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89.86% El Reino Caido / Chapter 133: Cap 133: La bienvenida a Valle Dragon

Chapter 133: Cap 133: La bienvenida a Valle Dragon

"3 pruebas, una de valor, otra de diligencia y la ultima de talento, si pasan la primera prueba, serán Cielos Bajos, si pasan la primera y segunda, entonces serán Grandes Cielos, y si pasan la tres pruebas, entonces serán Cielos Superiores"(Santiago)

"...¿Qué tanta distinción habrá entre esos 3 títulos internos?"(Aarón)

Sentando sobre la cabeza del wyvern de escamas rojizas, mientras iban sobre las nubes, Aarón que estaba delante recostado sobre un cuerno de color naranja que sobresalía de la mandíbula superior, estaba viendo a Santiago recostado sobre la silla de montar con Elizabeth detrás de él sentada de rodillas dejándole sus muslos para usar como almohada.

"Mucha, tener valor para pelear contra los poderosos pero ser tan idiota de no esforzarse en entrenar para igualarles es estúpido, y el talento es algo con lo que se nace o se crea mediante la diligencia, pero de todas formas, pocos lo alcanzan, 5.000 puestos para Bajos Cielos, 5.000 para Grandes Cielos y solo 600 para los Cielos Superiores"(Santiago)

"Muchos se quejaran, en especial desde mi nación"(Aarón)

"No importa, no les voy a prestar atención, ni a ellos ni a nadie, se perfectamente lo que hago"(Santiago)

"¿Y que serán esas diferencias?"(Aarón)

"Alojamiento será lo más obvio, los Cielos Bajos tendrán habitaciones normales, los Grandes Cielos tendrán 4 habitaciones, y los Cielos Superiores tendrán casas privadas en la zona alta de la montaña"(Santiago)

"Las quejas... Van a ser brutales si lo haces tan descarado"(Aarón)

"Los Cielos Superiores los voy a entrenar de forma personal, a los Grandes Cielos los veré cada mes y durante ese tiempo aprenderán de libros, y por último, los Bajos Cielos solo tendrán los libros"(Santiago)

"..."(Aarón)

"Y por último, los Cielos Superiores tendrán acceso a plantas mágicas y el aprendizaje del lenguaje rúnico además de las técnicas divinas celestiales"(Santiago)

"Si haces eso, los Cielos Superiores nunca bajarían de sus puestos"(Aarón)

Escuchando el tono preocupado de Aarón que estaba con una mirada seca, como si no entendiese lo que Santiago estaba pensando, por lo que con un suspiro, Santiago lo dejo claro.

"Exacto, mi intención es que nadie baje, solo se puede subir, cada año las 3 pruebas se harán de nuevo, y cada discípulo podrá subir o bajar dependiendo de sus resultados"(Santiago)

Subir y que nunca bajen, en otras palabras, ayudar a que todos los discípulos progresen de verdad, esa era la forma de pensar de Santiago, pero Aarón seguía dudando, claramente, los que alcanzasen los Cielos Superiores no querrían que otros suban...

"Las batallas y duelos dentro del Templo del Cielo están prohibidas, y cualquier discípulo que dañe a otro discípulo será inmediatamente expulsado, sea un Cielo Bajo o un Cielo Superior"(Elizabeth)

"Ahora comprendo mejor, pero sigue dando problemas políticos en mi nación, después del todo en Valle Dragón, todas las sectas intentan mostrar que son equitativos con todos sus discípulos"(Aarón)

"No me molesto en ocultar las cosas"(Santiago)

"Pero dejando todos esos problemas de lado, nadie se va a rehusar a intentar unirse, en especial sabiendo las ventajas de ser un Cielo Superior... ¿Cuántos crees que haya este primer año?"(Aarón)

"Que yo conozca, 5"(Santiago)

La expresión de Aarón cambio por completo en cuanto escucho a Santiago, parecía haber oído una locura, ¿Solo 5 personas? Si eran los 5 más talentosos, serian su hijo, luego Julio Drakor y algunos pocos súper elites del Reino que habían mostrado ser talentosos.

¡Solo los prodigios estaban ahí!

