Chapter 11: Nada Que Temer

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Cuando el hombre regresó, le seguían dos enfermeras.

El proceso fue muy rápido. Después de algunas preguntas y pruebas que confirmaron que Zhao Lifei era, de hecho, AB negativo, desinfectaron el área, prepararon a Zhao Lifei y comenzaron a extraer la sangre.

Después de dos pintas de sangre, una de las enfermeras sacó la aguja y la colocó en el carrito. —Bien, ya estás lista para irte —la enfermera sonrió.

Zhao Lifei se levantó para despedirse de la enfermera, pero se sintió mareada. El mundo parecía balancearse de lado a lado y su visión comenzaba a desdibujarse.

—Feifei, ¿estás bien? —Yang Ruqin frunció el ceño. Sus cejas estaban juntas por la preocupación.

—E-Estoy bien —Zhao Lifei mintió, su voz salió cansada y débil.

La enfermera se dio cuenta rápidamente de la situación. ¡Habían sacado demasiada sangre de ella!

—Aquí señora, tome un poco de jugo verde y rebanadas de manzana de la cafetería del hospital. Ayudará con su estado de somnolencia —la enfermera le entregó un vaso de líquido verde y un plato de manzanas.

—Gracias —dijo Zhao Lifei, tomando la comida que le ofrecieron. Se sentó de nuevo para comer tranquilamente y beber el jugo.

—Comenzaremos la cirugía ahora —dijo la enfermera, llevando la sangre a una habitación diferente. Después de unos minutos, se encendió la señal de cirugía.

Yang Ruqin estaba sentada en su silla, mordisqueando nerviosamente su labio inferior mientras esperaba pacientemente a que la cirugía terminara.

Zhao Lifei se dio cuenta de lo ansiosa que estaba Yang Ruqin. Estaba sacudiendo una de sus piernas y golpeando con los dedos en sus muslos. Sabiendo que era mejor mantener distraídos los pensamientos de Yang Ruqin, decidió sondear y hacer preguntas.

—Mm, Qinqin, nunca me dijiste cuál de los hermanos era. ¿Fue el primero o el segundo? —Zhao Lifei preguntó, sorbiendo su jugo y comiendo las frutas.

—Sorprendentemente, es Feng-ge... —Yang Ruqin suspiró.

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—¿Feng-ge...? —Zhao Lifei sintió un ligero zumbido en su cabeza. El nombre le sonaba tan familiar. ¿Dónde lo había escuchado antes?

Zhao Lifei conocía a Yang Ruqin desde que eran bebés, pero no recordaba ningún encuentro con el hermano mayor de Yang Ruqin, considerando que era un poco mayor que ellas.

—Los informes dicen que fue un accidente de tráfico, pero mis padres iniciaron una investigación gubernamental... Creen que fue un intento de asesinato —Yang Ruqin jugaba con sus dedos. Su voz normalmente burbujeante y enérgica era suave y tranquila.

Zhao Lifei sintió que su corazón se comprimía ante el estado de Yang Ruqin. Se inclinó hacia ella y la abrazó de lado para que Yang Ruqin apoyara su cabeza en el hombro de Zhao Lifei.

—S-Sé que no debería preocuparme porque los intentos de asesinato ocurren todo el tiempo con hombres ricos y poderosos. Pero ninguno había llegado tan cerca —continuó Yang Ruqin con voz temblorosa.

Siendo un magnate empresarial multimillonario a la joven edad de veintisiete años, el hermano de Yang Ruqin se había acostumbrado a todo tipo de ataques contra él. Usualmente estaba preparado, pero esta vez, había bajado la guardia.

—¿Y si, la próxima vez, los asesinos tienen éxito? —Yang Ruqin estaba tan conmovida por el pensamiento que apenas podía hablar con claridad.

Zhao Lifei abrazó a Yang Ruqin con más fuerza.

—Qinqin, eso nunca va a suceder. Tu hermano tiene al ejército y a la red subterránea a solo una llamada. Quien hizo eso solo tuvo suerte porque estaba distraído con un contrato muy importante —trató de reconfortarla Zhao Lifei.

—Pero si... —intentó decir Yang Ruqin.

—No hay peros. Ten fe en tu hermano —Zhao Lifei sabía que Yang Ruqin tenía la tendencia de pensar demasiado la situación. Era mejor cortarla para que no saltara a nuevas conclusiones en un lapso de cinco segundos.

Justo cuando Zhao Lifei dijo eso, la luz de la cirugía se apagó. Un médico y algunas enfermeras salieron de la habitación. Los dos se levantaron de inmediato. Cuando el médico hizo una reverencia profunda en señal de respeto, Yang Ruqin y Zhao Lifei también hicieron una reverencia.

—Doctor, ¿cómo está él? —Yang Ruqin preguntó preocupadamente.

—Su condición está muy estabilizada. La cirugía fue un éxito rotundo y debería despertar dentro de 2-3 días —el médico sonrió.

—Pueden visitarlo en la planta VVIP asignada por el presidente del hospital —el médico asintió hacia las enfermeras que se adelantaron como guía.

