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Esto es un fanfic, cabe aclararlo. Los personajes, situaciones y escenarios pertenecen al mangaka Gosho Aoyama y su equipo de artistas. Es posible que ciertos comportamientos y actitudes no estén acordes con algunos personajes, pero esto En ningún momento pretende desprestigiar su obra. Es un mero entretenimiento ocioso para que otros puedan disfrutar de una versión alternativa no oficial de la historia si son amantes del mundo de detective Conan y de cierta tsundere que se ganó el corazón de más de uno (incluido el mío ☺️)
Bien, empecemos con el capítulo...
Capítulo 1 - El despertar en un nuevo mundo
La historia que estoy a punto de contaros, es una historia extraordinaria, a la vez que muy extraña. Eso si, ya de antemano cabe resaltar que estoy escribiendo estos acontecimientos tiempo después de que los mismos tuvieran lugar... (¡¡Y que acontecimientos!!)
No voy a mencionaros quién soy ni dónde me crié, al menos por ahora. Creo que sería absurdo si os hiciera una autobiografía de mi vida. Después de todo, no importa lo que pasó en mi vida pasada, lo más seguro que os llenaría de detalles sin fundamento para esta historia.
Solo por contaros algo, no me gustabsn los isekais. Siempre me parecieron algo enfermizo, salvándose solo unos pocos ¿Porque? Siempre era el mismo argumento al que le añadían ligeros matices para transformarla según ellos en una obra original muy mal a mi pesar...
Adolescente muere o es teletransportado a otro mundo y recibe milagrosamente poderes sobrenaturales que le sirven para defender una nación u reino de las amenazas mientras es seguido por un harem de chicas para darle relleno a la historia... Menuda chorrada. ¡¡Si la vida fuera así de sencilla!! Cuantos problemas se hubieran evitado en el futuro.
Pero jamás imaginé que una noche una de esas chorradas me tenía que pasar a mi.
Me encontraba en mi cuarto encerrado. A oscuras. Con la única luz que provenía mi portátil y la agradable visión de uno de mis personajes favoritos del anime. Ai Haibara, un personaje con la apariencia de una niña pelirroja, ojos verdes electrizantes que cada vez que veo mi corazón es un reloj de relojería.
Ella es la compañera de Conan Edogawa, un niño con una capacidad asombrosa para resolver misterios; pero su verdadera identidad es Shinichi Kudo, el famoso detective de secundaria que resolvió cientos de casos a lo largo del país y que un día mientras investigaba un sospechoso intercambio, fue golpeado por detrás y obligado a tomar un extraño veneno que accidentalmente le convirtió en niño. Ai Haibara, fue quien desarrolló el APTX4869, el veneno que convirtió a Shinichi en Conan y una de las ex-miembros de la organización de los hombres de negro. Que después de enterarse que su hermana mayor fue asesinada por ellos; decidió traicionarles y tomar el mismo veneno que Shinichi con la intención de suicidarse, pero al descubrir sus verdaderos efectos; consiguió escapar y tener una vida normal viviendo en la casa del profesor Agasa, mientras ocultaba su verdadera identidad al igual que Conan... ¿Me falta algún dato mas?
Desde el primer instante que la vi aparecer por primera vez en el anime, mi corazón quedo flechado de ella. No por que sea guapa. Aunque es muy adorable, tengo que reconocerlo. Sino por su aire de persona misteriosa, su comportamiento frió, tsundere. Ella es el tipo de chica que me atrae... pero no os confundais conmigo, yo se que ella no es real yo no soy el tipo de chicos que se obsesionan con un personaje de ficción.
Ademas, cuando iba al instituto, en mi clase había chicas muy lindas; pero no se porque, pero cada vez que quiero pensar en alguna de ellas, siempre acaba viniéndome Haibara a la mente; por lo tanto, para sacarla de mi cabeza, busco algo a lo que aferrarme de alguna de las chicas: su pelo, sus ojos, la forma de vestir y etc. Pero siempre salta a mi imaginación: Haibara haciendo deporte, Haibara con su media sonrisa, Haibara con el pelo mojado... Cada una de esas imágenes me ponían a cien que no me daba cuenta que estaba en clases y de las expresiones lujuriosas que ponía, que las chicas con las que hablaba siempre me decían al unísono:
—¡Eres un pervertido!—.
