Alfa Adam frunció el ceño. Estaba seguro de que Damon ya habría captado las indirectas. ¿O acaso Damon quería que Alfa Adam fuera más obvio?
—Se dice que te has metido en algún tipo de problema y podemos ayudar —dijo Alfa Adam con suficiencia, mirando a su Beta. Esto hacía que las entrañas de Damon se revolvieran.
—No les culpes —dijo Caden—. Es un movimiento inteligente pedir favores ahora que estás en apuros. No sabemos quiénes son los otros dos Alfas que vienen, pero si Alfa Adam se pone de nuestro lado, igualaremos los números con Alfa Edward entre la multitud actual.
—Quieren que haga a Jade mi Luna —recordó Damon a Caden—. Esa es su moneda de cambio y espera que esté lo suficientemente desesperado como para aceptar el trato.
—No necesitas aceptar —dijo Caden con cautela—. Mientras mantengas la ambigüedad ahora...