"Aunque la evidencia estaba frente a él, Cristóbal no podía creer que Britney pudiera ser tan cruel. Devolvió el teléfono a Viviana y se hundió en la silla aturdido. Las líneas de preocupación se grabaron profundamente en su rostro, reflejando los tumultuosos pensamientos que lo consumían.
Miró al suelo, su mirada distante y turbada, incapaz de comprender la gravedad de la situación que se desarrollaba ante él. No estaba listo para aceptar la realidad. Su vacilación era visible en su rostro, dejando a Viviana descontenta y furiosa.
Ella relató la alteración con Britney, describiendo vívidamente la bofetada y las subsiguientes amenazas lanzadas contra ella.
—Entonces ella nos siguió hasta aquí. No te dijo que venía, y me encontró directamente en el restaurante. Discutió conmigo y me humilló —Viviana recordó a Britney rociándole agua furiosamente.
Cada palabra que Viviana decía golpeaba a Cristóbal como un golpe, destrozando la imagen que tenía de su hermana.