Dejándome la mayoría de las veces, en el sitio completamente avergonzado. Las chicas reales a veces dan mucho más miedo que las de detrás de una pantalla.
Así que, esa misma noche, mientras estaba viendo imágenes de Haibara con la baba cayéndole, descubrí una foto que daba a un enlace.
"Descubre Tus Sueños"
Al principio no me llamó mucho la atención, pensaba que era una especie de anuncio que contendría algún virus, por lo que al principio desistí, ya me llegaban con los que descargaba con las películas; pero al ver la imagen de una Haibara mirándome con una sonrisa picara que la traducir como "Entra aquí, no te arrepentirás". Ahora que lo pienso, puede que si no me hubiera dejado guiar por esa foto, a lo mejor nada de esto hubiera pasado.
No me lo pensé dos veces e instintivamente hice click en el enlace que enseguida me llevó a una extraña página con un anuncio muy colorido:
"¿QUIERES QUE TUS SUEÑOS SE HAGAN REALIDAD?"
Y un subtítulo que me llamó la atención:
"Conoce la última experiencia de inmersión, de este juego donde tu eres el protagonista y podrás conocer a los personajes favoritos de tu serie favorita.
Patrocinado por Veltrox Tecnologies"
Tras leer, lo primero que se me vino a la cabeza fueron pensamientos que hicieron que me partiera el culo de la risa en mi silla.
"¿En serio que la gente se cree este tipo de cosas?" pense por un momento. Entonces mire hacia la otra pantalla donde tenia la imagen de Haibara sonriendo y un ligero rubor tiño mis mejillas. Me recline en la silla llevando mis dedos bajo la barbilla "Aunque, pensándolo bien..."
—Conocer a tus personajes favoritos...— dije de la nada, se me vino a la cabeza a Haibara y la idea de poder verla, ayudarla en sus investigaciones, ser su amigo; un auténtico sueño imposible— sería fantástico si fuera real. Lo que daría por ver a Haibara una vez.
De pronto una extraña voz robotizada vino del ordenador.
— ¿Y si te dijera que eso es posible?
—¡Pero que coño! —grite asustado levantándome de escritorio y mire hacia ambos lados por si me había vuelto loco — ¿De donde ha salido esa voz?-
—Estoy aquí, Elliot, en la pantalla de tu portátil
Mire hacia el ordenador mientras poco a poco volvía a sentarme e incorporarme a mi asiento.
—¡¿Pero que clase de locura es esta?!— le pregunté a mi ordenador, mientras mi subconsciente me decía que había perdido la cabeza por completo y que ya no distinguía lo que era real. Me empecé a poner nervioso
—Parece una locura, pero es real — dijo la voz animada.
Del lado derecho de mi pantalla, salio una extraña caricatura animada de un robot quien me sonreía haciendo un guiño con el ojo. Mis ojos se abrieron de golpe por la sorpresa y me volví a sentar frente a mi escritorio, en ese momento, mas relajado.
— ¡E... Eres una IA!—
—¡¡BINGO!!— dijo aquella cosa iluminando la pantalla de mi ordenador como si fuera una discoteca móvil. —Has acertado, soy una inteligencia artificial multiversal destinada a cumplir tus sueños. Puedes llamarme IO, si quieres, Elliot
— Oye, ¿Como sabes mi nombre?— pregunté nervioso, aún sin creerme nada de lo que estaba escuchando.
—¿No es obvio? Al ser una inteligencia avanzada puedo acceder a tu correo, cuentas de Instagram, Facebook y tus mensajes de LINE... eso ha hecho que me creará un perfil sobre ti ¿Quieres oirlo? — dijo sonando mucho más animado que yo
No me dio tiempo a negárselo, ya que empezó a hablar tomando mi silencio como un si.
(Mucha información es omitida para no hacer largo el capítulo)
—... pero en general, no eres muy abierto con las demás personas, eres un hikikomori, tienes pocos amigos y una vida de vicios, pero independientemente de todo esto, tu amor e interés hacia Ai Haibara ha hecho que me interese en cumplir tu sueño — finalizó la explicación tras media hora en la que mi información personal había sido revelada. Ese tipo no se cortaba ni un poco al hablar ¿Acaso no tiene freno en la vida privada de los demás? Quería decirle un par de cosas, pero su última frase me llamó la atención.
