Chapter 6: EXÁMENES CHUNIN
Pasaron unas semanas desde que Tony conoció a Anko y Kurenai. A medida que compartían misiones y salidas, los tres se convirtieron en amigos cercanos. Tony, con sus 12 años, Anko con 14 y Kurenai, la mayor del grupo, con 16, formaban un equipo singular que combinaba juventud, experiencia y una fuerte conexión.
Las tardes se llenaban de risas y entrenamientos intensos. Kurenai, como la más experimentada, asumió el liderazgo y ayudó a Tony a mejorar. "Recuerda, Tony", decía mientras les enseñaba técnicas de genjutsu, "la clave para un genjutsu eficaz es la correcta cantidad de chacra liberado".
Anko sonreía mientras lanzaba shurikens al blanco. "Tony tiene una habilidad especial para salir de situaciones difíciles. Siempre parece tener un truco bajo la manga".
Tony se encogió de hombros modestamente. "Solo trato de hacer lo mejor que puedo".
Con el examen Chunin a la vista, el ambiente se volvió más serio. Los tres decidieron formar un equipo para participar en el evento. Se sentaron juntos en un parque cercano al pueblo para discutir su estrategia.
"¿Qué deberíamos hacer primero?", preguntó Anko, mirando a sus compañeros con determinación.
Kurenai pensó por un momento antes de responder. "Lo primero es asegurarnos de que todos estemos en la misma página sobre nuestras habilidades y debilidades. Necesitamos saber cómo complementarnos durante las pruebas".
Tony asintió. "Yo puedo usar mi fuerza abrumadora y ninjutsu de alta potencia, además de tener un intermedio en ninjutsu médico".
"Yo puedo cubrirte desde lejos", dijo Kurenai con confianza. "Mis técnicas de genjutsu pueden desorientar a nuestros enemigos y darnos una ventaja".
Anko sonrió al escuchar eso. "Y yo puedo ser la que ataque directamente cuando estén distraídos. "Mi estilo es más agresivo, así que podemos combinar nuestras habilidades".
El plan comenzó a tomar forma mientras discutían tácticas y posibles escenarios para las pruebas del examen Chunin. La emoción crecía entre ellos; sabían que este era un paso importante en su camino como ninjas.
A medida que pasaban los días, el entrenamiento se intensificó. Practicaron técnicas de combate cuerpo a cuerpo, estrategias de equipo y ejercicios de resistencia física. Cada uno aportaba algo único al grupo: Tony con su fuerza e ingenio, Anko con su ferocidad y energía y Kurenai con su astucia y pensamiento.
Una tarde, después de una sesión agotadora de entrenamiento, los tres se sentaron en el césped para descansar.
"¿Están listos para esto?", preguntó Kurenai mientras tomaba un sorbo de agua.
"Listo como siempre", respondió Tony con una sonrisa confiada.
Anko miró hacia el horizonte, donde se podía ver la torre del Hokage. "No importa lo que pase en el examen… estoy feliz de estar aquí con ustedes".
Kurenai asintió en acuerdo. "Eso es lo más importante. "No solo luchamos por nosotros mismos, sino también por nuestro equipo".
Con esa promesa resonando entre ellos, los tres amigos se prepararon para enfrentar cualquier desafío que les esperara en el examen Chunin.
Y el gran día finalmente había llegado. El aire estaba cargado de emoción y nerviosismo mientras los equipos se reunían en el campo de pruebas para el examen Chunin. Equipos de diferentes aldeas, como Kusagakure, Sunagakure, Takigakure, Ame y Kumogakure, habían llegado para demostrar su valía.
Tony, Anko y Kurenai se encontraban en un rincón del área de espera, observando a sus competidores. La diversidad de ninjas era impresionante; algunos parecían ser experimentados y seguros de sí mismos, mientras que otros mostraban signos de nerviosismo.
"¿Ves a ese equipo de Sunagakure?", comentó Anko, señalando a un grupo que discutía animadamente entre ellos. "Parece que tienen una buena estrategia".
