Chapter 5: Capítulo 5: Espada Divina del Dedo Incomparable, Prepararse para el Establecimiento de la Fundación
Lin Feng estaba extremadamente nervioso.
Hizo todo lo posible por parecer gratamente sorprendido, mientras se preparaba para que Mei Ling lo atacara en cualquier momento.
De repente, Mei Ling caminó hacia él y le agarró la mano con fuerza. Sonrió emocionada y dijo, —¡Eres realmente mi amuleto de la suerte!
—Estoy feliz mientras tú estés feliz —respondió Lin Feng.
[Mei Ling ha aumentado su impresión favorable de ti. Puede convertirse en tu mujer. Su impresión favorable hacia ti está en el nivel de tres estrellas]
Lin Feng sonrió amargamente ante la línea de palabras que apareció ante él.
Sin embargo, Mei Ling no lo notó. Caminó a su alrededor, recogió la receta y comenzó a hojearla.
Parecía estar buscando algo.
Lin Feng esperó nerviosamente.
¿Debería hacer un movimiento?
Si Mei Ling se llevaba la receta, no podría obtener la técnica de espada.
Mei Ling parecía estar herida y su respiración era inestable.
¿Emboscarla?¿La ataco por detrás?
¿Batman lo haría no?
Justo cuando Lin Feng estaba dudando, una ráfaga de viento frío barrió la puerta.
Lin Feng fue sorprendido y salió volando, chocando contra la pared y cayendo al suelo.
No fue realmente doloroso.
Solo un poco aterrador.
Lin Feng miró en la dirección de donde vino el viento. ¡Era el Anciano Hierro!
Inclinó el cuello y sacudió vigorosamente la pierna derecha, fingiendo haberse desmayado.
—¡Deja mi receta de alquimia, zorra! —dijo el Anciano Hierro con frialdad.
Mei Ling respondió con desdén, —¡Así que has vuelto!
El Anciano Hierro dijo con frialdad, —He estado de regreso por un tiempo, pero esperaba que te mostraras. La última vez que volví, los vi juntos en cuanto llegué.
Durante todos estos años, los otros discípulos no han aceptado ninguna de mis misiones, solo ustedes dos. Aquí hay algo raro.
Sin más preámbulos, el Anciano Hierro lanzó un ataque repentino hacia Mei Ling, empujando su palma hacia ella con una fuerza impresionante.
En su mano sostenía un talismán, que comenzó a brillar con una energía peligrosa.
Mei Ling, reaccionando instintivamente, saltó hacia un lado para esquivar. Sin embargo, en el momento en que se movió, un rayo salió disparado de la palma del Anciano Hierro, envolviéndola en un resplandor cegador.
El rayo la inmovilizó, y antes de que pudiera reaccionar, el Anciano Hierro la pateó con una fuerza brutal, enviándola volando hacia atrás y estrellándose contra una pared.
Mei Ling cayó al suelo, su cuerpo convulsionando incontrolablemente.
Aprovechando su ventaja, el Anciano Hierro continuó persiguiendo a Mei Ling, obligándola a huir.
Ambos se alejaron rápidamente, uno detrás del otro.
Tumbado en el suelo, Lin Feng dudó si debía levantarse.
¡No!
Si se levantaba, no podría evitar levantar sospechas.
Lin Feng también pensó en escapar.
Pero era demasiado peligroso. Ni siquiera sabía a dónde correr.
Así que esperó pacientemente.
Después de una hora, Lin Feng no pudo evitar rascarse el trasero.
Entonces, de repente, sintió una aura acercándose al pabellón.
¡Era el Anciano Hierro!
Lin Feng no se atrevió a moverse.
Al entrar en el pabellón, el Anciano Hierro lo notó y frunció el ceño.
De repente, Lin Feng tosió.
El Anciano Hierro se dirigió a una silla cercana y se sentó, observándolo en silencio.
