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33.33% El legado del pecado / Chapter 2: El cazador en la ciudad

Chapter 2: El cazador en la ciudad

Después de que Demitri conociera a la princesa albina, les arranca los dientes a los hombres lobo que mato. Una vez hecho está pérdida de tiempo, se dirige a pie hacia su castillo que es su nuevo punto de control designado por la organización. Sin embargo, se percata de que hay alguien dentro, pero él le presta atención ya que puede ser la sombra que lo supervisa, por lo que se va al comedor.
—Sheryl, para la próxima asegúrate de dejar...—Exclamo Demitri ya que ella no fue sigilosa, pero esto fue hecho a propósito ya que volvió su sombra de toda la vida y añadió. —Daphne, eres tú.
—Cuanto tiempo sin vernos, Demitri todavía no has muerto aún. —Dijo Daphne que está parada al lado de la mesa del comedor.
—Digamos que el demonio que tengo dentro mí, no me quiere dejar morir tan fácilmente. —Contesto Demitri mientras se le acerca.
—Todavía no te han exorcizado ese demonio, que no fuiste al vaticano para que te lo saquen. —Respondió Daphne que recibe un abrazo de Demitri, aunque se niega a recibirlo, pero lo acepta.
—Ni los mejores exorcistas del vaticano pudieron quitarlo, desde que se me entro cuando Donovan fue asesinado por esas perras, no he podido desarme de él, aunque ha sido un gran compañero en mis odiseas de violencia extrema...y Sheryl, ¿cómo esta? la viste, esa sombra nunca dijo una palabra. —Dijo Demitri que la deja de abrazar y se sienta en el comedor, al igual que ella.
—Como debe de ser, lamentablemente ella la encontré despedazada cuando venía de regreso. —Contesto Daphne.
—Umm...dejo un indicio al menos de que fue lo que la mato, seguro que fue una mujer lobo con un grado de inteligencia muy alto. —Respondió Demitri.
—Concuerdo, aunque un hombre lobo puede hacerlo. —Argumento Daphne.
—Si, pero según mi experiencia o algunos informes, normalmente las secuestran para llevarlas a otra parte, pero siempre dejan indicios o me equivoco. —Contraargumento Demitri.
—Si es cierto en parte, los hombres lobos las violarían sin dudarlo, pero si dejarían indicio, pero lo que más me perturba es que quemaron su informe. —Respondió Daphne que se queda pensando.
—De seguro fue la princesa, si dejo el cuerpo ahí y destruyo el informe...eso solo significa que quiere que seamos ella y yo, no quiere que nadie intervenga en nuestro juego mortal.—Pensó Demitri mientras busca la cura del veneno del hombre lobo, para eliminar cualquier posibilidad de infectarse, aunque esta medicina funciona, sin embargo, no cura a los infectados que habían sido previamente se han transformado porque la maldición se vuelve permanente, una vez eso sucedo y añadió.—Deberías mantenerte cerca de mi Daphne, es muy peligroso, sea quien sea eso fue una advertencia para nosotros, no quiero te pase nada, no quiero perderte a ti como a Sheryl, Eleonor y Donovan, eres prácticamente lo único que tengo de familia, ahora mismo.
—Y los heraldos de la oscuridad, no son tu familia. —Respondió Daphne.
—Eso es complicado, ya que solo pase un año con ellos. —Dijo demitri que se dirige a la ventana de su castillo, viendo que en el bosque siniestro de donde salió, se percató que cientos de ojos miran fijamente al castillo esperando a su presa, pero él también los observa, cuando ellos se percataron de que los ojos asesinos de Demitri los observaba, desaparecieron aterrados por su vida de entre los arbustos.
—Entiendo, siguiendo con tu mision, necesito reportar todo lo que has hecho hasta ahora al detalle, debido a la muerte de Sheryl. —Dijo Daphne mientras ella anota todo lo que él dice, esto dura una hora.
—Listo, Demitri gracias por tu cooperación...se quedó dormido. —Dijo Daphne que busca una frazada y una almohada para que pueda dormir en la mesa, en un acto de misericordia le lee el libro de la tierra a la luna de Julio Verne.
A las tres de la mañana, Demitri se despertó, se percata que Daphne esta junto a él toma de su mano.
—Bueno, vámonos a la cama. —Dijo Demitri que la carga a su habitación, la pone en su cama, Demitri se quita su ropa, se pone su pijama y añadió. —Podria hacerlo contigo ahora, pero estoy cansado para ello.
—Ese tipo de cosas, solo son permitidas cuando estes al borde de la muerte o estes muerto, no quiero terminar embarazada de nuevo. —Exclamo Daphne soñolienta.
—No te preocupes, no voy a morir todavía, así que buenas noches. —Dijo Demitri que toma la frazada y la almohada para dormir en el piso.
Al día siguiente, Daphne desapareció, Demitri se levantó como todos los días, se baña, se cambia como si nada hubiera pasado, aunque todavía no puede dejar de pensar en la princesa albina, cuando baja al comedor, Daphne le dejo el desayuno hecho, pero él lo bota en la basura.
—Lo siento cariño, pero si sabes las reglas, nosotros no comemos comida de cualquiera, sino que para eso son las comidas que nos proveen a nosotros. —Pensó Demitri mientras abría su comida enlatada con el cuchillo militar para luego comérsela.
Una vez que termina de comer, se va su escritorio, se acordó que tenía que ir a la ciudad de RiverLand, ya que ha habido varios reportes de personas desaparecidas, en su mayoría hombres. Afortunadamente, ya él sabía dónde se le localizaba los hombres lobos, pero tenía que darle prioridad a la ciudad, además de que necesitaba solicitar a la organización suficientes recursos para atravesar las líneas enemigas, para después enfrentarse contra el ejército que se oculta en ese territorio y aun así necesitaba saber a qué era lo que se enfrentaba. Por lo que armó hasta los Dientes, preparado para lo peor, tuvo que llevarse sus papeles de migración e identidad, así como sus trofeos de guerra para verse con el alcalde de la ciudad. Tomo su carruaje para dirigirse a la ciudad, durante el camino que está lleno de obstáculos, pero su vehículo está preparado para el turbulento viaje, él siempre esta precavido para cualquier trampa o emboscada por parte de humanos o sus más letales enemigos, aun así, afortunadamente llego a salvo a la ciudad.