Kurenai asintió, pero antes de que pudiera responder, un grito entusiasta resonó en el aire. "¡Chicos! ¡Es hora de mostrar lo que tenemos!"
Los tres amigos se volvieron hacia la fuente del sonido y vieron a Maito Guy acercándose con su característico entusiasmo desbordante. A su lado estaban sus compañeros: Ebisu y Gekkō Hayate.
"¡Vamos a darlo todo en este examen!", exclamó Guy con una sonrisa radiante. Su espíritu indomable iluminaba el ambiente.
Mientras tanto, Tony observaba con curiosidad al equipo de Guy. Había oído hablar mucho sobre ellos y su dedicación al entrenamiento físico y, viendo la falta de Genma Shiranui, el equipo choza no estaba completo, así que eso explicaba la llegada de Gekko.
De repente, una voz familiar interrumpió sus pensamientos de los genin veteranos de la hoja. El antes perteneciente al Pelotón de Guardias del cuarto Hokage, Genma Shiranui, quien había sido asignado como proctor del examen junto a Tsume Inuzuka.
"¡Atención todos los participantes!", gritó Genma con autoridad. "Bienvenidos al examen Chūnin. Este es un momento crucial en sus carreras como ninjas. "Demuestren su valentía y habilidades".
Kurenai sintió un escalofrío recorrerle la espalda ante la seriedad del momento. "Esto es real ahora", murmuró.
Tony miró a Anko y Kurenai con determinación. "Estamos listos para esto".
Justo cuando estaban a punto de concentrarse nuevamente en el evento, escucharon la risa contagiosa proveniente del equipo de Guy, el cual se contenía al ver que su antiguo compañero trataba de ser serio.
"¡Vamos a ganar este examen con estilo!", exclamó Ebisu mientras hacía un gesto dramático.
Anko sonrió ante la energía del grupo. "Parece que tienen mucha confianza".
"Eso es bueno", dijo Kurenai mientras ajustaba su bandana ninja. "La confianza es clave en este tipo de situaciones".
Con el ambiente lleno de energía competitiva y camaradería entre los equipos, el examen comenzó oficialmente. Los participantes se alinearon frente a los proctores mientras las instrucciones eran dadas.
El ambiente estaba cargado de tensión y emoción mientras los participantes se alineaban frente a los proctores. Genma Shiranui, con su característico sembon, se dirigió a todos con una voz clara y firme.
"¡Atención, genin! Bienvenidos a la primera prueba del examen Chūnin. Esta prueba evaluará su capacidad para trabajar bajo presión y resolver problemas de manera efectiva".
A su lado, Tsume Inuzuka, con su perro Akamaru a cuestas, añadió: "Hoy tendrán que demostrar su ingenio. La primera parte consiste en un examen escrito que incluye preguntas sobre técnicas ninja, historia de las aldeas y habilidades estratégicas. Pero eso no es todo".
Tras un silencio, Genma tomó la palabra. "Además de las preguntas, deberán encriptar y desencriptar información. Cada uno recibirá un mensaje codificado que deberán descifrar dentro del tiempo límite y encriptar la respuesta".
Tony no esperaba este tipo de examen, pero agradeció haber estudiado. "Esto va a ser interesante", murmuró.
Kurenai asintió mientras leía las instrucciones en el papel que le habían entregado. "Parece que también hay un sistema de puntos. "Si te sorprenden copiando tres veces, serás expulsado del examen, además de que nos separarán".
Anko frunció el ceño. "Eso significa que debemos estar atentos. No podemos permitirnos cometer errores".
Con las reglas claras, los proctores comenzaron a repartir los exámenes entre los participantes y acomodarlos lejos de sus compañeros. Tony tomó una respiración profunda y se preparó mentalmente para lo que estaba por venir.
El examen comenzó y el sonido de lápices rasguñando el papel llenó el aire. Las preguntas eran desafiantes; algunas requerían conocimientos específicos sobre técnicas ninja y otras eran más estratégicas.
