—Hehe... —Su Wei Wei soltó una risa suave mientras miraba a los niños que estaban sentados tranquilamente, Su Wei Wei se preguntaba si podrían reconocer a su padre, ya que habían crecido desde la última vez que dejaron el Castillo.
—Mami, volveré... —Se acercó a los niños y extendió su mano, sus ojos se iluminaron colocando sus pequeñas manos sobre su palma mientras sonreían.
Su Wei Wei los guió hacia la pista de baile y todos bailaron con Niñera Wei, hicieron un baile sencillo que los niños podían seguir y en poco tiempo, fue divertido.
Huo Shen estaba a una distancia charlando con varios chicos y observó mientras Su Wei Wei reía con Niñera Wei y los niños, él deseaba mantener esa risa inocente y ese calor a toda costa.
Todos sabían, aparte de esos dos, que Huo Shen no iba a bailar con nadie más, incluso el Viejo Maestro Huo notó que Huo Shen lo ignoraba como si no estuviera presente.