Una vez llegado a la ciudad, les entrega sus papeles a los vigilantes de la entrada, también le hacen la prueba de la aguja (consiste en sacarte sangre pinchando el dedo índice con una aguja de plata, si el dedo se vuelve de otro color, es un hombre lobo, si no es humano) Demitri sale negativo, además de darse cuenta de que todo correcto, él se dirige hacia el ayuntamiento para su reunión con el alcalde, deja su carruaje en el parqueo de la época ya que no confía en los valet parking de esa época, toma sus cosas, una maleta de plata donde tenía sus armas y unas lágrimas, se dirige a la recepcionista, le entrega sus papeles para validar su autenticidad como cazador.
—Demitri Dreadful, correcto. —Dijo la recepcionista que revisa sus papeles y verifica su agenda y añadió. —Usted no tenía que haber llegado hace unos días.
—Cualquier bestia que se me cruce en mi camino debe de ser erradicada, nosotros no nos regimos por una agenda en esta guerra eterna, algún problema más, señorita. —Dijo Demitri de forma militar y después de forma desconcertado.
—No, señor Demitri, es que su nombre es semejante a la de la leyenda del demonio encarnado, muchos cazadores se hacen pasar por su nombre. —Respondió la recepcionista de forma confiada y altanera.
—Si lo sé, pero hay algo que me diferencia entre ellos y yo...un momento por favor. —Dijo Demitri que saca una de las lágrimas de la maleta pone una servilleta, traza un círculo con un compás pone el frasco en el centro de circulo, con unas pinzas de metal deposita una canica de plata en el interior del frasco, se aleja y el frasco comienza a hervir, la recepcionista se horroriza.
—Imposible, eso tiene que ser magia, ¿cómo sé que no es usted un farsante? —Exclamo la recepcionista mientras Demitri la arrincona a la pared toma su mano, hace aparecer un alfiler grueso de su manga se la apuñala en la mano, ve su credencial.
—Una pregunta, señorita Rachel, ¿porque usted me tiene miedo? si hace un momento me estaba ninguneado...no será que. —Contesto Demitri se percata que su sangre es humana.
—Mil disculpas de todo corazón, lord Demitri por menospreciarlo, le indicare al alcalde Potter que usted ha llegado...PERO, POR FAVOR SUELTEME, SE LO RUEGO. —Rogo Rachel por su vida.
—¿QUE ESTA SUCEDIENDO AQUI, RACHEL? —Exclamo un hombre gordo vestido de forma formal que tiene el listón de alcalde de la ciudad.
—Es el señor Demitri Dreadful, el demonio encarnado. —Contesto Rachel que lo presenta, pero Demitri dirige su mirada amenazante hacia el alcalde que lo espanta.
—Un placer en conocerlo, alcalde Osvalt Potter, es un placer pisar esta ciudad corrompida por la oscuridad. —Respondió Demitri que extiende su mano hacia el alcalde, la pobre de Rachel se pone una venda en la mano para tratarse la herida.
—Así que es usted el legendario purgador de la oscuridad, Demitri Dreadful, el demonio encarnado, usted es muy joven para ser un purgador de la oscuridad. —Contesto el alcalde mientras se saludan con las manos. —Creí que era más viejo.
—A pesar de que tenga veinticinco años de edad, he sido entrenado desde muy joven, mediante pruebas que ponen a prueba los límites del ser humano, además, usted tiene agallas para dudar de experiencia en esta guerra en contra de las criaturas de la noche, alcalde Potter. —Respondió Demitri que terminan el saludo.
—Es que ha habido muchos que se han hecho pasar por usted y me han estafado, Lord Demitri.—Comento el alcalde.
—Bueno esos estafadores están a tres metros bajo tierra o en el estómago de una de esas bestias porque muchos hombres lobos o Lycans especiales quieren mi cabeza, por lo que es una estupidez y una sentencia de muerte hacerme pasar por mí, sobre todo cuando el rey nos financia a nosotros con sus impuestos. —Explico Demitri.
—Esplendido Lord Demitri, quiere pasar a mi oficina, le serviré mi secretaria le prepara un rico de café autóctono de la ciudad. —Respondió el alcalde que lo invita a pasar a la oficina.
—Te estoy observando. —Susurro Demitri a Rachel mientras recoge con delicadeza el frasco, todos los materiales de la demostración, para luego acompañar al alcalde Potter hacia su oficina y añadió. —Lo siento, alcalde, pero tendré que rechazar su hospitalidad, por protocolo no puedo consumir nada que no sea perteneciente a la organización, a veces la buena voluntad puede estar disfrazada de malas intenciones.
Ellos entran a la oficina, ambos toman asiento.
—Definitivamente, usted es un purgador de la oscuridad, estaba cansado de mandar cartas a la organización porque no habían llegado. —Comento el alcalde.
—Como se lo dije, a la señorita Rachel, se lo diré a usted, cualquier bestia que se me crucé en mi camino debe de ser erradicada, nosotros no nos regimos por una agenda en esta guerra eterna, sobre todo, cuando me encontré a unos licántropos especiales, en el bosque que está a las afueras de la ciudad. —Respondió Demitri.
—Especiales...aquí, eso es imposible hemos doblado la seguridad al máximo. —Exclamo el alcalde que se pone nervioso y Pregunto. —¿Qué clase de especiales?
—Ha oído, usted sobre la dama de compañía y la maestra de ceremonias. —Contesto Demitri.
—Un poco, pero quiero escucharlo de usted, ya que es el experto. —Respondió el alcalde.
Demitri comienza a narrar las historias de ambas:
>>Según los informes registrados en los récords de la organización, la dama de compañía es una de las mujeres lobos más peligrosas para cualquier poblado con mucha densidad poblacional, ya que sus tácticas se basan en seducir y corromper a cualquiera que se le ponga en su camino, su objetivo favorito son los hombres, son más fáciles de influenciar. Esto se debe a su origen, hace mucho tiempo Kendra Walters, era una chica de unos quince años de edad proveniente de una familia acaudalada, su vestimenta característica es la de una chica de la alta sociedad o para ser más específico una lolita, que fue vendida a un burdel debido a que le fue infiel a su prometido designado con un muchacho pobre de buena familia.
—Ohh, ¿qué paso con el muchacho? —Pregunto Potter.
>>Fue asesinado, al parecer la familia era perteneciente a la mafia de una forma brutal, pero como se lo digo señor Potter, eso fue porque el sacerdote le advirtió a ella que dejara de juntarse con ese muchacho, ya que podía causarle mal, lamentablemente ella no hizo caso y el sacerdote le dijo a su familia.
—y porque tuvo que meterse en eso, sabiendo como es esas personas. —Pregunto Potter.