Lin Feng mostró sus mejores y más realistas habilidades de actuación.
Se frotó la cabeza y se levantó.
Mirando a su alrededor con confusión, se sorprendió gratamente al ver al Anciano Hierro.
—¡Anciano Hierro! ¡Por fin ha vuelto!
Lin Feng encogió el cuello y miró a su alrededor nerviosamente.
Preguntó con cautela, —Entonces, ¿dónde está la bruja?
El Anciano Hierro lo miró inexpresivamente.
Lin Feng se apresuró a levantarse y bajó la cabeza ante el Anciano Hierro, luciendo inquieto.
Estaba apostando.
Apostando a que el Anciano Hierro no había notado la comunicación entre Mei Ling y él.
Si lo había descubierto, Lin Feng solo podría jugárselo todo.
—¿Qué te dijo? —preguntó el Anciano Hierro.
Lin Feng no se atrevió a ocultar nada y respondió con la verdad.
—Hmph. Ella quiere entrenarte para que seas su esposo. Qué chiste.
El Anciano Hierro estaba tan enojado que se rió. Este chico debe estar soñando despierto.
Examinó a Lin Feng cuidadosamente.
—Vaya.
En realidad es cierto.
Este chico realmente se había vuelto apuesto. Solo por su apariencia y mirada, no era inferior a los discípulos de la secta interior en absoluto.
¡Los cambios eran demasiado grandes!
¿Podría ser...
El Anciano Hierro extendió la mano y agarró la muñeca derecha de Lin Feng, ponderando cuidadosamente.
Nervioso, Lin Feng estaba listo para atacar en cualquier momento.
—Este chico no tiene potencial de cultivo ni nivel de cultivo. ¿Estaré pensando demasiado? —pensó el Anciano Hierro en silencio. Al ver la apariencia temerosa e inquieta de Lin Feng, no pudo evitar pensar en sus padres, y su humor se volvió inmediatamente irritable.
—¡Vuelve a dormir! —exclamó el Anciano Hierro.
Lin Feng suspiró aliviado, se inclinó apresuradamente y luego salió del pabellón rápidamente.
El Anciano Hierro comenzó a ordenar la habitación.
...
De vuelta en su habitación, Lin Feng se fue a la cama en silencio.
[Como no ayudaste a Mei Ling a robar la receta de alquimia, has obtenido con éxito la técnica de espada—Espada Divina del Dedo Incomparable]
Lin Feng estaba de buen humor. ¡Finalmente tenía una técnica para salvar su vida!
Inmediatamente eligió heredarla.
Una ola de recuerdos inundó su mente.
La Espada Divina del Dedo Incomparable no se consideraba un arte marcial, sino un hechizo mágico. Podía brandir su dedo como una espada, y el Qi espiritual se transformaría en una hoja.
Lin Feng tenía mucho talento con las técnicas de espada y fue capaz de dominar el hechizo mágico en una noche.
Sin embargo, no se expuso y mantuvo un perfil bajo.
Al día siguiente.
Después de despertar, Lin Feng escuchó a los otros sirvientes decir que Zhang Ge había muerto.
Se decía que había muerto de una manera miserable, sangrando por todos los orificios.
El cultivador masculino que custodiaba el jardín de hierbas también se fue temprano en la mañana. Algo grande parecía haber ocurrido la noche anterior.
Lin Feng no pudo evitar sentir lástima por Zhang Ge.
[La impresión favorable de Mei Ling hacia ti ha aumentado. Puede convertirse en tu mujer. Su impresión favorable hacia ti está en el nivel de 3.5 estrellas]
Lin Feng quedó atónito.
—¿Por qué le gustó más ahora? ¡Ridículo!
Sin embargo, probablemente Mei Ling no se atrevería a aparecer nuevamente por el momento, y Lin Feng podría cultivar en paz.
...
Medio mes después.
El Anciano Hierro dejó el jardín de hierbas nuevamente.
