En el momento en que el talismán Sifón del Destino dejó la mano de Leonard Mitchell, desapareció en el aire, desconociéndose su paradero. Los lugares donde él e Ince Zangwill estaban parados fueron cubiertos por la oscuridad más densa. Incluso la enorme tormenta plateada que asolaba los alrededores no pudo iluminar esos dos puntos.
En ese instante, Leonard sintió que piel a lo largo de su cuerpo se adormecía, como si un rayo lo recorriera creando un leve dolor punzante, uno dolor que podría atomizar todo su ser en cualquier momento.
Pero después de eso, ese dolor irresistible se esfumó como si nada hubiera pasado.
No, algo sucedió. Un rayo descendió sobre él como un colmillo a punto de clavarse en su presa, destrozando y carbonizando el suelo.
¡Klein había redirigido personalmente su lanzamiento de Tormenta Eléctrica a Ince Zangwill cuando Leonard Mitchell usó el talismán Destino Sifón!
—¡Ah!