>>Como le digo, las personas tienen una máscara que utilizan para venderle a las personas, una visión errada de ellos mismo, con el fin de ganarse a los demás, pero para no salirme del tema y continuar con la historia, es fue convertida en una lycan especial llamada la hada madrina vengadora que propaga le otorga el poder de la licantropía a aquellos con sed de venganza, lo que la convirtió en lo que conocemos como la dama de compañía, lo primero que hizo fue corromper al sacerdote, no violándolo sino que corrompió a varias niñas para que lo hicieran por el para luego desvelar sus pecados ante el pueblo para que se termine suicidando por ello, no obstante a su familia, ella corrompió a sus esbirros volviéndolos hombres lobos especiales o lycans especiales capaces de usar armas de fuego.
—CAPACES DE USAR ARMAS DE FUEGO, PERO ELLOS PODRIAN DERROCAR AL REY, SI SE LO PROPONEN. —Exclamo el alcalde.
>>Si, pero si no fuera por nosotros, hacer rato este país estaría dominado por esas bestias, afortunadamente uno de mis compañeros, le tiene una guerra jurada a ella que ha provocado que se esconda por un tiempo.
—Ese no es el sacerdote del exterminio... y la maestra de ceremonia. —Contesto el alcalde.
>>En el caso de la maestra de ceremonias, su historia es diferente, su nombre original es Jofranka Montoya, ella es una gitana proveniente de un circo ambulante, ella era conocida como la titiritera humana, debido a que tenía la capacidad de poder manipular a las personas para con un mecanismo especial que afecta el sistema servicio, quitándole la voluntad a las personas que ella escoge.
—Y eso era real, no era una estafadora como normalmente lo hacen los gitanos, no sé si me di entender. —Comento el alcalde.
>>No, lo que hacía era real, las personas que ella elegia eran personas que eran muy conocidas de los lugares donde iba, realmente ella no le hacía daño a nadie, pero para otros era una amenaza, un grupo racista en contra de los gitanos destruyeron el circo, a ella la violaron hasta la muerte y la tiraron a un fosa común donde depositaron sus cuerpos de los gitanos que mataron, los quemaron, pero por alguna razón divina ella siguió con vida, según dice las malas lenguas, unos días antes una persona, la había visitado una persona de la alta con promesas de fama y gloria, ella firmo un contrato y consumió un elixir extraño...
—La convirtió en una Lycan... ¿cierto? —Contesto el alcalde.
>>Si, fue el manager de las estrellas, un lycan que busca a los artistas del país para volverlos en sus esbirros para cazar personas con el fin de que sean parte de su espectáculo mortal...que mision más mierda fue esa.
—Espera el manager de las estrellas, no fue destruido hace mucho tiempo por un grupo de purgadores de la oscuridad, llamados...—Contesto el alcalde.
—Los heraldos de la extinción, por si se pregunta, si yo pertenecí a ellos durante un año, fue un infierno, pero la razón por la que me fui del grupo, es que me gusta trabajar solo, ahora me imagino que debe de entender, por qué alguien de mi calibre.—Respondió Demitri de forma amenazante, haciendo que el alcalde se trague la saliva y añadió.—Así que dígale a la aseguradora de seguro que se prepare que habrá mucho daño colateral por aquí y nadie debe de salir de aquí hasta no logre capturar o matar a la dama de compañía y a la maestra de ceremonias, no quiero que su maldad se propague a varios lugares o por lo menos, maximicé la seguridad.
—Entendió, Lord Demitri, aunque eso no haría que se escondan. —Dijo el alcalde.
—Ellos no podrán esconderse de mí, aunque hay algunos estúpidos que hozan retarme, pues si me disculpa tengo que retirarme. —Respondió Demitri que se llevan y toma su maleta.
—Disculpe, señor Demitri, yo sé que se lo enseño a mi secretaria, pero quiero que me lo enseñe, usted a mí. —Contesto el alcalde.
Demitri abre su maleta donde contiene, dientes de hombres lobos, orejas en frascos, ojos, pero lo que le interesa son los frascos de lágrimas.
—Así que esas son lágrimas de hombres lobos, porque alguien como usted colecciona algo tan indescriptible que no puedo decir con palabras. —Contesto el alcalde que admira los frascos.
—Las lágrimas son los últimos vestigios de humanidad que pueden tener esas bestias, la única forma de obtenerlo es rompiendo su mente a golpes o humillándolos de la peor forma posible. —Respondió Demitri orgulloso de su hazaña.
Él comienza a narrar el suceso:
»Esta adicción por las lágrimas de hombres lobos comenzó cuando estaba matando a una familia de hombres lobos especiales, los únicos quedaban eran la madre y un niño, tenía al pobre mocoso colgado de una pierna boca arriba en un árbol, mientras lo golpeaba como a una piñata con un palo de plata en frente de su madre, hasta que la pobre mujer lobo y su hijo rompieron en llanto, era algo inaudito e increíble, tome dos frascos que uso para guardar los dientes y almacene sus lágrimas, después termine con sus miserables vidas de una vez por todas, les había dicho que testimonien en el infierno, por lo que les acaba de pasar.
—Dios mío, que diabólico de su parte no, acaso no es un poco excesivo, hasta siento pena por las pobres bestias. —Exclamo el alcalde.
—Si le soy sincero, lord Potter, no siento empatía en lo absoluto por estas bestias, por lo tanto, puedo hacerlo porque puedo y porque quiero. Además, quiero que engendros del demonio cuenten las hazañas de su verdugo en el infierno. Aun así, tenemos otro problema y es el bosque. —Exclamo Demitri con entusiasmo de empezar su misión.
—Es cierto, tengo entendido de que provienen del bosque maldito, ha habido muchos desaparecidos, últimamente lo que ha afectado un poco al turismo. —Informo el alcalde.
—Investigare más el respecto, ya que puede haber una manada de hombres lobos resguardándose en una cueva, pero me centrare en la ciudad primero. —Respondió Demitri.
—Perfecto, le prepare una posada bien lujosa para que se sienta cómodo y augusto. —Exclamo el alcalde contento.
—Muchas gracias, lord Potter, pero prefiero rechazar su oferta, ya tengo un lugar designado para pasar los días, sobre todo con el simple hecho de que este aquí, llamo la atención. —Respondió Demitri.
—Entiendo, si necesita algo de mí, estaré disponible. —Exclamo el alcalde mientras le entrega el pase. —Si le parece bien le puedo conseguir un guía para le muestre la zona.
—Me parece bien, así puedo conocer bien el lugar, también necesito un mapa con los lugares en donde habido avistamientos de hombres lobos, así como los lugares en donde ha desaparecido personas en la ciudad, mientras tanto, me retiro, lord Potter, necesito descansar después de un turbulento viaje. —Respondió Demitri, para fortuna de él, el alcalde llama a Rachel para que le provea esa información y todo lo que el necesita.
