—Entonces, ¿qué es? —Tanya interrumpió a Lance y señaló a Yazmin—. ¿No es ella una amante, o Yvette no es tu esposa?
En cuanto Tanya dijo esto, el rostro de Yazmin se volvió cenizo.
Yazmin había fingido ser débil antes, pero ahora sentía que le faltaba el aire y estaba cerca de la muerte.
Sentía que iba a ser sacada de quicio por Tanya en el próximo segundo.
Era una de las damas más famosas en Nueva York, pero ahora Tanya la llamaba destructora de hogares.
Yazmin sabía que Tanya la había reconocido, pero Tanya hacía como si no la conociera. Era odioso de su parte.
No tenía elección, y trató de acercarse a Lance. Se atragantó con una voz débil:
—Señora Wolseley, debe haber un malentendido. Yo no...
—Señorita Myers, sería mejor si he malentendido —Tanya la cortó—. Por favor, recuerde que mantener distancia de un hombre casado es la más básica norma de etiqueta social.