que nació en una tribu de bandidos. Por lo que lo más probable es que cuando era una adolescente, algún miembro de la tribu o quizás el líder de ésta, haya abusado de ella en algún sentido. Quizás no de forma sexual, Raven no parecía alguien que haya sido abusada de esa forma, pero quizás otro tipo de abuso.
Quizás era la razón por la que estaba tan obsesionada en demostrar su fuerza. Era su forma de demostrar que ya no era aquella niña indefensa. Quizás por eso volvió a esa tribu cuando los abandonó. Para matar al líder y probar que era más fuerte que él.
Una manera desesperada de sentirse fuerte de alguna manera, luego de descubrir que aquello por lo que estaba luchando era inútil. Al menos con ella sóla. Seguía molesta por el hecho de que Raven decidió abandonar todo, en lugar de pedirles ayuda. Pero al menos entendía de dónde había venido ese pensamiento.
Summer soltó un suspiro, decidiendo afrontar de una vez por todas lo que venía. Ella tocó la puerta, abriéndola lentamente. Al mirar dentro de la habitación, vió a sus dos hijas, ambas sentadas sobre la cama, una al lado de la otra. Su pequeña Ruby al parecer hizo un buen trabajo tranquilizando a su hermana mayor. Ya que Yang no parecía molesta como podría esperar.
"Ruby, ¿Me dejas hablar con tu hermana a solas?"..
Ruby miró entre Yang y Summer antes de asentir lentamente. Ella se levantó de la cama, despidiéndose de su hermana antes de salir de la habitación. Yang no le dirigió la mirada, tampoco dijo nada, abrazando sus rodillas mientras apoyaba la cabeza en estas.
Summer no se amedrentó ante esto, decidiendo sentarse junto a ella. "Yang... No voy a intentar convencerte de que aceptes a Raven en tu vida. Sé que te sientes herida y molesta por lo que hizo. Y está bien que te sientas así. Lo que Raven hizo fué horrible...".
"Entonces, ¿Por qué quieres perdonarla?". La pregunta de Yang la sorprendió un poco. Pero trás soltar un pequeño suspiro, Summer respondió.
"¿Alguna vez te conté como era yo de niña?...". Yang negó con la cabeza lentamente. "No era muy diferente a Ruby. Era una niña tímida y cerrada en mi propio mundo, nunca pude tener muchos amigos debido a... Mis ojos".
Yang la miró algo extrañada. "¿Éso que le dices a Ruby de vez en cuando?. ¿Que sus ojos son especiales?".
"Sí. Pero nunca les he dicho que tan especiales són...". Los ojos de Summer adquirieron un brillo plateado que llamó la atención de Yang. El brillo se apagó casi de inmediato, pero el punto ya estaba establecido. "Éstos ojos, tienen un poder especial. Uno que puede acabar con Grimms con solo verlos. Y por eso, hay personas que nos quieren muertos...".
"La bruja que controla a los Grimms...". Yang dedujo con una expresión pensativa. "Pero, ¿Y Ruby?. Ella...".
"Ella también los tiene. Son hereditarios". Summer asintió.
"¿Por qué nunca le dijiste?".
"No quiero que ella se vea envuelta en todo esto. Ella aún no ha despertado su poder, así que sus ojos son más oscuros de lo que deberían. A no ser que los mires muy de cerca, no notarías que sus ojos son realmente plateados".
"Pero... ¿Qué tiene que ver eso con ésa mujer?...".
"Raven fué... la primera amiga real que tuve... Más que éso, ella fué como una hermana para mí. Muy parecido a Ruby y tú. Ella era todo lo que yo no. Confiada, atrevida, segura, desafiante... Ella me ayudó a salir del caparazón en el que estaba y me ayudó mucho mientras estaba en la escuela...".
Yang bajó la cabeza lentamente. Entendiendo un poco más las motivaciones de Summer. "Incluso así, ella te abandonó... Abandonó a papá...".