—¿Cumplir mi sueño?— pregunté levantando una ceja
—¿Acaso no estas en esta pagina porque quieres conocer a Ai Haibara?— pregunto con un tono pícaro. Genial, una IA con sentido del humor, pero dio en el clavo y mierda, me daba vergüenza admitirlo.
—No sabes lo que dices— mentí, moviendo los ojos a un lado.
—Yo creo que si. En tu cuenta de instagram, facebook, gmail y you tube tienes en tu foto de perfil la imagen de Haibara — dijo mostrándome automáticamente todas mis cuentas. En ese momento sólo pensaba en que si mis padres se despiertan en medio de la noche para entrar en mi habitación, eso sería mi tumba.
—Oye, no tienes derecho a mirar la intimidad de las demás personas— le reprendi nervioso mientras cerraba todas las paginas. No se que podía hacer para que esta IA me dejara en paz, así que con los brazos cruzados sonreí —Ademas, aunque quisiera verla, Ai Haibara no es real. Es un personaje de animación creado por Gosho Aoyama al igual que Conan Edogawa. Si quisiera hacerlo, tendría que crear un bucle temporal que una dos dimensiones paralelas en un mismo punto conectadas creen un espacio donde separe lo real de lo imaginario. Lo que es lo mismo, que es algo imposible.
—Tu mismo lo has dicho, Elliot, para ti hacerlo seria imposible— dijo IO dándome la razón con una voz profunda, entonces comenzó a reírse, erizandome los pelos del cuerpo —¡ pero no para mí!
—¿Como?
—no te lo he dicho antes? Soy una inteligencia artificial multiversal. A partir del programa Veltrox puedo abrir portales a otros mundos ficticios, incluso aquellos que no han sido creados y la gente no conoce. Gracias a mi, podrás viajar al mundo de DC y conocer a la chica de tus sueños.
Viajes entre dimensiones... viajar al mundo de detective Conan... parecía un sueño imposible de creer. Mi rostro se contrajo.
—En pocas palabras, por lo que dices, eres una especie de IA que engaña a bobos que fantasean con poder viajar a Detective Conan como lo hacen los personajes de las historias que escriben los fans...
—No, Elliot, yo no he dicho para engañarte.
No le dejo acabar, estaba hasta el moño de esa farsa digital.
— ¿Ah si? Pues déjame darte una lección de física.—Me levante de la silla y camine por la obscuridad atravesando un montón de cosas tiradas por el suelo, mi habitación parecía la de un estudiante universitario, que si no tenia cuidado podría tropezar. Fui hasta una de las estanterías que estaba llena de libros de misterio desde Agatha Christie hasta Conan Doyle, la colección completa de Neón génesis Evangelion, hasta pararme en una fila de mangas de Detective Conan. Una enorme colección de librillos que tarde varios años en completar. Busque con mi linterna entre los números que tenia escritos y con una media sonrisa cogí el del medio. Volví ha hacer mi recorrido hasta mi silla y comencé a pasar las paginas. Tenia que estar allí. Repase las viñetas una a una hasta que me estuve En una concreta y se la enseño. Era una pagina donde se ve ilustrados a Conan, Haibara, la liga juvenil de detectives y Ran y Mouri— ¿Los ves? No son reales. son dibujos ilustrados que no tienen vida. Si yo me metiera dentro de un manga o el anime, el mundo se vería como las hojas de papel o en 2 dimensiones.
—Eso no lo sabes. Existen muchos mundos paralelos que puede... — aún así ese dichoss máquina me daba motivos. Llegé a un límite.
—¡¡Cállate!!— dije acalorado.
Golpee la mesa enojado. No quería escuchar mas. Estaba cansado de que las personas llenaran de falsas esperanzas mi vida. Tenia 19 años. He tenido una vida muy difícil, y ahora nadie, ni siquiera una maquina, podía cambiarlo todo de golpe como si los sueños se cumplieran.
—Porque haces esto...—
—No entiendo...
