En el Realverso Demonio Oculto, Sol Negro, un anciano estaba sentado sobre una roca muy resbaladiza en de un patio apartado. El hombre tenía una barba tupida y despeinada y el cabello revuelto. Sus cejas estaban tan desordenadas que se estaban convirtiendo en una sola, lo que le daba una apariencia muy descuidada. Sin embargo, su rostro estaba sumamente tranquilo. Tenía los ojos cerrados y guardaba completo silencio sentado en posición de loto.
Cada vez que entraba en esta forma de meditación silenciosa, se quedaba así mucho tiempo. A veces incluso se quedaba hasta por más de diez mil ciclos de caos.
Señor del Reino Vientoengracia disfrutaba sentarse tranquilamente así. Al meditar, su espíritu se sentía libre y en paz. Todo tipo de pensamientos y percepciones fluían a través de él, era como pensar y no pensar al mismo tiempo.