"Sí. Y por eso estaba molesta con ella. Pero conociendo a Raven, quizás ella no vió ninguna otra salida. No digo que lo que hizo estuvo bien. Por todos los cielos, aún me pregunto por qué ella no confió en nosotros antes de decidir irse, pero... Quiero entenderla... Quiero escucharla y... Recuperar a la hermana que tanto amé...".
"...". Yang apoyó su mentón en sus rodillas. Incluso tras haber escuchado las razones de su madre para aceptar tan fácilmente a ésa mujer, sentía que no podía aceptarla. No quería aceptarla. La odiaba. Odiaba que los haya abandonado sin más, sin decir adiós siquiera. Pero aún así... " Yo no voy a perdonarla...".
"No tienes que hacerlo. Sería injusto si te pidiera que lo hagas".
"No voy a perdonarla... Pero, no me opongo a que tú la perdones... Si quieres que ella forme parte de tu vida, está bien. Jamás me perdonaría hacer algo que pueda herir tus sentimientos... Pero no quiero que ella forme parte de mi vida...".
Summer sonrió débilmente. "Éso es todo lo que podría pedirte...". Ella colocó su mano sobre el hombro de Yang. Intentando reconfortar a su hija aunque sea un poco. Cosa que pareció funcionar en parte, ya que Yang también le dedicó una pequeña sonrisa.
"¿Dónde está Gray?, por cierto... No lo he visto...".
"Él...".
Pero para sorpresa de ambas, su pequeño momento se vió interrumpido cuando un portal con el que ya estaban familiarizados apareció frente a ellas. Tras unos segundos, de éste emergió Gray. Tropezando ligeramente mientras salía, antes de recuperarse rápidamente. Éste las miró a ambas con cierta sorpresa, analizando el estado de ánimo en el ambiente.
"Oh... Supongo qué vamos a tener una larga charla...".
.
.
.
Estaba de rodillas frente a Yang y Summer. Luego de mi repentina aparición, la inevitable charla llegó. Ninguna de ellas lo insinuó siquiera, pero sabía que debía disculparme por lo que hice. Ya habíamos estado de acuerdo en que es muy posible que más mujeres entren en esta relación, pero incluso si ella aceptaron, yo había prometido que no me iría con cualquiera. Aunque bueno, en mi defensa, Raven literalmente me había arrojado por un portal hasta otro reino. Y Summer parecía estar de acuerdo con que yo me meta con Raven.
"Entonces... ¿Cuántas veces lo hiciste con ella?". Parpadee ante la pregunta de Yang, sintiéndome algo nervioso por su posible estado de ánimo. Ella no parecía particularmente feliz, pero eso era esperable luego de todo lo sucedido. "No me mires así, es obvio que tú y esa mujer lo hicieron".
Suspiré. No debía dar demasiadas vueltas en ésto. "Perdí la cuenta... Fué por alrededor de una hora y media... Más o menos...".
Yang asintió lentamente, con una expresión que no pude descifrar. "... Dime qué la dejaste suplicando por más".
Esas palabras sorprendieron incluso a Summer. "Yo... La obligué a rogarme e hice que me llamara maestro...".
"¿Q-qué?... ¿Raven hizo qué?". Summer se sorprendió incluso más que antes.
Yo simplemente asentí antes de seguir. "Ya qué para es querer hacer las paces con ella, intenté cambiar un poco su actitud. Ella debería contactarme pronto. Dejé mi número con una de sus subordinadas".
"¿Tuviste sexo con alguien más?". Preguntó Yang nuevamente.
"¡No...!". Negué de inmediato. "Aunque... Sí le dí un beso a una de ellas para conseguir algo de comida".
"Hm... Ok". Ella dijo simplemente. Y no pude negar que estaba sorprendido por la facilidad con la que ella aceptó ésto. Realmente esperaba que estuviera enojada, pero ella simplemente se cruzó de brazos antes de decir. "Solo asegúrate de entrenarla bien. Quiero que ella tenga que suplicar para conseguir lo que quiere de tí".