"Ahora entiendo la razón de darles tantas ventajas, solo los monstruos pueden llegar a esa posición"(Aarón)

"Exacto, pienso filtrar a todos para alcanzar las joyas y hacerlas relucir, no quiero pulir una piedra para que parezca interesante, quiero pulir diamantes"(Santiago)

"¿Podrías decir los nombres de quienes crees que pasaran?"(Aarón)

"Eregon Dragg, Ariel Wulf, Leónidas Bellian, Hideo Nevado y Agustín Teck"(Santiago)

"... Entiendo, ¿Y qué tal la construcción?"(Aarón)

"Deje a Eric a cargo de eso, pero los planos y diseños los elegí personalmente, use los mejores materiales y deje casi todo mi dinero en eso"(Santiago)

"Hahahahaha, no esperaba menos, supongo que si es por eso los Cielos Superiores disfrutaran si estancia allí"(Aarón)

"Me encargue de que fuese un paraíso, no por nada gaste 5 millones de monedas de oro"(Santiago)

Cuando Santiago menciono el precio, Aarón que se estaba riendo se congelo y bajo su cabeza mirando hacia Elizabeth que solo asintió, 5 millones... Eso sería igual o incluso mejor que los palacios Imperiales y del Reino que tenían Augusto y Juan.

"El valor del mismo sería mucho más alto con todo los inmuebles antiguos de hace 700 años de las Arcas Doradas y las plantas mágicas, seguramente, si alguien desease comprar el Templo del Cielo una vez creado, serian de al menos unos 15 a 20 millones de monedas de oro"(Elizabeth)

"Aham, eso es perfecto, sin duda todos y cada uno de los nobles estarán encantados de vivir en tales viviendas"(Aarón)

"Podrán quejarse de muchas cosas, pero no de donde y como van a vivir"(Elizabeth)

Con una sonrisa calmada, Elizabeth que estaba recta entrecerró sus ojos violetas mostrándose relajada y cómoda con la brisa que estaba tirando su cabello hacia atrás.

"Sobre el asunto del libro, lo lamento pero aunque se quien es el culpable, carezco de pruebas para someterle"(Santiago)

Rascándose la sien y entrecerrando sus ojos disconforme, Santiago dio una sonrisa torcida de incomodidad, pero Aarón solo negó con su cabeza y suspiro.

"Me imagine que sería de esa forma, por eso mi enojo, de todas formas que hayan buscado al menos me tranquiliza"(Aarón)

"Entonces, ¿Cuánto dura el viaje?"(Santiago)

"Un día y medio, no es mucho, al menos desde el borde del Reino"(Aarón)

"Eso me alegra, ¿Qué tal si me cuentas sobre la ruina?"(Santiago)

"Hasta ahora, 10 pisos fueron descubiertos, en el decimo se encuentra el –Dragón Negro del Vacio- así le llamamos, cada 30 años la ruina se abre y permanece abierto por 30 años, este año será cuando se cierra"(Aarón)

"Curioso, supongo que los primeros 9 pisos son realmente sencillos"(Santiago)

"Para alguien de tu nivel y la de todos quienes irán, puedo decir que no lo serán, pero para jóvenes normales, es casi un infierno en la tierra"(Aarón)

"Son como las tierras salvajes pero de rango más bajo"(Elizabeth)

"El rango predominante en el primer piso es de H, pero varía entre todos los sub-rangos, habrá zonas especiales donde habrán bestias siempre de rango superior, pero todo escala más rápido de lo que los jóvenes pueden procesar"(Aarón)

"Si cada piso aumenta un rango, 1-H, 2-G, 3-F, 4-E... ¿Cómo llegaron al decimo piso?"(Santiago)

"Entendió mal, el primer piso es H, el segundo H+, el tercero G, el cuarto G+ y así, en el decimo seria D+, pero en su lugar hay un enorme dragón de rango C+"(Elizabeth)

"...Me acaban de confundir mas, ¿No es solo rango C+? ¿Por qué es tan complicado?"(Santiago)

"Los dragones son creaturas únicas, su poder está por claramente por encima de sus rangos, si tuviésemos que igualarlo a otra clase de bestia, su rango seria B y mi hijo que es el mayor elite, recién alcanzo el rango C+, detrás suyo esta el hijo del Duque Gregen, de rango C"(Aarón)