Había estado saliendo con más frecuencia en los últimos diez años.
Lin Feng escuchó del Viejo Wang que el Anciano Hierro parecía estar llegando al final de su vida y estaba buscando hierbas para aumentar su longevidad.
No todos podían avanzar fácilmente como Lin Feng.
El nivel de cultivo del Anciano Hierro estaba estancado en el séptimo nivel del Reino de Refinamiento de Qi y no podía aumentar más.
Esta era la diferencia en el potencial de cultivo.
El Anciano Hierro era un cultivador mortal típico que quería cambiar su destino.
Lin Feng rezó en su corazón, esperando que este viejo muriera en el camino.
La razón por la que tenía un pensamiento tan cruel era que notó que el Anciano Hierro todavía tenía un nivel de odio de 1 estrella hacia él.
¡El Anciano Hierro era un enemigo potencial!
...
En un abrir y cerrar de ojos.
Pasaron dos años.
El Lin Feng de veinte años había cultivado las cuatro raíces espirituales hasta el noveno nivel del Reino de Refinamiento de Qi.
Tan pronto como cultivara su potencial de cultivo de rayo y fuego hasta el noveno nivel del Reino de Refinamiento de Qi, podría comenzar a prepararse para romper y alcanzar el Reino del Establecimiento de la Fundación.
Sin embargo, no había Qi espiritual de rayo ni de fuego alrededor del jardín de hierbas.
Lin Feng sabía que era hora de irse.
Esa noche, se marchó en silencio.
Lin Feng todavía tenía mil piedras espirituales de grado superior que no había usado.
Esto sería la fuente de su confianza para viajar por el mundo de la cultivación.
A lo largo del camino, Lin Feng utilizó su sentido divino para buscar a su alrededor mientras caminaba.
Estaba preparado para visitar la Secta Celestial del Loto y convertirse en su discípulo.
Probablemente, la Secta Celestial del Loto no rechazaría a un cultivador en el noveno nivel del Reino de Refinamiento de Qi.
A la mañana siguiente.
Han Jue finalmente encontró la Secta Celestial del Loto.
La secta estaba ubicada en un valle entre montañas. Una misteriosa neblina impregnaba el aire, y dos enormes estatuas de piedra flanqueaban la puerta. Parecían estatuas de kirin. (El kirin (también conocido como qilin en chino) es una criatura mítica de la mitología asiática, particularmente en las culturas china, japonesa, coreana y vietnamita. Se le describe como un ser híbrido con características de varios animales y es considerado un símbolo de buena fortuna, prosperidad y protección.)
—Detente ahí. Muéstranos tu pase de la secta —dijo un discípulo de la Secta Celestial del Loto mientras levantaba su espada.
Un total de cuatro discípulos custodiaban la entrada de la Secta Celestial del Loto, y todos estaban en el quinto nivel del Reino de Refinamiento de Qi.
Lin Feng desactivó la función de ocultación y juntó las manos en señal de respeto.
—Soy Lin Feng, un cultivador errante en el noveno nivel del Reino de Refinamiento de Qi. ¿Hay alguna manera de unirme a la Secta Celestial del Loto?
¡El noveno nivel del Reino de Refinamiento de Qi!
La actitud de los cuatro discípulos cambió instantáneamente.
El discípulo que blandía la espada le dijo algo al discípulo a su lado, y este último se fue rápidamente.
—Espera un momento. He enviado a alguien a informar al guardián de la secta exterior —dijo el discípulo con la espada.
Lin Feng le agradeció.
En la Secta Celestial del Loto, aparte del Anciano Hierro, ningún otro cultivador conocía su nombre. El Anciano Hierro aún no había regresado y podría haber muerto afuera, así que Lin Feng no estaba preocupado por exponer su identidad.
En cualquier caso, no había hecho nada para dañar a la Secta Celestial del Loto, por lo que nada le impedía unirse a la secta.
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