Shen Yi regresó a su suite, pero Lu Xinyi no estaba por ninguna parte. ¿Dónde podría estar? ¿No había dicho que regresaría antes de la hora de almuerzo?
Dejó sus archivadores sobre el escritorio y esperó que llegara el almuerzo que había pedido. Echó un vistazo a su teléfono para revisar su email y encontró un nombre familiar en su bandeja de entrada. Era un mensaje corto de Li Qiao. Frunció el ceño, claramente sin entender por qué su exnovia lo buscaba esta vez.
El mensaje era corto y desde su punto de vista no decía nada importante. Lo eliminó y se relajó en el sofá mientras esperaba a su esposa. No le gustaría pensar que Li Qiao traería problemas para él y Lu Xinyi.
Pasó una hora, la comida llegó a tiempo, pero Lu Xinyi no. Prefirió esperar su llamada tranquilamente. Ella siempre le informaba de antemano si había un cambio de planes, en lugar de dejarlo plantado sin una palabra.