Summer escuchó las palabras de su hija con una expresión complicada. No sabía de qué habían hablado ellas dos, pero parecía que al menos habían llegado a un acuerdo sobre Raven.
"Gray...". Empezó Summer tras negar con la cabeza. "Cuando Raven te contacte, dame su número. Aún hay algo que necesito hablar con ella".
"Claro... ¿Sobre qué quieres hablar con ella?".
"Es... Sobre algo de lo que dijo... Ella mencionó que la reliquia del conocimiento le contó la verdad sobre Ozpin. Pero ella nunca dijo a qué verdad se refería...".
Yang miró a su madre. "¿Crees que lo que dijo es cierto?".
"Quiero saber al menos qué verdad la hizo desconfiar así de nosotros. Y especialmente de Ozpin".
Asentí lentamente. "Claro. Te pasaré su número en cuanto ella me contacte".
"Gracias...". Ella soltó un ligero suspiro, poniéndose de pie. "Entonces, iré a preparar la cena, ya se está haciendo tarde. Los llamaré cuando esté lista".
"¿Quieres que te ayude?".
"No, está bien. Estoy segura que Yang aún quiere hablar contigo". Ella se despidió con una pequeña sonrisa. Saliendo de la habitación mientras cerraba la puerta.
Ahora estaba solo con Yang. Y no pude evitar sentirme incómodo con la atmósfera tan extraña que había. "Yang, yo...".
"No estoy enojada...".
"... ¿Enserio?... Porque tienes derecho de estarlo".
"No. Ya acepté ésta relación. Sería hipócrita si me molesto por esto".
"Éso... No parece justo...".
Ahora ella sí que parecía molesta. Frunciendo el ceño de forma considerable. "¿Quieres que esté molesta contigo?".
"¡... No!. Es solo... Que entiendo si lo estuvieras".
"Pues no lo estoy. No tienes que estar de rodillas".
Incluso con esas palabras, realmente sentía que debía disculparme. ¡Yo me había metido con su madre que la abandonó!. Ésto no debería ser tan fácil. Debería haber un castigo para mí. "Aún así, siento que al menos debería hacer algo para compensar esto...".
"Si sientes éso, entonces haz lo que dije. Haz que esa mujer te suplique. Convierte a esa perra en una esclava de tu pene...". Una pequeña sonrisa malvada adornó sus labios, mientras sus ojos se entrecierran con malicia. "Ella seguramente es una mujer orgullosa. Quiero que rompas ese orgullo y la vuelvas completamente sumisa a tí".
Éso... Ok. Creo que ya entendí. "Supongo que es una venganza justa contra ella". Me puse de pie, caminando hasta estar a su lado. "Pero, ¿Es éso realmente lo que quieres?".
"Conseguiré lo que quiero cuando ella esté de rodillas en el suelo, suplicando por tí... Y de paso haz que te dé el control de esa tribu de bandidos que tanto le gusta".
"Éso ya casi está hecho. Creo qué les agrado. Al menos a las mujeres del lugar".
"Pff... Por supuesto que les agradaras a las mujeres... ¿Cómo era?. La chica que besaste, quiero decir".
"Vernal. Ella... Era algo linda. Aunque parecía una marimacho. Pero sus ojos eran de un azul bastante lindo. Además de que tenía un buen cuerpo. Por lo que pude ver, era la más cercana a Raven entre todos. Casi parecía...". Me callé lentamente cuando un pensamiento cruzó mi mente al pensar en Vernal. Pensamiento que al parecer también tuvo Yang. Ya qué una expresión ligeramente sombría se formó en su rostro.
"Casi parecía una hija para Raven... ¿No?".
"... Yang". No supe qué decir en ese momento. Sólo esperar que ahora sí ella estuviera realmente enojada. Era imposible no pensar que Vernal era algo así como el reemplazo de Yang para Raven.