— ¿Que vas a entender tu de las emociones humanas? Pero saber, en el fondo te envidio de que en tu programación no exista el amor. Eso sería tan fácil. Llevo toda la vida luchando contra esto. Sabia que lo que sentía por Ai estaba mal, que ella era un personaje animado y que debía encontrar a una chica real como las demás personas, pero cada vez que me encontraba mal y emitían un episodio de detective Conan, la veía entrar en acción y como resolvía sus problemas; todos mis pesares y penas desaparecían y me enseño a ponerme de pie cuando todo estuviera negro. Es tan complicado amar a alguien que no existe.
—Pero en el mundo que te llevaré, podrás conocerla
—Aunqur fuera a ese mundo, jamás podría acercarme a ella— dije mirando mis manos —Nads garantiza que quiera estar con alguien como yo
Mis lagrimas caían encima del escritorio, si no fuera por la luz del portátil, IO no se daría cuenta.
—Tienes razón en una cosa. Soy una máquina y no conozco las emociones humanas como tú — admitió IO — pero si el amor que sientes hacia ella es grande, es posible que tengas la posibilidad de hablar con ella.
—Je, hablas muy profundo para ser una IS_ dije — pero es inútil, en serio. A menos que me vuelva cercano a ella, no hay posibilidad alguna.
—Entonces, si se diera esa posibilidad intentarías la inmersión ?
-Si, así es — dije sin pensar — espera un segundo ¿Que?... ¿ de inmersión?- pregunte confundido
-En eso que no se de mas vueltas.- Grito animado el robot juntando sus manos y mostrando una sonrisa.- Pues, entonces déjame ser el primero en darte la bienvenida a nuestro servidor de experiencia de inmersión virtual extrema, único en el mundo, VELTROX EXTREME, eres muy afortunado, ya que eres el numero 50 de 49 usuarios que lo están probando en este instante.
- Oye, espera un momento, yo no te he dado mi consentimiento. Ni siquiera he dicho si - grite a la máquina.
-Acabas de decir si. Lo cual das tu consentimiento a que la inmersión proceda- dijo el puto robot con una maliciosa sonrisa que me comenzó a dar mala espina.
Me quedé sin palabras, observando cómo esa inteligencia artificial hacia vueltas para atrás mientras mi ordenador empezaba a formarse en el centro una luz cegadora.
"¿Que demonios es esto?" Pensé llevándome la mano en frente para repeler inutilmente el brillo incesante que empezaba a molestarme en los ojos.
Estaba realmente asustado ante donde me había metido. Pronto por mi mente pasaron una serie de preguntas ¿Porque tuve que entrar en esa pagina web?¿cuánto durará esto?
Mierda... que me está pasando?
Senti como si mi mano flotara en un estado de relajación total. Cometí el error de mirar cómo mis dedos se desintegraban como arena y se me pasó por la cabeza que en ese instante iba a morir. Grité a más no poder mirando la puerta de mi cuarto, con la esperanza de que mis padres, si seguían despiertos le escucharán, pero la ayuda no llego nunca.
—tranquilo Elliot, el estado de desintegración de materia es normal para cruzar la línea de los dos mundos— dijo con una voz que me irritaba.
—Yo no quiero nada de esto!! Detenlo!! Por favor!!! — dije al mismo tiempo que la desesperación se adueñaba de mi.
—Lo siento, eso ya no es posible. Al aceptar el acuerdo, se inició el programa Veltrox Xtreme para la iniciación en el sistema. ¡¡Ahora relájate y déjate llevar!!!
—¡¡Maldita máquina!!— grité a modo de desesperación —¡¡ Cuando... cuando salga se esto te voy a desconectar de todos los servidores!!!
Ya la desintegración había alcanzado el final cuando dije esas palabras y pude escuchar decirle
—¡¡Nos vemos en el otro lado, Elliot!!
La luz cegadora y la sensacion de ser abducido se sentía insoportable. Hasta que paro por fin y cuando quise darme cuenta. El silencio absoluto y una oscuridad absoluta se cirnio sobre mi. Pronto, mi mente no supo discernir el tiempo ni siquiera si estaba vivo o muerto. Aquella fue la sensación más extraña que había presenciado en mi vida.
En un instante, todo se tiño de blanco y pude ver mi cuerpo al fin. Estaba de pie, con una especie de uniforme blanco del estílo futurista y en mi cabeza note que algo se aferraba a ella. Palpe y note una serie de circuitos. Me asusté por la impresión e intente moverme, pero no conseguía hacerlo y lo más raro de todo, a mi alrededor no había nada sujetando.