Mientras avanzaba en el examen, Tony se dio cuenta de que tenía una buena base de conocimientos gracias a sus entrenamientos previos. Sin embargo, cuando llegó a la sección de encriptación, sintió un ligero nerviosismo.
"Recuerda lo que aprendiste", se dijo a sí mismo mientras miraba el mensaje codificado frente a él.
A tres asientos de distancia, Anko parecía concentrada en su propio examen, mientras en una esquina Kurenai mantenía la calma y respondía rápidamente las preguntas.
El tiempo pasaba rápidamente y pronto llegó el momento de desencriptar la información. Tony se centró en cada letra y símbolo del mensaje hasta que finalmente logró descifrarlo.
"¡Sí!", pensó emocionado al ver que había entendido correctamente el contenido del mensaje.
Sin embargo, justo cuando estaba a punto de terminar su examen, escuchó un murmullo detrás de él. Un competidor del equipo Kusagakure había sido sorprendido copiando las respuestas de otro participante.
"¡Expulsado!", gritó Tsume mientras señalaba al ninja con severidad.
La tensión aumentó entre los demás competidores al ver cómo uno tras otro de ellos era eliminado tan pronto en la competencia. Tony sintió un escalofrío recorrerle la espalda; sabía que debían mantenerse enfocados y evitar cualquier distracción.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, los proctores dieron la señal para entregar los exámenes. Genma revisó rápidamente las hojas antes de darles instrucciones sobre la siguiente fase.
"Los resultados serán anunciados más tarde", dijo Genma con seriedad. "Ahora prepárense para la segunda prueba".
Tony miró a Anko y Kurenai con una mezcla de alivio y ansiedad. "Lo hicimos bien… ¿verdad?"
Kurenai sonrió con confianza. "Sí, estoy segura de que pasamos esta parte".
Anko asintió mientras observaba al equipo de Guy celebrar entre ellos por haber completado la prueba con éxito. "Ahora solo queda esperar".
El ambiente en el campo de pruebas era tenso mientras los proctores revisaban los exámenes. Genma Shiranui, con su mirada seria, se dirigió a todos los participantes que habían sobrevivido a la primera prueba.
"Después de revisar sus exámenes, lamento informar que el 70% de los contendientes han sido expulsados en la realización de este", anunció Genma, y un murmullo recorrió a los presentes. "Pero también hemos visto un desempeño notable".
Tony sintió una mezcla de alivio y preocupación. Había escuchado rumores sobre la dificultad del examen y la vio en el canon, pero no esperaba que tantos fueran eliminados tan pronto.
Los equipos que continúan en la contienda son: el equipo de Kumo, el equipo de Guy, un equipo de Suna y su propio equipo. Genma continuaba informando. "Además, algunos otros participantes han quedado fuera debido a su incapacidad para encriptar o desencriptar correctamente un mensaje".
Kurenai suspiró aliviada. "Al menos estamos entre los que seguimos en la competencia".
Anko sonrió con satisfacción. "¡Lo hicimos! Ahora viene lo más emocionante".
Tsume Inuzuka tomó la palabra para explicar lo que vendría a continuación. "La segunda prueba será un desafío físico y mental. Tendrán que demostrar no solo su fuerza, sino también su capacidad para trabajar en equipo y superar obstáculos".
Genma asintió. "Esta vez se enfrentarán a una serie de pruebas en un bosque cercano. Deberán encontrar ciertos objetos escondidos mientras evitan trampas y enfrentan desafíos inesperados y a los demás equipos".
Tony miró a sus compañeros con determinación. "Estamos listos para esto. Hemos entrenado duro y no podemos dejar que nada nos detenga".
Mientras se preparaban para trasladarse al bosque, Guy se acercó al grupo con una sonrisa entusiasta. "¡Vamos a darlo todo en esta segunda prueba! "¡No hay nada que no podamos lograr si trabajamos juntos!"
Gekkō Hayate asintió con tranquilidad. "Recuerden mantener la calma y comunicarse entre ustedes. "La clave es la estrategia".
Con esas palabras resonando en sus mentes, los equipos fueron conducidos al bosque donde se llevaría a cabo la segunda prueba. El aire fresco y el canto de los pájaros contrastaban con la tensión palpable entre los ninjas.
