Chapter 27: Drama de Fu ChunHua en la mesa del comedor II

Fu Geming intentó hacer que su esposa se callara, pero ni siquiera le escuchó, así que la dejó ser.

En cuanto a Fu Hee, estaba muy enojada, pero no podía hacer nada, solo podía esperar a que el Hombre Mayor hablara.

—Fu Hua es el Jefe de los estilos FJ, por lo que cada decisión final en la compañía debe ser tomada por él. Pero ahora me están involucrando a mí, dejadme dejar una cosa clara. Cualquiera que quiera entrar en la compañía debe seguir las reglas y protocolos de la empresa. Nadie entrará por la puerta de atrás —el Abuelo Fu les dijo con calma mientras su mirada se deslizaba por cada uno de ellos.

Las palabras del Abuelo Fu eran la última palabra, y nadie se atrevería a ir en contra de ella.

Fu ChunHua se veía molesta con la decisión del Hombre Mayor. Pensó que castigaría a los hermanos, pero ahora parece que tenía otros planes que no la beneficiarían de ninguna manera.

Fu Hee sonrió triunfalmente mientras una sonrisilla aparecía en sus labios, le dio a Fu ChunHua una sonrisa provocativa, que fue correspondida por una mirada de desprecio de su enemiga.

Fu Meixu parecía molesta ya que ni siquiera podía esconder su enfado. Tenía un ceño fruncido en su rostro después de la decisión de su abuelo, porque no le convenía.

El anciano señor Fu miró a su testaruda nieta y desvió la mirada sin importarle. Fue Fu Juan quien le dijo algo.

—Meixu, creo que deberías estar contenta con la decisión de tu abuelo. Si entras en Estilos FJ por tus capacidades, será más apreciado y te enorgullecerás. Pero si entras por la puerta de atrás, otros pensarán que es injusto. Y a todo esto, ¿por qué necesitas estar triste, a menos que no confíes en tus capacidades y no estés segura de conseguirlo si se establecen las reglas? —Fu Juan dijo.

Fu Meixu parecía aún más molesta por las palabras de su Tía, pero no se atrevió a decir nada porque tenía miedo del anciano.

YingPei parecía aliviado después de que su abuelo resolviera el asunto. Ahora, su Tía no podría causarles problemas tan fácilmente.

—YingPei, voy a monitorear tu progreso en el trabajo para asegurarme de que no te estás relajando. Si no, la otra opción de unirte al ejército sigue disponible —el Abuelo Fu le dijo.

—¡Huh! —YingPei dijo con la boca abierta 😨. No sabía por qué su abuelo aún estaba interesado en enviarlo al ejército.

El Abuelo Fu lo miró con una expresión de decepción en su rostro.

Al escuchar al anciano mencionar el ejército de nuevo, las cejas de Fu Hee se fruncieron en un gesto de preocupación.

—¿Por qué sigue pensando en enviar a mi hijo al ejército? —se preguntó a sí misma.

En cuanto a Fu ChunHua, ten por seguro que estaría feliz con todo lo que vaya en contra de los deseos de Fu Hee. Justo como ahora, se regocija en su corazón.

Fu Hua miró a YingPei y le hizo una señal con los ojos. Esa señal le decía que se conformara con lo que el anciano decía.

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Afortunadamente, YingPei entendió la señal, por lo que sonrió al Hombre Mayor mientras aceptaba su opinión.

—Por supuesto abuelo. Trabajaré duro porque no quiero ir al ejército. Pero Abuelo, acabo de volver y no tengo experiencia laboral aquí, así que las cosas podrían no ser tan fáciles para mí al principio.

—Deja de quejarte. Un hombre de verdad no se queja en el momento de la batalla. Se enfrenta a ella con su ingenio y puños —aconsejó el Abuelo Fu.

—Gracias, Abuelo —dijo YingPei con una sonrisa.

Fu ChunHua rodó los ojos, pero desafortunadamente para ella, fue sorprendida por el Abuelo Fu. Sus miradas se encontraron y ella se asustó muchísimo.

La cucharilla del postre hizo un ruido fuerte al caerse de su mano y golpear su plato de cerámica.

Estaba todavía tan impactada por lo que acababa de pasar que no se dio cuenta de que había llamado la atención sobre sí misma.

Fu Hee quería saber qué había asustado a la molesta mujer, así que siguió su mirada hasta el anciano y justo a tiempo para verlo desviar la mirada de la dirección de Fu ChunHua.

—¿Cómo ha ofendido al anciano? —se preguntaba Fu Hee mientras seguía comiendo.

—¿Fu Hee? —el Abuelo llamó lentamente, mientras todos levantaban la vista hacia él para escuchar lo que tenía que decir.

—Gracias por organizar este banquete para mí, aunque no se me permitió disfrutarlo. Me gusta el vino. La próxima vez, pídele a tu amigo que traiga una caja de este. No olvides lo que te dije antes. Si quieres organizar otro banquete, envía una invitación —dijo el Abuelo Fu mientras se levantaba de su asiento.

—Sí, Padre —respondió Fu Hee con una sonrisa.

El Abuelo Fu les dio las buenas noches y ellos devolvieron el saludo antes de que se alejara de su presencia.

Cuando el anciano mencionó no poder disfrutar del banquete, todos sabían a quién se refería, pero no hicieron obvia la suposición.

Después de que el Abuelo Fu se fue, Fu Lei no vio la necesidad de quedarse más tiempo, así que puso una excusa y se fue.

—¡Ay! Algunas personas son tan parciales con sus maneras que ya no pueden ocultarlo más —dijo Fu ChunHua con un suspiro mientras enviaba una cucharada de comida a su boca.

Fu Hee bufó e ignoró por completo a Fu ChunHua porque sentía que discutir con ella rebajaría su nivel.

Fu Juan dejó su cuchara mientras le daba a Fu ChunHua un amable recordatorio.

—ChunHua, si continúas de esta manera, quizá no haya una próxima vez para ti. El Padre te dejó hoy, pero mañana, quizás realmente te eche de la casa como dijo. Te está dejando ahora para que cuando tome una decisión, nadie podrá impedirle que la ejecute. Así que mejor ten cuidado —le advirtió.

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