Ella apretó sus puños contra las sábanas. Antes de que una sonrisa tan malvada como la anterior se formara nuevamente en su rostro. "Está decidido. Quiero qué pongas a todas esas perras a suplicar por tí. Y quiero conocer a esta tal Vernal en persona... La próxima vez que vayas, llévame contigo".
Estaba por preguntar nuevamente si ella estaba segura de ésto. Pero no lo hice, simplemente asentí. Supongo que esta venganza era algo que ella quería. Ver a la mujer que la abandonó y a las personas con las que la reemplazó, debajo de ella. Suplicando. Aunque fuera a mí.
"Ok. Te llevaré...". Una notificación en mi Scroll nos interrumpe. Al mirar de qué se trataba, ví que era un mensaje de texto de un número que no conocía. Al abrir el mensaje, solo decía; 'Soy yo'. Una pequeña risa se me escapa al entender de quién se trataba. "Hablando del diablo...".
"¿Es ella?".
"Sí...". Empiezo a teclear un mensaje de vuelta. 'No conozco a ningún yo. Y si lo conociera, me hablaría como es debido'.
Tardó unos largos segundos, pero un nuevo mensaje llegó.
'Soy Raven, Maestro'.
Yang soltó una carcajada al leer el contenido del mensaje. "¡Entonces era cierto!. Jajaja".
'Buena chica. Te tendré una sorpresa la próxima vez que vaya. Espéralo con ansias'.
Nuevamente unos largos segundos pasaron hasta que ella escribió un nuevo mensaje.
'Está bien, maestro'.
Yang volvió a reírse al ver el nuevo mensaje. Parecía que lo que necesitaba para sentirse mejor era ver a Raven humillada de esta forma. No sabía si esta era la mejor forma de superar el trauma por el abandono de una figura materna, pero no era psicólogo. Si ella quería ésto, entonces lo haría por ella.
"Bueno... Ya me siento mejor". Ella se puso de pie, estirando los brazos hacía arriba. "Pero aún me debes esa cita el sábado".
"Claro, jamás se me ocurriría olvidarlo".
Ella asiente satisfecha. "Bien. ¿Quieres hacer algo?. Estoy aburrida".
"Podemos jugar algo...".
"... No tengo ganas de jugar videojuegos".
"Entonces... Podemos hacer otra cosa". Tras mis palabras, ella adquirió una expresión pensativa por unos momentos, hasta que una idea pareció cruzarse por su mente. Ella me dió una sonrisa pícara, por lo que no pude evitar que mi mente fuera por ciertos lugares. "Yang, Ruby y Summer están abajo".
"Vamos a entrenar. ¿En qué estabas pensando?". Ella se rió. Sabiendo perfectamente lo que yo había pensado.
"Ok. Entonces vamos a entrenar... He estado descuidando mucho mi entrenamiento. Me vendría bien algo de práctica".
"Así se habla, chico grande".
"¿Cuándo vas a dejar de llamarme así?".
"¿Mientras sigas siendo un chico muy grande?. Jamás". La forma sugestiva en la que ella movió sus cejas dejaron en claro que ella no se refería a mi altura. Era obvio de lo que estaba hablando.
Solo pude negar con la cabeza mientras soltaba una pequeña risa. Supongo que era justo.
.
.
.
"Ozpin... Ésto es... Demasiado para procesar...".
El director de la academia Beacon soltó una pequeña risa irónica al escuchar las palabras de la persona al otro lado de la llamada. Recordando que él mismo había dicho unas palabras similares cuando escuchó por primera vez justamente lo que acababa de decirle a la persona con la que estaba hablando.
Esta persona no era otro que uno de sus colegas más cercanos, además de alguien que también era director de una academia de cazadores, al igual que él. El general Ironwood. O James, para sus allegados. Aún Qrow seguía llamándolo Jimmy, para gran molestia del general.