Al llegar al lugar designado, Tsume explicó las reglas del desafío: "Cada equipo deberá encontrar tres objetos específicos escondidos en el bosque dentro de un tiempo límite de diez horas. Sin embargo, no estarán solos; otros equipos intentarán hacer lo mismo y pueden intentar sabotear sus esfuerzos".
Tony sintió cómo su corazón latía más rápido ante la perspectiva del desafío por venir. "Esto va a ser intenso", comentó.
Kurenai miró alrededor del bosque denso y frondoso. "Debemos dividirnos para cubrir más terreno, pero mantengámonos en contacto constante".
Anko asintió mientras sacaba un pequeño dispositivo de comunicación ninja que Tony les había regalado. "Usaremos esto para mantenernos conectados".
Con su plan establecido, cada uno tomó una dirección diferente mientras se adentraban en el bosque lleno de sorpresas y peligros ocultos.
A medida que avanzaban, Tony recordó las lecciones aprendidas durante su entrenamiento con Hiruzen: mantenerse alerta, confiar en sus instintos y nunca subestimar a sus oponentes.
El tiempo comenzaba a contar mientras cada equipo se lanzaba hacia adelante en busca de los objetos escondidos, sabiendo que solo aquellos que demostraran su valía continuarían en la competencia.
El bosque estaba lleno de sombras y sonidos, pero Tony, Kurenai y Anko se movían con confianza. Habían encontrado rápidamente tres pergaminos que necesitaban recuperar y transportar. Sin embargo, sabían que el verdadero desafío aún estaba por venir: otros equipos estaban al acecho, listos para intentar arrebatarles sus preciados objetos.
"¡Rápido! "¡Sigamos avanzando!", instó Kurenai mientras miraba a su alrededor con cautela. "No podemos permitir que nos atrapen".
Mientras se adentraban más en el bosque, escucharon un ruido detrás de ellos. Era un equipo de Kumo que se acercaba rápidamente, con la intención clara de robarles los pergaminos.
"¡No los dejen con vida!", gritó uno de los ninjas de Kumo mientras se lanzaban hacia ellos.
Tony sintió cómo la adrenalina comenzaba a fluir nuevamente. "¡No podemos dejar que nos detengan!"
Kurenai tomó la delantera y, con una rápida serie de sellos de mano, lanzó un genjutsu que envolvió a los atacantes en una ilusión confusa. "¡Ahora!", exclamó mientras señalaba a Anko.
Anko sonrió y convocó a sus serpientes, que emergieron del suelo como sombras rápidas. Las serpientes se lanzaron hacia los ninjas de Kumo, atrapándolos y manteniéndolos inmovilizados.
"¡Perfecto! "¡Vamos!", dijo Tony mientras levantaba su báculo y se preparaba para dar un golpe decisivo si era necesario. Pero no hizo falta; el genjutsu y las serpientes habían hecho su trabajo.
Con el camino despejado, el trío continuó su carrera hacia la torre donde debían entregar los pergaminos. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que otro equipo, esta vez del país del viento (Suna), intentara interceptarlos.
"¡No huyan! "¡Esos pergaminos son nuestros!", gritaron los ninjas de Suna mientras se lanzaban hacia ellos.
Tony sintió una oleada de emoción. "No podemos dejar que nos roben lo que hemos conseguido".
Kurenai volvió a usar su genjutsu para desorientar a los atacantes, mientras Anko liberaba más serpientes para mantenerlos ocupados. Con un movimiento rápido, Tony utilizó su báculo para golpear el suelo con fuerza, creando una onda de choque que derribó a varios enemigos.
"¡Ahora es nuestra oportunidad!", gritó Anko mientras corrían hacia la torre.
Finalmente llegaron a la base de la torre, exhaustos pero victoriosos. Los tres se miraron entre sí con una mezcla de alivio y emoción. Habían logrado superar a dos equipos rivales sin perder ninguno de sus pergaminos y gastar incesariamente sus energías.