Una vez que Demitri tiene lo que necesita, le agradece por la amabilidad, se retira, pero la secretaria lo mira con horror.
—Ya se va, lord Demitri.—Exclamo Rachel.
—Una pregunta, señorita Rachel. —Contesto Demitri.
—Si, señor Demitri, la que desee. —Respondió Rachel.
—Porque estaba espiando nuestra conversación antes de que el alcalde la llamara o quien era la persona que está escuchando. —Acuso Demitri.
—Acaso usted me está acusando de espía, yo siempre he estado en mi posición. —Exclamo Rachel enojada e indignada, pero Demitri no se queda con eso.
—Te estoy observando maldita perra, ruégale a Dios o al demonio que no seas uno de ellos porque si lo eres, voy a hacerte llorar como no lo puedes imaginar. —Exclamo Demitri que sale del lugar, mientras que la pobre de Rachel esta asustada de muerte.
Una vez fuera de lugar, le está esperando un guía para mostrarle la ciudad, pero se van en el carruaje de Demitri para recorrer toda la ciudad, él toma anotaciones de todo lo que decía el guía, este recorrido duro casi medio día, a su vez va comparando la cercanía de los avistamientos de hombre lobos con el mapa que le suministraron. El pobre de Demitri está cansado de recorrer toda la ciudad, a pesar de ello quedo complacido con el guía turístico de la ciudad por lo que le da una jugosa propina por tratarlo con respeto, en comparación de la secretaria, sin embargo ya no lo necesita, debido a que ya recibió todo la información necesaria para desenvolverse en la ciudad, por lo tanto ambos se despiden, Demitri deja su carruaje en un lugar especial destinado para los purgadores de la oscuridad, él entra a esta especie de hotel con sus valijas, él se registra en la recepción mientras le dan la llave de su cuarto, el botones le ayuda con el equipaje hasta que suben por las escaleras llegando a su cuarto designado, cuando entran a la habitación, admiro toda la elegancia de la habitación hasta tenía una hermosa vista de la ciudad.
—Es mejor que la cloaca de castillo que me dieron y tiene buena vista. —Pensó Demitri mientras admiraba la hermosa vista de la ciudad y añadió. —Que hermosa vista, al menos es mejor que esos malditos árboles en el bosque, al menos aquí no podre preocuparme de esos ojos, creo que voy a dormirme un momento.
Demitri se queda durmiendo plácidamente hasta que Daphne entra sigilosamente, le pone un reloj despertador, para que se active en menos de un minuto, suena de golpe.
—DESGRACIADA. —Grito Demitri que se levanta, apaga el reloj y lo pone en la basura, se pone a dormir nuevamente.
Daphne entra nuevamente, le pone otro reloj despertador para que suene dentro de un minuto volviéndolo a despertar.
—ZORRA DEL DIABLO. —Grito Demitri que toma el reloj y lo lanza brutalmente hacia la pared.
Después de eso ellos dos se pasan haciendo lo mismo varias veces hasta...
—AHHHHH, MALDITA PUTA, TE VOY A MATAR. —Grito Demitri que exploto de la ira, se armó hasta los dientes, sale del hotel, patea las puertas de las habitaciones para encontrarla, hasta que, en un pasillo, él ve una pierna sensual que lo seduce.
—A que no me atrapas, a que no me atrapas, a que no me atrapas. —Dijo Daphne que salta como si fuera niña juguetona e hiperactiva, Demitri grita, saca su rifle de su maletín para dispárale, pero no para matarla.
Ella se va corriendo, pero él la persigue y le dispara por todo el hotel hasta que salen a fuera.
—¿Dónde se fue esa ramera? —Pensó Demitri que mira a todas partes, pero ella aparece en una columna instándolo a que la atrape y pensó. —Te voy a atrapar y torturar tanto que te arrepentirás por haber nacido.
Él la va persiguiendo por media ciudad hasta que se cansa y se sienta en una fuente para tomar un poco de respiro.
—Es buena, escondiéndose la muy perra. —Dijo Demitri sofocado hasta que se percata que unos niños están agrupados para disfrutar de una obra con títeres, la historia que esta por contar la titiritera la leyenda de una mujer lobo blanca llamada la princesa albina, esto llamo la atención de Demitri así que él se acercó para poner atención a la obra. Los niños que están felices esperando a que la obra empiece, pero se dan cuenta que Demitri está de tras de ellos, su presencia los asusto y se fueron corriendo.
—Listos, niños están listos para el show. —Grita la titiritera emocionada por empezar el show.
—Sí, estoy muy emocionado por el show. —Grita muy emocionado Demitri, mientras aplaudía.
La titiritera se da cuenta que solo esta Demitri y no los niños.
—¿Dónde están los niños, pedazo de mierda oscura? —Pregunto la titiritera enojada porque no están los niños.
—Se fueron, al parecer los espantes, señorita Karina Walters. —Respondió Demitri que reconoce a la titiritera, ella sale para encararlo.
—Como estas, escoria, tenemos mucho sin vernos y los heraldos de la extinción, ya se murieron. —Contesto Karina Walters.
—Todavía no, maestra de ceremonias, me gusto haberte humillado, una vez más en el bosque. —Respondió Demitri.
—Tu y el médico de la plaga mortal, siguen insistiendo que soy la maestra de ceremonias y ahora con que acusaciones vienes esta vez, Dreadful. —Contesto Karina.
—Bueno, me encontré con la maestra de ceremonias y la dama de compañía en el bosque, las muy estúpidas se dirigieron por sus nombres, fue tan gracioso que no pude evitar...—Exclamo Demitri que se burla de ellas, mientras que por alguna razón lo mira con una cara asesina, pero vuelve a la normalidad.
—Si seguro deben de ser unas estúpidas...ahora bien, quien me va a reponer el dinero que yo acabo de perder. —Respondió Karina enojada.
Demitri saca mil libras esterlinas de su chaleco con el fin de pagarle por el show.
—Eso si fue rápido. —Dijo Karina que lo va a tomar de la mano, pero Demitri se lo niega.
—Y quien dijo que le estoy pagando por eso. —Contesto Demitri.
—En serio, crees que voy a vender mi cuerpo por mil libras, soy más cara que eso. —Exclamo la Karina indignada y añadió. —Acaso cree que soy tan fácil, solo porque soy hermosa y tengo un cuerpo de infarto, eso no quiere decir que sea una prostituta.
—No, señorita Karina, solo le estoy pagando por el show de títeres, ya que es su trabajo entretener a la gente con su espectáculo o no. —Respondió Demitri de forma educada y sin ofenderla.
La pobre titiritera se muere de vergüenza, no puede ni siquiera mirarlo a la cara, él se burla ya que lo malinterpreto.