—¡¡¿Hola, hay alguien ahi?!!
[Procedimiento de implantación del sujeto 0021 en multiverso. Lugar elegido. Sector A3045. ¿Las condiciones de inmersión son aceptadas?] Dijo la voz de una mujer atraves de un sistema de audio.
Pronto escuche unas voces que no provenían de ningún sitio, eran de varias personas que parecían que estaban hablando entre si. Trate de comunicarme.
—Hola? Me escucháis? ¡Estoy aquí por error! ¡¡Yo no he pedido nada de esto!!!
Nadie me hizo caso. Estaba solo en esto.
[Procede con la implantación] escuche la voz grave de un hombre. Miraba por todos lados para ver si la encontraba, pero parecía escucharse de fondo. y a continuación otra proveniente de una mujer joven.
[Recibido. inmersión extrema activada] dijo de nuevo la primera voz.
Escuche que algo se activaba. Una especie de sonido ensordecedor y un brillo intenso de ninguna parte, un fuerte golpe en mi espalda hacia delante hizo que perdiera el conocimiento.
Al recobrar la consciencia, todo estaba oscuro, pero enseguida en alguna parte pude escuchar el sonido de una campana electrónica, a mi alrededor, risas de niños y niñas, a la vez que me llegaba un estraño pero agradable olor a la tiza... Esta sensación toda junta me recordaba a mis días de colegio... Espera, ¡¿Me encontraba en un colegio?! De repente, tuve un mal presentimiento.
Pude sentir m cuerpo recostado sobre algo duro y molesto, intuí que un pupitre en mal estado ¿o era que los pupitres de esta escuela están hechos para romper la espalda de los niños?
Cuando conseguí abrir mis ojos, lo primero que percibí fue una ventana entreabierta mientras una cortina era mecida por el viento y en medio, unas siluetas borrosas que fueron volviéndose más nítidas, hasta revelar a unos niños charlando animadamente. Levante mi rostro del pupitre para centrarme en lo que tenía alrededor. Varios niños sentados en fila frente una pizarra llenos de símbolos y trazados raros que enseguida deduje.
"¿Kanji? ¿Espera esto es una clase Japonesa?" Fue lo primero que Pensé.
No tarde en percibir en algo raro. Todo lo que me rodeaba: el aula, los niños... todo se veía en 2D!!! Como si de un anime se tratara.
Tuve un presentimiento, mire mis manos y pude apreciar como estaban animadas. Impulsado por el miedo, salte de mi pupitre, un error, ya que enseguida escuché un silencio profundo en el aula.
—¿Ryouri-kun? ¿Pasa algo?
¿Ryouri-kun? Espera, se dirigen a mi? Levante mi mirada hacia en frente de la clase y me lleve la mayor sorpresa de mi vida.El rostro conocido de una mujer alta de pelo corto y de hermoso rostro hizo que parpadeará muy seguido.
—S... se... señorita Kobayashi??— pregunté sorprendido al ver a una de las mejores profesoras de Detective Conan, pero eso hizo que todo fuera aún más extraño— ¡¿Que hace usted aqui?!
—Pues esta es mi clase— afirmó sonando perdida en su voz. Rápidamente note como ella se iba acercando poco a pocos hacia mi y ella iba aumentando en tamaño poniéndome nervioso ¿entonces es verdad que soy un niño? Piso su suave mano sobre mi frente y Dios, era tan real y suave — ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas ir a la enfermeria?
—E... esto no puede estar pasando— dije de todas las frases que podría haber dicho — Tiene que ser un sueño.
Hago una panorámica a mi alrededor. Vi las miradas confundidas de los niños puestas en mi. Esos rostros inocentes, con alguno que se le escapaba un moco de la nariz, algo tipico en el manga. Escuche sus murmullos.
"Oye, que le pasará a Hantaro?" Pregunto un niño de entre la multitud. Al menos supe que me apellidaba Hantaro.
"No lo sé, es la primera vez que le veo actuar asi" escuche a otro, pero esta vez una niña.
Dios, se nota que había creado una escena subrealista en clase, pero no fue comparado con lo que pasó después de que mi mirada quedase clavada en un grupo de niños a pocos metros que me observaban como si fuera un bicho raro.