Al entrar en la torre, encontraron una gran puerta sellada frente a ellos. En la pared había un panel con símbolos extraños y una inscripción que parecía ser un acertijo o clave para abrirla.
"Debemos acomodar correctamente los tres pergaminos aquí", dijo Kurenai mientras examinaba el panel. "Y luego desencriptar esta clave".
Tony colocó cuidadosamente cada uno de los pergaminos en su lugar correspondiente según las instrucciones grabadas en la pared. "Listo", dijo al terminar.
Kurenai estudió la inscripción durante unos momentos antes de decir: "Parece que necesitamos encontrar una secuencia específica basada en lo que dice aquí".
Anko frunció el ceño mientras leía junto a ella. "¿Qué tal si probamos combinaciones basadas en las técnicas ninja? Podría ser algo relacionado con nuestras habilidades".
Después de varios intentos fallidos y algunas discusiones acaloradas sobre qué combinación probar primero, finalmente encontraron la secuencia correcta: "Fuego… Tierra… Agua".
Con cada símbolo presionado en el orden correcto, escucharon un clic resonante seguido por un suave zumbido mágico. La puerta comenzó a abrirse lentamente ante ellos.
"¡Lo logramos!", exclamó Tony emocionado mientras entraban en la sala detrás de la puerta.
Después de que la puerta se abrió, Tsume Inuzuka los recibió con una sonrisa. "¡Bien hecho, chicos! Sabía que podían hacerlo. Ahora, síganme a la arena donde esperaremos a los demás equipos".
Tony, Kurenai y Anko intercambiaron miradas de satisfacción mientras seguían a Tsume. El ambiente en la arena era electrizante; el aire estaba lleno de anticipación y emoción por lo que vendría.
Al llegar a la arena, vieron que ya había otros equipos esperando. El equipo de Guy llegó poco después; Guy llegó con un abatido gekko y un frustrado ebisu.
El equipo de Suna también hizo su entrada, seguido por un grupo de Kumo. A medida que los equipos se reunían, la tensión aumentaba. Todos sabían que la siguiente fase sería crucial.
Después de aproximadamente una hora de espera, Tsume se dirigió a todos los participantes. "La prueba ha finalizado oficialmente. Lamentablemente, algunos equipos no lograron completar el desafío y han sido descalificados".
Un murmullo recorrió la multitud mientras algunos competidores se lamentaban por su eliminación. Sin embargo, los que quedaban estaban listos para lo que venía.
"Ahora pasaremos a la siguiente fase: una ronda de combate uno a uno", continuó Tsume. "Los emparejamientos se determinarán al azar".
Tony sintió un cosquilleo en el estómago ante la perspectiva del combate. Kurenai le dio una palmada en el hombro. "Recuerda lo que hemos practicado. "Mantente concentrado y no subestimes a tus oponentes".
Anko sonrió con confianza. "¡Vamos a darlo todo! "No hay forma de que nos detengan ahora".
Tsume comenzó a sacar nombres al azar de un recipiente mientras anunciaba los emparejamientos. Cada vez que un nombre era llamado, el público estallaba en vítores y aplausos.
La arena estaba llena de expectación mientras Tsume Inuzuka se preparaba para anunciar el próximo combate. Tony sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando escuchó el nombre de su oponente.
"¡El siguiente combate será entre Tony de Konoha y Baki de Suna!" anunció Tsume.
Tony se quedó paralizado por un momento, recordando al Baki del canon, el futuro sensei de Gaara. Sabía que este ninja era formidable y que no debía subestimar a nadie, pero también sentía una extraña confianza en sí mismo.
Sin dudarlo, activó el sello en su muñeca y su báculo apareció en sus manos. La madera pulida brillaba bajo la luz del sol mientras se preparaba para el combate. Su mente se centró en la estrategia; necesitaba ser rápido y preciso.
Tsume levantó la mano y gritó: "¡Listos… "¡Fuera!"
Al instante, ambos ninjas se lanzaron hacia adelante. Baki canalizó su espada de viento con gracia, creando una ráfaga cortante que atravesaba el aire. Tony sabía que debía actuar rápido.