—Disculpe mi lord, me siento muy avergonzada por lo sucedido. —Exclamo la titiritera muerta de la vergüenza y de la ira.
—Solo te molesto un poco cariño, quiero que me cuentes la historia de esa princesa albina, con tus marionetas. —Respondió Demitri.
—Tanto te llamo la atención esa historia, Demitri. —Contesto Karina.
—Si, eso solo curiosidad, empieza por favor. —Respondió Demitri que se sienta en el piso.
Karina comienza a contar la historia de la princesa albina, con sus títeres. La historia trata sobre una princesa de un reino muy, muy lejano, que era muy infeliz debido a que tenía que casarse con un príncipe de otro reino con el fin de hacer una tregua entre reinos. Ella creía en el amor verdadero, aunque nunca le permitió conocer otros hombres de su edad, hasta que una noche, un hada madrina se le apareció mientras estaba durmiendo y le concedió el deseo que tanto ella anhelaba que es encontrar el amor verdadero a cambio de su humanidad. Al día siguiente, la princesa conoció a un joven caballero de reluciente armadura, la princesa enamorada de él, no lo dudo dos veces para escapar con él, después de escapar consumaron su amor por siempre a la luz de la luna, pero para su desgracia ella se transformó en una mujer lobo y le devoro la cabeza de un tajo al pobre caballero. La pobre princesa lloro por la muerte de su amor, ella maldijo al hada madrina, pero el hada madrina se presenta ante ella, rebelando su verdadero ser, una bruja muy poderosa y hermosa, la princesa la ataca, pero ella la esclaviza con un hechizo para que forme parte de su ejército de hombres lobos para sumir al reino en la oscuridad eterna.
—Hermoso, sublime, una obra maestra. —Exclamo Demitri llorando y aplaudiendo de la emoción. —Adoro los finales trágicos, tome mil libras más.
—Usted está enfermo, lord Demitri. —Respondió Karina que acepta a las dos mil libras, pero con un poco de disgusto por los gustos de Demitri y añadió. —Si quiere escuchar otras historias, puedo hacerle un show privado, a esta dirección, ya que no quiero que su presencia espante a mis niños.
Karina anota la dirección en un papel, en donde pueden encontrarse.
—Lo siento, pero tendré que negarme con respecto al show privado, por motivos de protocolo. —Dijo Demitri.
—Pero uno de ustedes que se llamaba Donovan me los aceptaba, era un gran hombre, apuesto, cautivador, caballeroso, varonil, apuesto, no puedo dejar de pensar hace años que no lo veo. —Contesto Karina que se percata de que algo malo pasa con él.
—Mierda. —Respondió Demitri que se le están saliendo las lágrimas.
—Estas bien, acaso dije algo malo. —Contesto Karina que siente pena por él.
—No importa, solo fue una paja en el ojo. —Respondió Demitri que se quiere ir.
—Te parece bien si mañana, salimos para que te sientas mejor. —Contesto Karina muy apenada.
—Está bien, nos vemos mañana. —Exclamo Demitri se va a llorar a un callejón.
—Todavía no puedes olvidarlo, Demitri.—Dijo Daphne que está a lo alto de una tubería, para luego aterrizar donde esta él.
—NO, NO PUEDO, ÉL ERA EL UNICO QUE ME MANTENIA CON VIDA, después de salir de ese infierno llamado orfanato. —Contesto Demitri llorando como una magdalena.
—Debes olvidarte de él y centrarte en tu mision, esto es para lo que vives, esto es...—Respondió Daphne, pero esto provoca la ira de Demitri haciendo se levante, la sujete del cuello y la arremeta contra la pared.
—Escúchame bien, depósito de semen, a mí me importa esta mierda llamada tierra, prefiero que Dios acabe con esta farsa de una vez por todas, la única razón por la que no mando al diablo todo esto, es porque él quiso que yo viviera y encontrara la felicidad, así que si vuelves a defecarte en su memoria, lo que esa puta mujer lobo blanca le hizo a Sheryl, no se compara con lo que yo te voy a ser a ti. —Contesto Demitri que cada palabra él decía la azota contra la pared, como si fuera un muñeco de trapo.
—Si no me sueltas en cinco segundo, te voy a reportar con carronte.—Exclamo Daphne de forma amenazante, pero esto no le hizo gracia a Demitri, la mete en un bote de basura para luego lanzarla a una pendiente inclinada para que se vaya rodando fuera de su vista.
Ahora Demitri se dirige a una biblioteca para calmar su ira y tristeza. Una vez, dentro de la biblioteca, la bibliotecaria está leyendo un libro, pero él, la interrumpe.
—Disculpe, mi lady, de casualidad tienen la vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne, si es tan amable. —susurro Demitri ya que en la biblioteca se hace silencio.
—¿Acaso le gusta las obras de Julio Verne? —Pregunto la bibliotecaria.
—Si las adoro, tal vez algún día en un futuro no muy lejano, quisiera viajar por el mundo, pero mientras esta guerra entre la humanidad y la oscuridad, seguiré atado aquí. —Respondió Demitri.
—Es una realidad muy triste, pero no me interesa, el libro que busca está en la sección D, en el estante número diez. —Respondió la bibliotecaria con suma frialdad.
—Increíble mi lady, usted es muy fría, eso me gusta. — susurro Demitri. —A propósito ¿Cuál es su nombre, mi lady?
—Acaso no ve el letrero, pero por cortesía se lo diere, mi nombre Madison WinterFall, y el suyo mi lord. —Respondió Madison con frialdad e indiferencia.
—Demitri Dreadful, mi lady, ha sido un placer en conocerla, si no le importa me iré a leer mi libro. —susurro Demitri con su sonrisa diabólica caracteriza de él.
—Disfrute la lectura, lord Dreadful, mi asistente le guiara hacia la localización de su libro. —Respondió Madison que toca una campana para que ella, venga mientras ella trabaja con el papeleo de la biblioteca.
—Un placer, lord Dreadful, mi nombre es Sofia Summers, es un honor acompañarlo hasta su libro para que se pueda sumergir en mundo de fantasía, lejos de esta realidad. —Contesto Sofia que hace una reverencia.
—Soy yo o su vestimenta es similar a la dama de compañía, de cualquier forma, debo mantener mi distancia, en caso de cualquier trampa, si bien pude derrotarla, pero su seducción es algo que solo el sacerdote del extermino puede soportar debido a su odio indescriptible. —Pensó Demitri que está muy alerta.
Ella lo guía hasta la sección D, en el estante 10, Sofia saca el libro correspondiente se lo entrega a Demitri para luego sentarse en una silla para comenzar a leer. Sin embargo, no se sentía cómodo ya Sofia está sentado al lado de él.
