Chapter 8: La Relación Legendaria Parte 2

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—¡Qingyu, mira estos testículos! —después de decir eso, levantó los testículos de Xiao Tian con su mano derecha—. ¡Están pesados! Estoy segura de que hay mucho esperma en estos testículos.

La expresión de profundo shock floreció en el rostro de Xiao Tian. Le resultaba difícil creer lo que estaba viendo.

Cuando vio lo que su hermana mayor estaba haciendo con su sobrino, Ye Qingyu se volvió más valiente e inmediatamente también tocó sus testículos —Son suaves y pesados. ¡Se siente bien tocar sus testículos!

—¿Verdad? —dijo Ye Xueyin con orgullo.

—¿No te da vergüenza hacer algo inmoral como esto conmigo? —Xiao Tian no esperó que su madre y tía se atrevieran a jugar con sus testículos.

—¡Cállate y déjanos disfrutar de esto! —dijeron al unísono Ye Xueyin y Ye Qingyu.

Xiao Tian no estaba contento con su respuesta e inmediatamente respondió —¿Cómo voy a hacer eso? Ambas me están tocando la polla en este momento. ¿Y yo qué? ¡Al menos, háganme feliz también!

—¿Qué?! ¿Quieres que te sirvamos?! —en ese momento, Ye Qingyu seguía jugando con sus testículos. Había olvidado que los testículos que estaba tocando pertenecían a su sobrino.

—Al menos, ¡dejen que les toque los pechos ahora! ¡Ah! No me importaría si ustedes dos eligen darme una masturbación o una mamada —Xiao Tian respondió instantáneamente sin ocultar nada.

Ellos fueron los que empezaron, así que decidió no contenerse más. Si no le hubieran hecho algo inmoral, Xiao Tian jamás habría dicho tales cosas hasta que muriera. Nunca siquiera había pensado en hacer cosas prohibidas con ellas antes.

Al oír las palabras de Xiao Tian, sus ojos se abrieron de sorpresa —¿Qué?!

Ye Qingyu y Ye Xueyin les costaba creer lo que estaban escuchando.

Xiao Tian carraspeó y pronunció —Ehmm. ¿Han oído alguna vez sobre la concesión mutua? ¿Por ejemplo, dar y recibir?

—¿Quieres que te demos placer?! ¡Qué sinvergüenza e inmoral! ¿Cómo te atreves a pedirle algo así a tu tía y madre? —Ye Qingyu olvidó que estaba haciendo algo inmoral.

En ese momento, Ye Qingyu y Ye Xueyin seguían jugando con su pene y testículos.

—¡No aceptaré un NO por respuesta! —Xiao Tian entonces apretó el pecho derecho de Ye Xueyin con su mano derecha mientras que su otra mano estaba apretando el pecho izquierdo de Ye Qingyu.

Ye Qingyu y Ye Xueyin emitieron un gemido suave cuando Xiao Tian estaba apretando sus pechos,

Cuando Xiao Tian se enteró de que no llevaban sujetador debajo de sus camisones, su pene se puso lentamente de pie hasta que estuvo completamente erecto.

Eso sorprendió mucho a Ye Qingyu y Ye Xueyin.

—Su polla está completamente erecta —Ye Qingyu y Ye Xueyin no podían apartar sus ojos de la polla de Xiao Tian.

—¡Se ha vuelto más grande otra vez! —dijo Ye Qingyu asombrada—. ¡Qué grande!

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—Como era de esperar de mi hijo, ¡me hace sentir orgullosa! —Ye Xueyin levantó la cabeza para mirar la cara de Xiao Tian antes de volver su atención a su polla de nuevo.

Agarró su polla y comenzó a mover su mano derecha arriba y abajo. Mientras le daba una masturbación, inconscientemente abrió la boca antes de finalmente tragar su saliva.

Ye Qingyu, por otro lado, dejó de jugar con los testículos de Xiao Tian y miró a su hermana mayor. Sus ojos estaban enfocados en la polla de Xiao Tian y la mano derecha de su hermana mayor.

No mucho después de eso, sus pezones se erizaron lentamente, permitiendo que Xiao Tian viera sus pezones erectos debido a lo fino de sus camisones.

—¿Lo estás disfrutando, madre? —Xiao Tian preguntó mientras pellizcaba el pezón derecho de su madre a través del fino camisón.

—Ahh… —Ye Xueyin hizo su mejor esfuerzo para no gemir, pero fracasó.

Entonces Ye Qingyu comenzó a jugar con los testículos de Xiao Tian de nuevo. No mucho después, acercó su cara al pene y olfateó sus testículos.

En ese momento, tanto su tía como su madre ya estaban disfrutando, y debido a esto, las llamas de la lujuria dentro de sus cuerpos comenzaron a crecer rápidamente.

—¿Qué pasa, tía? ¿Quieres lamer y chupar mis testículos? —Xiao Tian preguntó—. Puedes hacerlo, sabes.

Cuando notó a su tía olfateando sus testículos, Xiao Tian sabía que su tía quería probar sus testículos.

Sin embargo, Ye Qingyu no respondió y solo abrió la boca antes de sacar su lengua rosa.

—Si ya no puedes contener más, puedes hacer lo que quieras, ya sabes —después de decir eso, Xiao Tian pellizcó el pezón izquierdo de Ye Qingyu a través de su fino camisón.

—Ahhh… —Ye Qingyu gimoteó encantada antes de lamer los testículos de Xiao Tian.

Debido a que tanto su madre como su tía le estaban dando placer, Xiao Tian de repente sintió como si su mente estuviera en el séptimo cielo.

Nunca imaginó que lo primero que haría por la mañana después de tomar el cuerpo de Xiao Tian sería algo inmoral como esto. Sin embargo, lo disfrutó y agradeció al cielo por el regalo.

No solo se le había dado una segunda oportunidad para vivir de nuevo, sino que también podía hacer algo inmoral con su hermosa madre y tía.

—Tian, ¿te sientes bien? —preguntó Ye Xueyin mientras seguía dándole una masturbación.

Sus ojos estaban llenos de lujuria y ya no le importaba que estuvieran haciendo algo inmoral en ese momento.

—Se siente bien —cuando Xiao Tian de repente sintió una lengua lamiendo la punta de su polla, bajó la cabeza y miró su polla.

Se sorprendió al ver a su madre lamiendo la punta de su polla mientras seguía dándole una masturbación.

En ese momento, Ye Xueyin ya no le importaba si alguien la etiquetaba como una madre inmoral o algo por el estilo porque había pasado mucho tiempo desde que vio una polla de nuevo, así que solo quería satisfacerse a sí misma.

Después del divorcio, nunca tuvo un novio ni pensó en volver a casarse porque todo lo que tenía en mente era cómo darle felicidad a su hijo y hermana menor.

Como Ye Qingyu sentía que su tanga estaba mojado con sus jugos de amor, inmediatamente tocó su tanga húmedo con su mano izquierda mientras seguía lamiendo los testículos de Xiao Tian.

Xiao Tian no quería perder ante ellas, por lo que sus manos se metieron debajo de sus camisones desde la parte superior de sus camisones para sentir directamente sus pechos desnudos y jugar con sus pezones erectos.

—Ahhh… —Ye Qingyu y Ye Xueyin gritaron cuando Xiao Tian estaba pellizcando sus pezones.

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