La planta VIP era una hazaña cara e impresionante, pero la planta VVIP era algo completamente diferente. Solo el presidente, el primer ministro y oficiales militares de muy alto rango podían entrar a la habitación.

No era algo que se pudiera comprar con dinero o estatus, pero al hermano mayor de Yang Ruqin le resultaba fácil y sin esfuerzo obtener entrada.

Cuando entraron a la habitación, la mayoría de las personas se habrían sorprendido o asombrado ante el gran espacio. Sin embargo, Zhao Lifei y Yang Ruqin eran socialités famosas. Crecieron en la riqueza; nada las impresionaba.

Las enfermeras se sorprendieron al ver su expresión no conmovida e indiferente. La mayoría de la gente, independientemente de su riqueza o posición, al menos estaría un poco impresionada por la hermosa habitación adecuada para la realeza.

¡La planta VVIP del hospital parecía una de las lujosas habitaciones del Palacio de Buckingham, sin embargo estas mujeres estaban allí, completamente impasibles!

Al hermano de Yang Ruqin lo llevaron a la habitación y lo colocaron en la cama. Después de estabilizarlo y conectarlo a los dispositivos, todos salieron de la habitación.

Justo cuando las puertas se cerraron con un clic, el teléfono de Zhao Lifei sonó. El nombre "Wang Nuoli" apareció. Yang Ruqin vio la llamada y frunció el ceño. "Contesta, vamos a ver qué quiere la Bruja Malvada del Oeste".

Zhao Lifei contestó el teléfono y lo puso en altavoz. Al instante, la voz frígida de su madre sonó.

—¿¡Pues qué!? ¿Vas a venir o no? ¿Por qué has estado ignorando mis mensajes?! —Una vez más, Wang Nuoli estaba al límite de su paciencia. Había estado enviando mensajes a Zhao Lifei durante todo el día, pero no había recibido respuesta.

—Madre, estaba ocupada y atareada con algo importante —Zhao Lifei revisó su teléfono y se dio cuenta de que estaba en 'no molestar'. Cuando desactivó la configuración, 30 mensajes inundaron su teléfono.

—¿¡Ocupada y atareada?! ¡Tu familia debería ser lo primero, perra insolente! —Una vena saltó en la frente de Wang Nuoli.

Yang Ruqin frunció el ceño ante el tono de la mujer. Nunca había habido un momento en el que Wang Nuoli le hablara amablemente a su Feifei, y comenzaba a molestar a Yang Ruqin.

—¿Cuál es tu punto al llamarme? Ve al grano, madre. Tengo algo urgente entre manos —Zhao Lifei miró la expresión tormentosa de Yang Ruqin.

—¡Niña impaciente, aún no he empezado mi charla...!

—Tu charla llega con diez años de retraso —respondió afiladamente Zhao Lifei, sus palabras eran tan agudas como una hoja.

Wang Nuoli respiró profundamente. Se calmó y se recordó a sí misma que estaba hablando con Zhao Lifei por el bien de su preciosa hija, Zhao Linhua.

—El cumpleaños de tu querida hermana es en unos días. ¿Vienes o no? —insistió Wang Nuoli.

De repente, un plan se le ocurrió a Yang Ruqin.

Zhao Lifei frunció el ceño.

—No estoy...

Yang Ruqin le arrebató el teléfono.

—Ella va —.Y sin esperar la respuesta de Wang Nuoli, Yang Ruqin colgó. Zhao Lifei soltó una exclamación. ¡No podía creer que Qinqin le hubiera hecho eso! ¿Yang Ruqin estaba loca? ¿Había olvidado tomar su medicina esta mañana?!

—Qinqin, ¿estás loca?! ¿Por qué me lanzas al foso de los tigres? —Zhao Lifei frunció el ceño, cruzando los brazos con enojo.

—Feifei, yo no haría eso sin un plan mayor en mente —rió Yang Ruqin, una sonrisa oscura y traviesa se formó en su rostro.

El ceño de Zhao Lifei se acentuó más. Odiaba cuando Yang Ruqin sonreía así porque esa sonrisa siempre significaba que tramaba algo malo.

—Ambas sabemos que ese bastardo de Zheng Tianyi y la estúpida Xia Mengxi definitivamente estarán allí ya que Zhao Linhua era su mayor partidaria —expuso su plan Yang Ruqin.

—Por más que me duela decirlo, la reputación de Zheng Tianyi es suprema. Solo hay un puñado de hombres en este país que pueden superarla. Y resulta que mi sobresaliente hermano con un apellido mejor que los Zheng, Yang Yulong, ¡justo resulta estar libre en la noche del cumpleaños de Zhao Linhua! —aplaudió alegremente Yang Ruqin.

Zhao Lifei frunció el ceño. No le gustaba hacia donde iba este plan...

—¡Puedo conseguir que Yang Yulong sea tu cita para su banquete! —dijo feliz Yang Ruqin, sus ojos brillando con la oportunidad de humillar a Zheng Tianyi.

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