El enojo y la frustración de Elsa eran notables en su voz. Descargó sus emociones contenidas en Abigail. El peso de sus palabras colgaba pesadamente en el aire, dejando a Abigail atónita y llena de culpa.
—Eres una persona desagradecida. Nunca esperé que le dijeras algo así.
Abigail se quedó allí, su mente revoloteando en un torbellino de emociones. La revelación la había golpeado como un rayo, rompiendo las ilusiones a las que se había aferrado durante tanto tiempo. Miró a Elsa con asombro. Todavía estaba tambaleándose por el impacto y no escuchó a Elsa llamarla "persona desagradecida".
La verdad la golpeó con tal intensidad que le faltaba el aire. Su mente se esforzaba por darle sentido.
—Jasper te ha amado desde la infancia —la voz de Elsa tembló con una mezcla de tristeza y frustración—. Él siempre quiso hacerte feliz, estar allí para ti. Pero nunca tuvo el valor de confesar sus sentimientos. Si Cristóbal no hubiera entrado en tu vida, te habría propuesto matrimonio.