—Disculpe, Señorita Sofia, no tiene trabajo que hacer, quiero leer mi libro en paz. —Dijo Demitri que se siente incómodo por la presencia de ella.
—Una pregunta, mi lord, a usted le gusta mucho los libros de aventura, no. —Contesto Sofia que muestra interés por él, además de ir invadiendo su espacio.
—Realmente, adoro los libros de aventuras, se podria decir que, soy un fan de Julio Verne, yo he leído: Cinco semanas en globo, Viaje al centro de la Tierra, De la Tierra a la Luna, Los hijos del capitán Grant, Veinte mil leguas de viaje submarino uno de mis favoritos, pero el que más me gusta es la vuelta al mundo en 80 días, a estos libros les debo la vida, no importa donde este o donde vaya siempre los voy a leer hasta setenta veces siete y no me voy a aburrir de ellos.—Respondió Demitri con mucha pasión y amor por esos libros, pero se percata de que ella está abrazando su brazo, el pobre se siente como su pechos grandes y jóvenes rozan su brazo.
—Interesante, Lord Demitri, su amor por la aventura es fascinante pero ya usted no está viendo esa aventura actualmente. —Contesto Sofia que lo mira con obsesión.
—No, esto es trabajo, aun así, si tuviera los recursos para poder dar la vuelta al mundo en ochenta días, no podria disfrutar mi viaje, al saber que esas bestias siguen viviendo entre nosotros, hasta que esos bastardos no se extingan, no puedo vivir en paz. —Respondió Demitri pero Sofia lo pone más nervioso de lo habitual y Exclamo de forma amenazante. —Tienes cinco segundos, para soltarme el brazo maldita ninfómana o te voy a volar la cabeza.
Sofia sin miedo a su amenaza se le abalanza a Demitri haciendo que se caigan de la silla, quedando ella encima de su entrepierna.
—Te tengo, cariño. —Dijo Sofia que lo tiene sometido.
—Que planeas, puta de mierda. —Pregunto Demitri enojado por semejante momento vergonzoso.
—Yo, nada, solo quiero divertirme contigo, sabes tú no eres muy diferente a ella, sabes. —Respondió Sofia.
—Yo, a quien te refrieres. —Contesto Demitri.
—Ambos son como Rapunzel, encerrados en una torre esperando a ser salvados por una madrastra malvada. —Respondió Sofia.
—De que rayos estás hablando...—Pregunto Demitri que se encuentra horrorizado por lo que está detrás de lo que ella tiene atrás.
—Que es lo que está pasando aquí, Señorita Sofia, acaso no tiene trabajo que hacer, esos estantes de libros no se van a ordenar solos. —Contesto Madison de forma amenazante con una mirada asesina.
—Solo estaba hablando con Lord Dreadful, acerca de Julio Verne y Rapunsel. —Respondió Sofia de forma confiada.
—Y eso que tiene que ver que estas encima de él. —Contesto Madison que esta básicamente celosa, por alguna razón.
—Solo jugaba con él, pues nada volveré a mi trabajo. —Respondió Sofia, pero cuando ella le pasa por el lado.
—VUELVETE A METER CON ÉL Y TE DESOLLARE VIVA, MALDITA PUTA. —Susurro Madison.
—ENTONCES AMARRA BIEN A TU PRESA POR QUE O SINO...—Susurro Sofia y añadió. —Una cosa, señor Dreadful.
Ella se da la vuelta, se sienta en su entrepierna y le roba un beso de lengua bien apasionado, se levanta, se da la vuelta y le pasa por el lado.
—LISTO, MARQUE MI TERRITOIO, PRINCESITA, QUE HARAS AL RESPECTO. —Susurro Sofia que se va a trabajar, no sin antes mover un poco la mesa, ella entiende la indirecta.
Demitri se limpia los labios con un pañuelo mojando en el antídoto de licántropo, además de terminarse de beber el frasco.
—Está bien, señor Demitri, disculpe a mi asistente, es...complicada—Dijo Madison.
—No se preocupe, señorita Madison, pero fue algo un poco indecente y perverso para mi gusto. —Contesto Demitri que se levanta.
—Una pregunta y le gusto. —Pregunto Madison.
—QUE, NO, eso fue el beso de una puta, he besado a varias mujeres, pero nunca con la que me gusta. —Respondió Demitri que se sienta para leer su libro.
—Y cuál es esa persona...solo por curiosidad, lord Demitri, no me quiero meter en su vida privada. —Contesto Madison.
De repente, un aroma tan entrañable había vuelto, su piel se le erizo, su corazón comenzó a la latir más rápido que una locomotora, su cuerpo comenzó a perder el control, sus manos manosean sus senos de forma lenta pero fuerte, ella con su brazo abraza su cuello.
—Listo para el segundo asalto, Demitri Dreadful.—Dijo Madison que cambia el color de los ojos a los de un lobo.
—No tienes miedo en mostrar, tu verdadero ser ante mí, princesa albina, es así como te llaman esas bestias. —Contesto Demitri.
—Porque no debería hacerlo, después que la perra de Sofia me provoco, no tenía más elección, así que si me disculpas déjame marcar mi territorio. —Respondió Madison que lo besa apasionadamente en la boca.
—Quisiera que esto no acabara nunca. —Contesto Demitri mientras la besa.
—Pero acabara cuando tome tu vida. —Respondió Madison, pero ella se acuerda de la sombra que persigue a Demitri, lo que provoca que se lo quite de encima y añadió. —Quien es esa puta, que te está siguiendo que no mate a tu sombra.
—Ella es mi verdadera sombra, la otra era una sustituta. —Respondió Demitri.
—Eres mío, Demitri, nuestro combate a muerte es entre tú y yo, SI ESA PERRA REVELA MI EXISTENCIA, NO HABRA ESPACIO PARA NOSOTROS. —Contesto Madison, pero Demitri le acaricia la cabeza.
—No te preocupes, Cariño, tendremos nuestro combate a muerte, si quieres puede ser hoy, a la media noche, yo tampoco quiero esperar. —Respondió Demitri que se arrodilla como un caballero invitando a salir a un baile.
—Oh, mi verdugo, te esperare con mucho gusto. —Contesto Madison que hace una reverencia y vuelve a su trabajo.
Demitri comienza a leer, pero justamente le suena el estómago.
—Lo que faltaba, ahora tengo hambre, mejor como mi último almuerzo. —Respondió Demitri que se retira del lugar, pero cuando sale a la calle, Madison también sale y le roba un beso.
