Cuando ya no escucharon una palabra más de Lu Xinyi, Luo Yin se atrevió a levantar la mirada y mirar directo a Lu Xinyi, como si le devorara el alma. Luo Yin no tenía idea como esa mujer podíaemitir una presencia tan fuerte.
Lu Xinyi no estaba enojada. No habíani un rastro de disgusto ni tenia fruncido el ceño, pero por la forma en la que miraba hacia que Luo Yin se sintiera incómoda. Ella era más difícil de leer que Mo Lihui.
—Luo Yin, tus acciones le causaron problemas a Blue Haven. Espero recibir la notificación de tu renuncia, tan pronto como sea posible —dijo Mo Lihui, no esperando a que Lu Xinyi dijera otra palabra.
Lu Xinyi quería darle una ronda de aplausos. Ella esperaba que Mo Lihui se protegiera a expensas de Luo Yin. Ella tenía interés en ver cuánto sacrificaría Mo Lihui a su subordinada solo para salvarse.
—¡No! ¡Señorita Mo!