Lian y sus compañeros continuaron explorando las habitaciones del templo en busca de respuestas.
descubriendo una serie de armas antiguas cuidadosamente colocadas en una sala. Espadas relucientes, lanzas ornamentadas, bastones grabados con símbolos místicos, todas dispuestas de manera ordenada en exhibidores. Era evidente que alguien había dejado esas armas allí, preparadas para ser utilizadas.
Intrigados, tomaron algunas de estas armas con ellos, conscientes de que podrían necesitarlas en su camino por el templo. Las sensaciones de poder y seguridad que emanaban de estas reliquias aumentaban su determinación para descubrir la verdad que se ocultaba en aquel lugar.
Finalmente, tras investigar las últimas habitaciones, llegaron a una imponente sala. En el centro, un cristal gigante, transparente y pulido, brillaba con una luz blanca intensa. Lian y los demás se miraron, asombrados por su magnificencia.
De repente, el cristal emitió una energía pulsante, haciendo aparecer una pantalla holográfica en el aire frente a ellos. La pantalla mostraba un mensaje que decía: "Empezando la primera ola de monstruos".
El grupo se puso alerta, con las armas en mano, preparados para lo que estaba por venir. La tensión se sentía en el aire mientras esperaban el primer encuentro. Continuará...