—AJA, hijo de puta, con que por eso es que mandaste al diablo, pero no te apures que me la vas a pagar caro. —Dijo Daphne que se esconde en un callejón, él se va de ahí, pero Madison cambia sus ojos a los de una loba, le hace una seña con la mano de que la va a matar lo que hace que se valla corriendo por su vida, por lo que se quita la máscara para correr hacia Demitri y aferrarse a su regazo.
—Daphne, te quitaste la máscara, eso es una grave penalidad sabes. —Dijo Demitri mientras ellos caminan.
—Mira quien habla de penalidades, esa mujer que acabas de besar, es una mujer lobo, acaso estas enfermo. —Contesto Daphne que le saca un frasco con la cura de su bolsillo y se la da a beber
—Hay que darle de comer a la perra, de vez en cuando. Si, quieres te invito algo de comer te parece, voy a comer mi última comida, vienes. —Respondió Demitri.
—OHH NO, voy a quedar embarazada de nuevo, cierto. —Contesto Daphne.
—Es tu trabajo, no, preservar el legado del cazador, no te preocupes, cariño, me asegurare que no me olvides, nunca. —Respondió Demitri.
—Muérete ya, Demitri.—Exclamo Daphne de forma femenina y adorable, Demitri se ríe y siguen con su camino.
Mientras caminan, saca un papel donde hay unas ubicaciones y pistas de un restaurante del bajo mundo que uno de sus compañeros le dio antes de ser asignado a esa ciudad. Ellos recorren la ciudad buscando varias pistas sobre el lugar, hasta que logro dar con él, después de una hora de búsqueda, este se localiza en un restaurante italiano poco frecuentado, ellos se disponen a entrar al local, se sientan en una mesa que especifica el papel, una vez sentado en ese asiento, el mesero le entrega el menú, pero Demitri le entrega una carta a él. El mesero se va un momento para verificar el contenido.
—Donde estamos, Demitri, creí que iríamos a un restaurante cinco estrellas, o algo así, aunque a ti no te lo permitirían. —Dijo Daphne.
—Solo si son regulados por la organización, y este si lo es. —Contesto Demitri.
—Adivinare, es un restaurante caníbal, cierto. —Respondió Daphne cuando él responde con una sonrisa diabólica y añadió con repulsión. —Demitri pero que asqueroso, otra vez con esa mierda.
—Soy un caníbal con clase, no me pidas que deje de comer carne humana, además las personas que se consumen aquí están muertas, o las mataron...creo, lo importante es que hay carne humana. —Contesto Demitri.
—Y como la organización lo regula. —Respondió Daphne.
—Algunos caníbales que son de las elites, los usan para poder comer carne humana y después nos la pasaron a nosotros los humildes caníbales. —Contesto Demitri mientras el mesero regresa donde ellos.
—Humilde y Caníbal, como que no concuerda en la misma oración, no lo crees. —Respondió Daphne.
—Sígame, Lord Demitri y su acompañante —dijo el mesero.
Ellos lo siguen, ambos entran por un pasillo, el mesero activa una entrada secreta presionando un botón de piedra oculto en la pared, ambos bajan por una escalera en espiral de piedra hacia un salón elegante, mejor que el restaurante, antes de proseguir, el mesero le hace una prueba de detección de hombres lobos con la aguja, Demitri y Daphne pasan la prueba exitosamente. El mesero le muestra su asiento, le entrega el menú.
—Sorpréndame, pero...—Dijo Demitri cuando ve que Daphne se está volviendo loca con el menú.
—No hay algo normal en este, menú. —Exclamo Daphne que quedo traumada con el menú, Demitri verifica si hay algo que ella puede comer.
—Si quieres pide una ensalada caprese, que es hecha con leche materna humana de mujeres vivas, para que no te vuelvas loca y una ratatouille que no tiene carne con un vino y ya, cariño. —Propuso Demitri.
—Pero es leche materna. —Exclamo Daphne asqueada.
—Cualquier cosa que se considera leche de ahí se hace el queso, eso no tiene que ver y es de mujeres vivas que se les paga muy bien, por lo que no te quejes. —Contesto Demitri.
—Una pregunta, lord Dreadful y porque trajo a una mujer no caníbal aquí, eso va contra las reglas. —Respondió el mesero.
—Si, pero una mujer lobo que esta perdidamente enamorada de mí, la quiere desollar viva, la pobre se aferró a mí y así es como llegamos aquí, pero si ella dice algo...Alice se encargara de ella. —Dijo Demitri.
—ALICE... MI MAESTRA ES UNA CANIBAL. —Grito Daphne.
—Claro primor, junto el treinta por ciento de nosotros, somos caníbales, junto con los altos mandos, así que has silencio, si quieres seguir con vida. —Respondió Demitri.
—Ohh, genial, aparte de todos los licántropos que me quieren violar y matar, tengo que preocuparme de tu nueva novia loca y ahora de los caníbales que habitan en la organización, dime mundo cruel, cuando podre ser feliz. —Exclamo Daphne que está perdiendo la cabeza y deja caer su cabeza en la mesa.
—Si me disculpan, me retiro. —Dijo el Mesero se va a entregarle la orden al chef.
—Si, tienes razón, pero, al menos no tienes que enfrentarte a esas cosas, digo, por lo menos no tienes que enfrentar ellos directamente. —Contesto Demitri que mira hacia otro lado.
—Eso tiene un punto...—Respondió Daphne.
—Te quiero pedir perdón, por tratarte como una mierda hace un rato. —Contesto Demitri apenado.
—No, la debe pedir perdón, soy yo que no debí meterme con Donovan, fui una estúpida insensible. —Respondió Daphne apenada.
—Sobre todo, cuando él fue que te quito tu virginidad antes de que nos lanzaran al mundo a cazar esas bestias. —Contesto Demitri que se le comienzan a salir las lágrimas.
—Si quieres podemos dejar de hablar de esto, si te hace sentir mal. —Propuso Daphne y añadió. —Y el demonio que yace en tu interior, como esta.
—Se salió un poco de control, cuando me enfrente contra los hombres lobos ayer, pero después no lo he escuchado, algo debe de estar tramando como siempre. —Contesto Demitri.
—No puedo creer que nuestros mejores exorcistas no lo hayan sacado, después de tu ultima mision con los heraldos del exterminio, contenerlo no fue fácil, esperemos que no se vuelva a activar de nuevo, de donde habrá aparecido. —Respondió Daphne.
—Sin embargo, cuando ella apareció puede contenerlo, debo saber si ella tendrá algo ver al respecto, afortunadamente la enfrentare hoy y les sacare la información a golpes. —Contesto Demitri.
—Ten cuidado, Demitri, que no sabemos a lo que los estamos enfrentando. —Respondió Daphne.
