Song Yan se encontraba frente a una pequeña habitación localizada en la parte más alejada del ala sur de la mansión de la familia Song. La habitación alguna vez había sido el estudio de su madre, ella se sentaría ahí, justo al lado de la ventana. Al parecer, esta habitación tenía la mejor vista y a su madre le encantaba tanto que pasaría todo el día aquí, cuando era joven, Song Yan se apresuraba a subir a esta habitación después de tirar su mochila escolar y tan pronto como empujaba la puerta, su madre levantaba la vista de un montón de documentos y le sonreía como si ella fuera el sol de su vida que iluminaba toda su existencia.