—¡Joder! ¿De dónde ha salido ese monstruo? —La tranquila plaza de la aurora se llenó de jadeos de una vez. El cambio repentino fue como un trueno que rugió sobre sus cabezas. En ese momento, la cabeza de todos zumbaba. Nadie se creía que lo que había visto fuera verdad.
Así de increíble fue. ¿Cómo podría un mago flaco y débil infligir un golpe tan magnífico? Su golpe fue tan fuerte como un trueno y tan rápido como el viento desenfrenado. Definitivamente, era un monstruo disfrazado.