"Aunque juntasen a 20 rangos C+, jamás podrían contra ese dragón, por eso usted es necesario"(Elizabeth)

"Mi rango es A, actualmente debería poder matarle yo solo, pero si hiciese eso perdería la gracia, voy a herirle y dejar que ellos se encarguen de el"(Santiago)

"La idea me agrada, será una buena experiencia el poder ver completamente el poder de ese dragón y el sentimiento de haberle abatido ellos mismos"(Aarón)

Y mientras seguían hablando, Santiago que estaba de forma perezosa acostado, lentamente se informo sobre la situación de Valle Dragón que era menos sencilla de lo que parecía, y de hecho, era bastante dura.

La corona en Valle Dragón realmente se estaba tambaleando a pesar de su poder, y todo debido a que la mayoría de los nobles estaban disconformes, en especial, por la presencia de una madriguera de rango SSS- en una esquina del continente.

Aarón... Sabe perfectamente que me encanta coleccionar cabezas de bestias, además necesito saldar la deuda de antes, no menciono ese asunto solo por decirlo, las bestias no atacaran por un buen tiempo.

Y luego de conversar, cuando Santiago ya estaba rodando sobre el lomo del wyvern aburrido, vio la capital de Valle Dragón y quedo congelado, una extensa planicie hermosa y verde con un lago exquisito y celeste con un palacio de madera roja y techos de oro y plata, y rodeando al lago cientos, miles, no millones de casas perfectamente cuidadas y organizadas en cuadras.

A diferencia de las desorganizadas calles del Reino o el Imperio, aquí había un orden exquisito, junto con arboles con hojas rojo sangre y plateadas en las calles, cuando el wyvern aterrizo en una enorme plataforma a un lado del palacio y el wyvern bajo la cabeza, Aarón que fue el primero en bajarse, levanto sus brazo y detrás de él, un arco de oro rúnico brillo con intensidad.

"Bienvenidos, a la Capital Luxo"(Aarón)

Bajándose de un salto, Santiago sonrió y miro a todas partes emocionado, mientras que Elizabeth levito con magia de viento y se paro detrás de Santiago con una sonrisa calmada y serena.

"Fiiuuu"(Santiago)

"Es hermoso y organizado, se nota que les importa mucho las apariencias, lástima que el Imperio no sea parecido"(Elizabeth)

"A todos esos viejos les dan igual las apariencias, si ni siquiera se cuidan las caras ¿Por qué cuidarían las ciudades?"(Santiago)

"PF hahaha, ni lo diga"(Elizabeth)

"Síganme, hay gente esperando"(Aarón)

Cambiando su actitud relajada y sin preocupaciones, Aarón camino con la cabeza en alto y con una mirada arrogante, mientras que Santiago solo actuó como siempre, mirando todo y sonriendo como un niño, a pesar de que Elizabeth actuaba igual que Aarón.

Mientras caminaban por los pasillos, mujeres y hombres vestidos con trajes blancos ajustados y hombreras negras con bordados de oro agachaban la cabeza, todos ellos tenían cuerpos esbeltos y entrenados, sean hombre o mujeres.

"Todos estos sirvientes de rangos medios, impresionante"(Santiago)

"Aquí en Valle Dragón, el rango C se considera como rango bajo, una vez alcanzado el rango B se considera rango medio, mientras que el rango H y G es algo que solo plebeyos poseerían"(Aarón)

"Ya veo, aquí se acostumbra a entrenar y no hay tanto caos como en el continente, oírlo se siente normal pero verlo... Es increíble, me hace sentir diferente"(Santiago)

"HAhahahaha, tan directo como siempre"(Aarón)

"Es de lo mejor que tiene mi señor"(Elizabeth)

Colocando sus manos en su nuca, sobre su cicatriz, Santiago que iba caminando recibía la mirada curiosa de todos los sirvientes y sirvientas, en especial hacia su cicatriz en la frente y pómulo.

Pero Santiago que estaba acostumbrado a miradas mucho peores, como la de los fanáticos que le veían como a un dios, Santiago sentía que eran ligeras molestias, pero para Aarón, que todos le viesen tan curiosamente le molestaba.

