—¡Gracias por el cumplido! —contemplando la sonrisa de aprobación en el rostro del hombre de tez pálida y sin barba, la cual parecía no tener ni rastro de hostilidad, Xiao Yi no sentía alivio ni felicidad. Al contrario, su corazón se hacía más pesado. ¡Sabía que esta vez podría estar enfrentándose a un gran peligro de verdad!
—¡Este peligro podría no solo ser el más grande al que se había enfrentado desde su llegada a Ciudad G, sino quizás la crisis más aterradora de su vida, desde su nacimiento hasta este día! —desde el momento en que entró en la villa, sabía que el peligro más grande de hoy provenía de este hombre de tez pálida y sin barba. Aunque el hombre estuviera parado allí sin emanar deliberadamente ningún aura de poder, mostrando ninguna fortaleza o incluso fluctuaciones emocionales, ¡Xiao Yi todavía podía sentir una presión invisible que se formaba naturalmente a su alrededor!