Boom…
Cristóbal sintió como si su cabeza hubiera estallado. La revelación de que Alison había muerto a manos de la hermana de Abigail lo golpeó como un rayo, enviando ondas de angustia y desconcierto a través de toda su existencia.
La imagen del rostro ensangrentado de Alison cruzó su mente, intensificando la miseria que fluía por su corazón.
El aire parecía espesarse a su alrededor a medida que el peso de las preguntas sin respuesta presionaba. La luz parpadeante arrojaba sombras espeluznantes, intensificando la sensación de inquietud que lo envolvía.
Sus ojos se empañaron al intentar dar sentido a la maraña de secretos que se había desplegado ante él. Sus manos temblaban, anhelando alcanzar y capturar los esquivos hilos de la verdad. El ensordecedor rugido de sus pensamientos acelerados llenaba el silencio de la habitación.
En su mente, repasó el accidente automovilístico que había segado la vida de Alison.