Era alguien que sin duda, todos sabían que era importante y aun así no parecían mostrarle el debido respeto, quizás le veían solamente como el hijo de alguien importante, pero aun así, deberían de comportarse...

Mientras caminaban por el amplio pasillo, Santiago sintió la presencia de muchas personas detrás de la enorme puerta enmarcada en plata rúnica y enjoyada con cristales elementales brillantes y radiantes.

La puerta que era madera negra tallada en forma de hermosos dragones, tenia joyas como estrellas que brillaban intensamente, joyas en los ojos de los dragones largos y altos que eran rojas como fuego ardiente y en lugar de escamas, habían joyas celestes.

Dos sirvientes abrieron las puertas, y ambos hombres caminaron dentro golpeando sus espadas enfundadas el suelo para calmar las charlas dentro de la sala.

Los murmullos cesaron de golpe y ambos sirvientes se arrodillaron para dar la entrada de Aarón.

"Bienvenido, su majestad"

Al unisón, las voces de todos dentro resonaron con fuerza, aunque muchos dentro le odiaban y planeaban derrocarle, en esta nación donde la imagen lo era todo, jamás mostrarían sus horribles y envenenados colmillos.

Sentados en cojines y mesas bajas, todos los nobles que estaban allí, en vez de mirar a Aarón, veían a Santiago el cual al contrario que Aarón y Elizabeth, se mostraban dignos y rectos.

Caminando con una sonrisa relajada y mirando a todas partes, la imagen de ese niño en la vista de todos era simpe <Desastroso> pero manteniendo el silencio y mirando en preferencia a Elizabeth la cual se considero desde que entro y fue vista una belleza exquisita

Cuando Aarón llego a su mesa y se sentó en su cojín, Santiago se sentó a su lado y Elizabeth a la derecha de Santiago.

La sala no era amplia, y a diferencia de en el Imperio o el reino, Aarón no estaba sentado sobre escaleras que le permitían ver desde arriba, sino que estaba a la altura de todos.

Cuando todos vieron que Aarón puso sus manos sobre la mesa, los murmullos comenzaron de vuelta y Aarón se giro hacia Santiago el cual le miro con sus ojos como media lunas, entrecerrados y tranquilos pero llenos de curiosidad.

"Hay mucho contraste ¿No?"(Aarón)

Cuando Aarón sonrió hacia Santiago, este asintió y luego observo hacia todas las personas, muchos eran artistas marciales, no... de hecho, allí mismo reunidos, había 46 artistas marciales, 12 menos que todos los que había en el continente.

"Demasiado, pero no me molesta"(Santiago)

"Es bueno oírlo, considerando que estarás un tiempo, quizás quieras ver la capital, ¿Quieres una guía?"(Aarón)

"¿Por qué no?"(Santiago)

"Buen día, su majestad y..."

Un hombre mayor, vestido con un pantalón de blanco con dobladillos amplios descalzo y con una camiseta celeste clara de manga larga, que al igual que el pantalón, en la parte de la muñeca era increíblemente amplio, pero este tenía hasta el codo, cortado y le permitía sacar su antebrazo de la manga.

Toda su ropa era ligera y quedaba cómoda, pero en su cintura había una espada colgada de una cinta dorada que de ella colgaban escamas rojas.

El anciano con arrugas en su frente, miraba a Elizabeth con curiosidad, pero ella siguió con sus ojos cerrados a un lado de Santiago, pero sentada un poco hacia atrás, como si solo fuese una acompañante.

Cuando noto y vio una actitud como esa, de una Sabia tan joven, quedo ligeramente consternado y miro hacia Santiago que en vez de estar viendo al anciano a la cara estaba mirándole la ropa.

"Yo soy el Rey de la Muerte, líder de la Iglesia de la Muerte, Santiago Real Atlante De Luxe"(Santiago)

Presentándose, Santiago hizo que el anciano le viese un poco más de cerca y cuando noto ligeramente el poder de Santiago le sonrió ligeramente, mostrando hoyuelos en sus mejillas arrugadas, con sus ojos verdes claros entrecerrados y su cabello blanco y largo atado en una coleta asintió.

"Pareces tener una fuerte posición, ¿Acaso la Iglesia de la Muerte es del Imperio?"