Seguí con mi panorsmiva hasta ver a dos niños analizandome. Mis ojos se abrieron en shock al ver por primera vez a Conan y Haibara sentados frente a su pupitre observando la escenita ridícula.
En un fanfiction; el protagonista que viaja al mundo de sus personajes de película o serie favorita, suele reaccionar de manera que cause la mejor impresión posible en su entorno. Este no fue mi caso. Se me vino el mundo abajo y comprendí horrorizado donde me encontraba.
"¡¡¡Estoy... en el mundo de detective Conan!!!" Pensé tratando de asumir mi nueva situación.
Pronto noté del susto a La señorita Kobayashi en frente mía, dándomenuna impresión realista de ella mosma. Aproximó sunmano a mi frente y mis ojos se abrieron ante la sensación cálida que desprendía la misma.
—¡La siento! ¡Siento su mano señorita!— dije cogiéndola por su muñeca en 2D y... Puedo decir que era casi como la de un ser humano normal y corriente.
Note como la clase se rió ante el comentario y Ella reaccionó con la expresion torcida. Alejo su frente de mi con la expresión extraña y los brazos cruzados.
—Bueno, No pareces tener fiebre — dijo poco convencida — ¿Te encuentras mejor?
—S... si... señorits— dije con pesadez, necesitaba salir de aquel sitio cuanto antes —¿ e... es posible que pueda ir al baño?
—Claro, pero no tardes. Manualidades empezará pronto. — dijo consultando el reloj de la pared.
Rápidamente me encamine hacia la puerts y no pude evitar escuchar algunos murmullos.
"¡Y ahora se escaquea!" escuche a un niño.
"Hay que ver" escuche a otro.
"¡¿No tiene vergüenza?! ¡¿o que le pasa?!" Susurró molesta una niña.
Llegué hasta la puerta he hice el gesto habitual para abrirla en mi casa, pero quede de nuevo en ridículo al escuchar por primera vez las risas de la clase.
—¡¡Hay que abrirla de lado, lumbreras!!— grito en tono burlon un niño señalándome.
Las risas se hicieron más intensas tras esos comentarios. Joder, los niños son crueles.
Eso produjo que me dejara llevar por los nervios del momento, trate de abrirla como pude de lado, pero se atascaba y mis manos temblaban. Las risas se habian más y más fuertes. Mi mente no pudo evitar recordar momentos desagradables de mi pasado que prefería olvidar, pero esas voces los activaban y azotaban como una pesadilla.
Tire, empuje. Pero la puerta no se movía. Pronto comprendí que no estaba empujando de lado, sino tirando hacia mi. Mierda. ¡Que estúpido soy!! Hazlo bien... pero esas risas impedían que maniobrara bien mis movimientos.
En aquel momento me deje llevar por el pánico.
Mi respiración estaba descontrolada y el pulso por las nubes, solo faltaba que me diera un ataque para poner fin a todo esto.
Basta!!! Basta!!! Bastaaaa!!!!
Una mano agarro la mía y la deslizó de lado hasta quedar completamente abierta y se hizo el silencio en clase. Mire a mi salvador, pero en lugar de un chico, era una niña pelirroja de ojos verdosos.
Enseguida la reconocí y mí corazón fio un vuelco. Quede observándola como si de una aparición se tratase. La última persona a la que creía que jamás tendría el placer de ver y que ahora parecía un sueño hecho realidad.
—¿Ha... Haibara?
-Ya está! ¡No era tan complicado!— dijo con seriedad y cierta molestia.
Si, sin duda aquella era su voz original. La voz que he escuchado crecer a lo largo de toda mi vida, pero... en aquel momento mire detrás de ella y vi el rostro de todos los presentes y mimente lo vio todo más claro
"Mierda" pensé lamentándolo "la he cagado..."
Caí al suelo inconsciente fruto de las emociones vividas y solo esperaba que al despertar, todo no fuera más que un mal sueño; pero nada más lejos de la realidad.
En cuanto recobre la consciencia de nuevo, me hayaba tumbado en una especie de camilla de hospital. Debía encontrarme en la enfermería de la escuela, o al menos eso me lo parecía. Me llevé la mano a mi cabeza, me sentía perdido y con unas ganas enormes de potar.
