—El tiempo voló, y ya había pasado medio mes.
Mo Yan organizaba meticulosamente sus días hasta el último momento. Además de las tareas domésticas y cuidar de Espacio, dedicaba el tiempo restante a enseñar a sus hermanos menores.
—Xin Er, que tenía nueve años este año, ya estaba en edad y no podía quedarse sin habilidades en la era en la que vivían —al enterarse de que deseaba aprender bordado, Mo Yan empezó a enseñarle con gran cuidado. Xin Er era muy inteligente y en medio mes había dominado cómo hacer un monedero bordado simple que parecía bastante profesional. Hizo uno para ella y declaró que una vez que su artesanía mejorara, haría uno para cada miembro de la familia.