"Oh, correcto, somos la Iglesia dominante del Imperio"(Santiago)

"Si no malinterpreto, en el Reino domina la Iglesia de lo Sagrado, y en la Federación la Iglesia de la Naturaleza"

"Correcto de nuevo"(Santiago)

Asintiendo con calma y sin perder su sonrisa y ojos curiosos, Santiago observo más que solo al anciano sino que miro a las personas que estaban prestando atención a la conversación mientras bebían y comían sin hacer ruidos.

"Escuche bastante de ustedes del primer príncipe Julio"

Cuando el anciano hablo, Santiago levanto las cejas y suspiro ligeramente decepcionado, el anciano no parecía malo pero la idea de que se había juntado con ese chico ya le hacía querer tomar distancia intuitivamente.

"Ah, ya..."(Santiago)

Notando como Santiago paso de una sonrisa genuina a una falsa, y de cómo sonó decepcionado, el anciano abrió sus ojos entrecerrados y le observo con más cuidado, Santiago lucia distante ahora, como si hubiese perdido el interés en el.

"Mis disculpas, tome un rumbo largo por la curiosidad, su majestad"

El anciano que bajo la cabeza hacia Aarón, vio como este le dio permiso para sentarse delante suyo y él se levanto de nuevo y sentó de rodillas.

Y levantando su mano derecha, Aarón dio permiso para que el anciano le hablase, entonces, este asintió y hablo.

"¿Cuándo es que llegaran los jóvenes que participaran en la ruina del cielo? Esta se cerrara en un año ya, si no tomamos al menos un poco de prisa..."

Aarón que le estaba viendo a los ojos asintió dándole la razón y miro hacia Santiago el cual le sonrió a Aarón de nuevo y solo contesto con simpleza.

"Antes de partir aquí, envié un mensaje a todos para que se reuniesen y tomasen rumbo cuanto antes"(Santiago)

"Tardaran entonces como mucho un mes, ¿Estoy equivocado?"(Aarón)

"Los que tarden mas puede dejarles fuera, no se moleste en esperar si tiene prisa"(Santiago)

Sin preocuparse, Santiago les quito el derecho a todos los que llegasen tarde de su propio lado y eso hizo que Aarón sonriese con confianza, ahora tenía una fecho fija perfecta que dar, no podría ser más perfecto todo.

"¿Cree que podrán hacerlo con menos números de los necesarios?"

En vez de mirar hacia Santiago, el anciano vio a Aarón y este sin preocupaciones asintió como si no fuese problema alguno.

"La prueba del dragón puede darse por completada, lo que haya detrás desde allí es desconocido y no me atrevo a confirmarlo"(Aarón)

Cuando las palabras de confianza perfecta de Aarón resonaron, hubo muchos murmullos increíblemente bajos que se contaban de oído a oído pero la expresión del anciano no fue satisfactoria, sino que ligeramente irritada.

"¿Acaso cree que saldrá todo tan bien? Ese dragón no es para nada débil, su majestad, incluso si hay muchas elites..."

"Santiago, ¿Cuál es tu rango actual?"(Aarón)

"¿Hm? ¿Yo? Soy rango A"(Santiago)

Cuando la voz alegre, sencilla y tranquila, pero llena de confianza de Santiago resonó, todos los murmullos se callaron de golpe y las miradas sobre Santiago eran aplastantes, muchos lucían molestos más que alegrados.

"Mi señor es el más poderoso, bajo sus puños han caído incluso rangos S muertos"(Elizabeth)

Cuando Elizabeth vio con un disgusto excesivo y lleno de asco al anciano que estaba viendo mal a Santiago creyéndole mentiroso, este reacciono y cambio ligeramente su carácter.

"Eso es increíble, ¿Por qué no nos lo muestras?"

"¡Claro! Traigan a alguien de rango A+, voy a derrotarle"(Santiago)

Cuando Santiago actuó con una arrogancia tan asquerosa frente al anciano, todos se mantuvieron en silencio e incrédulos.

"Joven..."

"Como siempre tan arrogante, ¿Por qué tienes que retar gente que sabes que es respetada?"(Aarón)

"Mis disculpas, es una necesidad involuntaria de molestar, va en mi naturaleza"(Santiago)

Bajando la cabeza con una sonrisa, Santiago ya sabía que Aarón estaba sintiendo gracia por la situación, pero este debía actuar de forma correcta delante de todos.

