La repentina afluencia de una gran cantidad de emociones desgarraba la fuerza mental de Lin Lifrenéticamente. En ese momento, sintió como si se hubiera derrumbado por completo o como si fuera un esquizofrénico.Un momento estaba riendo y, al otro, llorando. A esa risa y ese llanto le acompañaba un dolor terrible. El dolor que brotaba de las profundidades de su mente no tenía nada que ver con su cuerpo. Era un dolor tan puro que no podía desviarse ni aliviarse. Solo podía dejar que causara estragos en su mente.
Lin Li sentía que se había vuelto loco debido a ese sufrimiento inhumano. Nadie sabía cuánto duró ese dolor. Quizás fuera solo un segundo o tal vez fuera un año. Justo cuando estaba a punto de derrumbarse, un rayo de luz atravesó la oscuridad infinita...