—Cristóbal retrocedió involuntariamente, su cerebro explotando —apretó los puños, tratando de contener la abrumadora ira y el dolor que inundaban su corazón. La idea de que Abigail lo engañaba e intentaba abandonarlo cortaba su pecho como un cuchillo afilado.
—Su mente repasaba cada momento que habían compartido, preguntándose si algo de ello era real o si todo era solo una bien orquestada actuación de su parte. La intimidad que habían compartido, los momentos tiernos, y el amor que pensaba que tenían el uno por el otro ahora parecían crueles ilusiones.
—Se había convencido de que podía volver a confiar en ella y de que podían reparar su relación. Pero ahora, parecía que no había sido más que un peón en su juego.
—Una mezcla de emociones lo inundó: ira, traición y una profunda sensación de pérdida. Sintió como si una parte de él hubiera sido arrancada, dejando un vacío que nunca antes había experimentado. El dolor era asfixiante, y sentía un nudo apretado en su garganta.