—Si la Señorita Woods no quiere regalar este violín, no me importa. Lo compraré por trescientos millones de dólares y mi asistente transferirá el dinero a tu cuenta más tarde.
—dijo Xavier Hamer. Xavier Hamer señaló a su asistente, quien asintió.
—Señor Xavier, estoy en ello. La Señorita Woods tendrá trescientos millones de dólares en su cuenta en menos de dos horas —dijo el asistente.
En cuanto terminó de hablar, todos miraron a Zara Woods con desprecio.
—¡Dios mío! Lo he visto todo hoy, justo después de la ceremonia de regalos, y tienes el descaro de pedir dinero —exclamó Yigol Mamet fingiendo asombro.
La multitud se mofó y comenzó a hablar en voz alta.
—El Señor Hamer preguntó dos veces a la Señorita Woods si podía regalarlo a otra persona, y la Señorita Woods aceptó sin dudarlo. Ahora ha cambiado de opinión. ¿Qué tipo de persona hace eso?