En éste momento, ambos habían tenido una conversación sobre el miembro más reciente en su grupo secreto. El joven Gray. Ozpin se había asegurado de contarle todo lo que James pudiera necesitar saber sobre el chico. Incluyendo todos los detalles más extravagantes sobre sus poderes. Razón por la cuál James estaba frotándose las sienes.
"Créeme, yo tuve la misma razón cuando Summer vino aquí y me lo contó. Pero Qrow pudo comprobar parte de las habilidades del chico. Sin ninguna clase de entrenamiento o Aura, pudo vencer a un Beowulf con sus propias manos. Además de que yo mismo pude comprobar otras de sus habilidades".
"Te creo. Jamás dudaría de tus palabras, sin embargo... Eso no lo hace menos...".
"Ridículo".
"Exactamente...". James exhaló un suspiro largo. "Sin embargo, si de verdad este joven está dispuesto a ayudarnos a terminar esta lucha contra Salem, lo mínimo que debemos hacer es proporcionarle todo lo necesario para ayudarlo".
"Ciertamente. Ya arreglé todo lo necesario para que asista a mi escuela cuando empiece el próximo semestre. Además de darle el equipo necesario en caso de que lo necesite".
Ironwood asintió. "Muy bien... Me gustaría conocer a éste joven en persona. No dudo de tu criterio, pero un joven, con tanto poder puede volverse... Rebelde".
"Entiendo perfectamente tu preocupación. Sin embargo, el joven Gray parece alguien bastante sensato. Además de que está bastante... apegado a Summer Rose".
Hmm... Entiendo...". James asintió nuevamente. "Aún así, quiero conocerlo".
"Entonces eres bienvenido a visitar la escuela cuando gustes. Le avisaré al joven Gray de tu llegada una vez decidas venir".
"Muy bien...". Ironwood dijo finalmente, antes de adquirir una expresión indecisa por un breve momento. "Ozpin... Hay algo que aún me gustaría discutir contigo".
"Asumo qué se trata de tu protegida. La joven Schnee". Dedujo Ozpin, a lo que Ironwood asintió.
"Sí. Sé lo que piensas sobre permitir entrar a cualquiera en nuestro grupo, pero te aseguro que la oficial Schnee es alguien de confianza. Además de que puede ser un activo muy valioso para nuestra causa".
Ozpin pensó en las palabras de Ironwood por unos momentos. Anteriormente, se había negado a dejar que Winter Schnee entrara al grupo, debido a que no tenía ninguna utilidad para su causa. Además de su Semblanza y que era una hábil combatiente, no veía ninguna razón de peso para permitirle unirse a su causa. Sin embargo, ahora, un pensamiento en particular llegó a su mente. '¿El joven Gray puede replicar la semblanza de los Schnee...?'.
"James... ¿Por qué no traes a la joven Schnee contigo?. Creo que éso es algo de lo que debemos hablar correctamente, cuando todos estemos presentes".
Los ojos de Ironwood se iluminaron al escuchar a Ozpin. "¡Por supuesto!...". El recobró la compostura, tosiendo para aclarar su garganta y ocultar su vergüenza. "Quiero decir... Por supuesto. Iré con la oficial Schnee lo más pronto posible. Nos vemos, Ozpin".
"Hasta luego, James. Espero tu llegada".
Con esas últimas palabras, ambos se despidieron. Sin que Ironwood sea consciente de las verdaderas intenciones de Ozpin con la oficial de James.
"Supongo que ésto será algo… Entretenido. ¿Cuándo fué la última vez qué hice esto?".
.
.
.
Fin—.
Tres capitulos en alrededor de una semana. Ésto de las vacaciones realmente ayuda a escribir.
No fué tan largo, pero bueno, no se puede todo en la vida. La siguiente debería ser Glynda, o Winter, aún no lo decido. Si alguno tiene una preferencia, lo escucho.
:3
Paragraph comment
Paragraph comment feature is now on the Web! Move mouse over any paragraph and click the icon to add your comment.
Also, you can always turn it off/on in Settings.
GOT IT