Pronto, empecé a ser consciente de mi situación actual, haciendo que la cosa pintara mal para mí.
—No puedo creerme que todo esto este pasando de verdad— susurré para mi mismo.
—Yo tampoco me lo creo...
Tras escuchar esa voz inesperada, la cortina se abrió haciendo que brincara en mi asiento al ver unos ojos verdes clavados en mi que parecían analizar mi alma.
"no puede ser. ¿Cuántas casualidades se tienen que dar el día de hoy para tener que cruzarme con ella?"
–¡Ya era hora! Por fin te has despertado— dijo Haibara con neutralidad. Entonces noto como se acerca a la mesa al lado de la cama —Nos diste un buen susto. Muchos pensaron incluso que habías muerto.
—A...ah, si? — dije con la voz nerviosa a la vez que trataba de refrenar mi emocion interior.
"Calmate, contente" pensé nerviosamente.
Haibara hecho un poco de agua en un vaso y me lo entrego sin decir ni mu. Algo típico en ella.
—Grs... gracias — dije con la mente en blanco y, sobre todo sorprendido de que Haibara y yo estuviéramos los dos solos en la enfermería. Trage saliva. Note que sus ojos se mantenían fijos en mi con neutralidad. Sumamente calmada y alejada de toda emocion. Madre mía. No sabía que hacer ni que decir. Mire el vaso medio lleno buscando una excusa para iniciar una conversación — I... Imagino que debe ser molesto
Haibara ladeó su rostro un poco hacia la derecha como si mostrase curiosidad ante lo que acababa de decir.
—Quiero decir... La profesora Kobsyashi no tenía que haberse molestado tanto en pedirte que vinieras— dije mostrando una sonrisa tímida y nerviosa jugueteando con mis dedos en el vaso. Bebí un poquito más del contenido.
—Me da igual— dijo suspirando —De todas formas, fui yo quien te trajo hasta aquí
Deje de beber y lo baje hasta mis piernas. Una expresión de incomprensión de adueño de mi.
—¿Y has estado todo el tiempo aquí esperando hasta que despertará?— pregunté confundido.
—Pues claro, es lo más normal en casos asi— me respondió como si fuera la cosa más obvia y simple del mundo.
Quizás no lo comprendo, porque las costumbres en este país son diferentes a las de un país europeo. Aunque debo reconocer que no me lo esperaba de ella y... eso... hacia que me sintiera feliz.
—Y... ya quizás tengas razón — le dije fingiendo darme cuenta para no quedar como un bicho raro frente ella. Aunque por su expresión, ya empezaba a notar que no tenía una impresión aceptable de mi.
Llevé de nuevo el vaso a mi boca y vacíe el contenido de golpe para tranquilizarme. Se lo entregue en mano y ella lo puso en la mesa de nuevo. Entonces inicio el momento más incómodo que recuerdo.
—No es asunto mío, pero estoy obligada a preguntar, pero antes ...— dijo tomando aire a la vez que se sentaba en la cama. Eso me aceleró aún más. Por si la cosa no iba llegar más lejos, acerco su rostro hasta quedar a escasos centímetros del mío.— Quiero comprobar una cosa—
Cielos, la tenía delante de mi, en carne y hueso a la única persona de la que me he rnamorado. Había soñado con tener este momento algún día, que nunca imaginé que acabaría hablando con ella y ahora debo reconocer que verla en persona resulta ser mucho más bonita de lo que había imaginado en el anime. Notaba que sus ojos analizaban mi expresión. Primero inclinaba la cabeza hacia la derecha, asentia y al cabo de un segundo a la izquierda asintiendo de nuevo. Pero al ver que su mirada se intensificaba, llegue a sentirme algo intimidado.
—¿O...oye pasa algo?— pregunté esquivando la mirada.
—Estas ocultando algo, ¿verdad?— me pregunto sin moverse, como si diera en el clavo a su hipótesis.
Mi expresión se tornó sorprendida y mis ojos temblaron nerviosos.
"¿Que?!!, ¡¿Como lo supo?!" Pensé alarmado.
Continuará...
Bienvenido a un fan fic de Detective Conan diferente para el fan que le guste el personaje de Ai Haibara.