Una vez que los guardias llamaron al secretario jefe, sólo fue cuestión de minutos antes de que Nial fuera guiado al interior del edificio.
Un demihumano con orejas de conejo se acercó para llevarlo ante el Gran Anciano. Mientras tanto, Nial se enteró de que el viejo demihumano ratón había recibido el título de Gran Anciano debido a los logros que había alcanzado y las innovaciones que había realizado para los demihumanos.
Al parecer, ya tenía más de diez mil años y era uno de los demihumanos responsables de la innovación en el viaje espacial mediante naves y cohetes. Esto incrementó el interés de Nial por el Gran Anciano, ya que era muy probable que el Gran Anciano estuviera en posesión de conocimientos que sólo unos pocos demihumanos poseían.