Con un movimiento ágil, cubrió su báculo con chakra y giró con velocidad, utilizando la inercia para desviar la espada de viento de Baki. La colisión resonó en toda la arena, pero Tony no se detuvo ahí. Aprovechando la apertura creada por el impacto, giró nuevamente y lanzó un golpe directo hacia la nuca de Baki.
El golpe fue certero y poderoso; Baki no tuvo tiempo para reaccionar antes de caer al suelo inconsciente. El silencio llenó la arena por un breve momento antes de que estallaran los vítores.
"¡Tony ha ganado!", exclamó Tsume mientras levantaba la mano para señalar el final del combate.
Tony respiró hondo, sintiendo una mezcla de alivio y emoción. Había logrado vencer a un oponente formidable en un instante decisivo. Se acercó a Baki para asegurarse de que estaba bien, aunque sabía que había sido un golpe limpio.
Kurenai y Anko vitorearon desde las gradas. "¡Eso fue impresionante!", gritó Anko mientras saltaba emocionada. "¡Lo hiciste genial!"
Kurenai sonrió orgullosa. "Has demostrado tu habilidad y reflejos".
Mientras Tony regresaba a su lugar junto a sus compañeros, sintió una oleada de confianza fluir a través de él. Había superado uno de los mayores desafíos hasta ahora, pero sabía que aún quedaban más combates por delante.
Tsume continuó anunciando los emparejamientos restantes mientras Tony observaba atentamente cada pelea. Cada combate traía consigo nuevas sorpresas y demostraciones impresionantes de habilidades ninja.
La arena estaba llena de energía y emoción mientras los combates continuaban. Tony, Kurenai y Anko habían demostrado su valía al ganar sus respectivas peleas, dejando a todos impresionados con sus habilidades. Guy también había salido victorioso, mostrando su inquebrantable espíritu y fuerza.
Al final de la jornada, solo quedaban cinco genin en pie: Tony, Kurenai, Anko, Guy y un joven ninja de Kumo llamado Toma. Este último había mostrado una gran destreza en combate.
Tsume se dirigió a la multitud que llenaba la arena. "Después de un intenso examen con 122 participantes, me complace anunciar que solo cinco han sido ascendidos a Chunin: Tony, Kurenai, Anko, Guy y Toma".
Un estallido de aplausos resonó en toda la arena mientras los cinco genin se miraban entre sí con asombro y alegría. Habían trabajado duro para llegar hasta aquí y ahora estaban siendo recompensados por sus esfuerzos.
"¡Felicidades a todos!", exclamó el hokage mientras se acercaba a ellos. "Han demostrado no solo habilidades excepcionales en combate, sino también trabajo en equipo y determinación. Estoy orgullosa de cada uno de ustedes".
Tony sintió una mezcla de orgullo y felicidad al escuchar las palabras de Hirusen. Recordó todo el esfuerzo que él y sus compañeros habían puesto en su entrenamiento y cómo habían superado cada desafío juntos.
Kurenai sonrió ampliamente. "No podría haberlo hecho sin ustedes", dijo mientras miraba a Tony y Anko.
Anko asintió con entusiasmo. "¡Somos increíbles! ¡Vamos a seguir mejorando juntos!"
Guy se acercó a ellos con su característica energía desbordante. "¡Estoy tan feliz de ustedes! ¡Este es un gran paso hacia convertirse en ninjas aún más fuertes! "¡Sigan así!"
Con las celebraciones en marcha, Tsume les entregó sus reconocimientos sellados por el hokage, dando facultad de que ahora son Chunin. Cada uno recibió un distintivo que representaba su nuevo rango y los desafíos que habían superado para llegar allí.
Mientras la multitud, triste por sus derrotas, vitoreaba y celebraba el éxito de los nuevos chunins, algunos genuinamente y otros por cortesía, Tony sintió una profunda satisfacción en su corazón. Sabía que este era solo el comienzo de una nueva etapa en su vida como ninja.
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