"Pero ya que aceptaste, ¿Qué tal si mañana por la mañana luchas contra alguien elegido por el Duque Braes?"(Aarón)

"No tengo ningún problema"(Santiago)

"¿Por qué no mejor esta noche?"(Braes)

"Tampoco me molesta, incluso ahora mismo tampoco me disgustaría, de todas formas voy a ganar"(Santiago)

"Haaaaa... Bien, bien, cuando terminemos el desayuno lucharas, que joven mas ansioso"(Aarón)

"Hahahahaha, perdón, perdón, es que quiero estirar un poco, hace semanas que estoy viajando"(Santiago)

Con una vena marcada en la sien, el anciano que veía a Santiago actuando de forma tan asquerosamente arrogante y que Aarón solo suspiraba dejándole ser, apretó su puño y mantuvo su sonrisa forzada.

"Santiago, solo es una advertencia ligera, en nuestros duelos, herir al otro de forma innecesaria cuenta como derrota"(Aarón)

"¿Eh? ¿Qué es esto? ¿Un juego de niñas? Creí que iríamos a partirnos extremidades"(Santiago)

Desilusionado, pero siendo sádico, Santiago hizo que el anciano le viese incluso más molesto, ¿Qué clase de salvaje era este niño?

"Ahora que lo pienso, el último duelo de mi señor fue contra Ariel Wulf, si no mal recuerdo, ambos quedaron en las puertas de la muerte"(Elizabeth)

"Pero estaban las runas extrañas de la arena que devolvían al exterior a los muertos, y tampoco fue la última, ¿No recuerdas el duelo contra el guardia de rango S de la princesa?"(Santiago)

"¿Estará bien contar ese duelo? Ambos pararon sin darlo todo"(Elizabeth)

"Lo dieron por empate pero iba a ser mi derrota, solo que ninguno de los dos quería esforzarse en ganar"(Santiago)

"Hm, pero creo que dicho duelo es demasiado suave, el carácter de mi señor le descalificaría seguro, después del todo es de sangre caliente"(Elizabeth)

"¿Eehhh? ¿Tú crees?"(Santiago)

"Mi señor... Créame, es de sangre caliente, por favor, reclame mas marguen"(Elizabeth)

"Bueno, como escuchas... no hay problema ¿o sí?"(Santiago)

"Si lo que desea es una lucha violenta, declino, no nos comportamos de esa forma aquí"(Braes)

"Cuestionas el poder de alguien y luego corres con el rabo entre las patas por un poco de violencia, ¿Acaso todos en Valle Dragón son así de cobardes?"(Elizabeth)

La cara de todos en la sala de trastorno y entonces, las miradas de todos allí cayeron sobre el anciano el cual había hecho que la imagen de todo Valle Dragón quedase mal.

"Le pediría que no generalice, señorita Elizabeth"(Aarón)

Tomando una taza de té, Aarón no defendió al anciano en nada ya que el mismo se lo había buscado, y que claro... Él ni siquiera estaba de su lado.

"Estoy dispuesto a un duelo a vuestro estilo, sin misericordia"(Breas)

"Genial, ahora ya puedo realmente luchar de verdad, se puede cortar y quebrar, pero nunca daños de raíz o mortales, preferiblemente, evitar daños graves ¿Así es como lo haremos?"(Santiago)

"¡Que así sea entonces!"(Breas)

Sintiéndose furioso, el duque miro hacia Aarón y luego le saludo y se fue de muy mala gana.

"Hey, hey, Aarón, ¿Quieres que use el estilo divino celestial para mostrarte cómo es?"(Santiago)

"¡Seria genial! Llamare a mis hijos y esposas para que observen"(Aarón)

Encantado con las palabras de Santiago, Aarón sonrió de forma genuina a pesar de todo lo que acababa de ocurrir, y eso hizo que sus detractores arrancasen a escupir mierda de él en sus susurros.

Pero sin darle importancia a eso, Aarón siguió hablando con Santiago y Elizabeth durante la velada de bienvenida la cual se calmo lentamente.


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