—Si lo sé...oye, como es seguro que no voy a sobrevivir, puedo...—Contesto Demitri.
—No me digas que quieres tener relaciones sexuales conmigo de nuevo, tú sabes cuantos hijos hemos tenido, no soy una máquina de parir. —Respondió Daphne.
—Si, pero esa desgraciada sobrevivió a un disparo de mi Winchester a una milla de distancia como si nada, ese rifle puede matar elefantes, tendré que usar la artillería pesada...aun así quiero que te quedes en el refugio y no te muevas de ahí. —Advirtió Demitri.
—Es mi trabajo supervisarte, me pueden regañar. —Contesto Daphne.
—Te van a regañar más, si tú te mueres y yo muero, pero nunca entendí las reglas de las sombras, así que, si Madison pudo desollar a Sheryl como si nada, no me quiero imaginar lo que te va a hacer a ti. —Respondió Demitri lo que provoca que ella se trague su saliva.
Después de unos veinte minutos, el mesero les trae sus pedidos.
—Listo, lord Demitri, pasta bolognese a la Sharon, su causa de muerte era que fue violada y torturada hasta la muerte por humanos, pero no se preocupe, esta carne fue preparada por los mejores estándares de calidad que la casa le provee a sus clientes. —dijo el mesero. —bon appétit, lord Demitri.
—Estas enfermo, Dreadful. —Exclamo Daphne y añadió. —Como pueden saber al detalle todo eso.
—Por la autopsia, cariño. —Contesto Demitri que se pone a comer.
—Y a usted señorita Daphne, una ensalada caprese de queso mozzarella de leche materna y una ratatouille. —Dijo el mesero, mientras ella lo observa duda de comérselo hasta juega con la comida, el mesero la mira mal y Demitri también que para de comer un momento, ella prueba el queso con el tomate de la ensalada y Grito. —ESTA DELICIOSO, ES LO MEJOR QUE HE PROBADO EN MI VIDA.
—Si... así es que se empieza...sigue así—Pensaron los dos mientras se frotan las manos de forma maliciosa, al saber que también se volverá uno de ellos.
Demitri sigue comiendo, a su vez degusta la pasta con la carne de Sharon, era como ir al cielo también el jugo que está muy bueno, lo mismo con Daphne que hace lo mismo, solo que ella bebe vino sin alcohol que ella pidió. Los dos están llorando de lo delicioso que estaba, se lo terminaron todo sin dejar rastro. El mesero recoge los platos sucios.
—Mis felicitaciones, al chef, es la mejor pasta que he probado en mucho tiempo. —Dijo Demitri. —Sin embargo, este tipo de comidas solo los consumo antes de una misión suicida ya que no tengo tantos diamantes negros para comer aquí todos los días.
—Diamantes negros, pero que caro es esta comida, como los consigues. —Exclamo Daphne.
—Es un secreto, pero no te preocupes, no es nada malo. —Dijo Demitri.
—Muchas gracias, a ustedes, el club está en deuda con ustedes y estaremos esperándolos en nuestros establecimientos designados mientras sigan los lineamientos establecidos, claro está. —Respondió el mesero.
—Entiendo. —Respondió Demitri mientras le entrega tres diamantes negros, dos para pagar las comidas y el otro para el mesero por el servicio. —Iré al restaurante de arriba, ya que no puedo pasarme del prepuesto, tal vez vuelva si sobrevivo o no, Daphne.
—Y a usted, señora Daphne, esperamos que por fin pueda dar el paso, sobre todo ya que está metida en esto. —Dijo el mesero.
—No se preocupe, no diré nada...aunque lo de la carne humana, lo tengo que pensar. —Respondió Daphne que se sentía nerviosa y amenazada.
—De cualquier forma, le mandare una carta a la señorita Alice al respecto, lo conduciré a la salida. —Dijo el Mesero, que provoca que Daphne siga perdiendo las ganas de vivir otra vez hasta que salen del lugar. Ellos se despiden del mesero para luego dirigirse al hotel designado por ellos y entrar en el cuarto de Demitri.
—Bueno, ya casi va a anochecer, es ahora de dejar mi descendencia otra vez, Daphne, así que desnúdate. —Respondió. —Dijo Demitri que se está quitando la ropa.
—Porque me tengo que desnudar, si puedo hacerlo con ropa, además está prohibido que me quite la ropa ante ti. —Contesto Daphne indignada.
—Yo siempre he querido saber cómo son sus cuerpos desnudos, además nunca lo he hecho contigo desnudo, ni si quiera cuando estuvimos en con los heraldos, así que otórgame esa última voluntad. —Le rogo Demitri.
—Espero que te mueras de una vez por todas maldito, no puedo otorgarte una maldita voluntad sino te terminas de morirte bien. —Exclamo Daphne que se comienza a quitar la ropa, también Demitri le ayuda a quitar el corsé y la lencería hasta quedarse desnuda.
—Increíble, pareces una mujer lobo en su forma humana, voluptuosa, athletica, definitivamente eres una obre maestra. —Alago Demitri a Daphne que la manosea los senos, le pelliza los pezones y añadió. —Que grandes tetas tienes, no puedo cerrar bien mis manos, sobre todo que me gusta esas aureolas que tienes.
—Ya, métemelo ya y acabemos con esto. —Exclamo Daphne mientras Demitri le toca su vientre y luego le masturba el clítoris.
—Y porque, cariño, déjame disfrutar esta última noche contigo hasta el final. —Susurro Demitri al oído mientras le muerde la oreja y aumenta la velocidad hasta que ella termina de venirse, luego la besa de lengua hasta volverla loca.
—Eso es demasiado para mí, acaba de una vez por todas. —Exclamo Daphne que está pidiendo clemencia, pero Demitri pone una silla detrás de él, la sienta a ella en su regazo, la levanta un poco, para alinear si vagina con la punta de su miembro.
—Listo perfectamente alineado, espero que tu amiguita haya extrañado al mío, aquí voy. —Dijo Demitri que la penetra de golpe, para luego embestirla varias veces hasta que termina mordiéndole un pecho, aumentar la velocidad y venirse dentro de ella.
—Maldito, me dejaste llena, ya termino. —Pregunto Daphne que luego Demitri la tira en el piso, para penetrarla nuevamente en posición de perrito mientras le hala el cabello, sumado a que le da palmadas al trasero hasta que aumenta la velocidad y se viene dentro de ella. Para su desgracia, esto no ha terminado, la pega contra la ventana para que sus pechos y su cara se restrieguen por la ventana mientras su cuerpo es embestido brutalmente por él hasta venirse dentro de ella.
—Ya termi...naste, no puedo más. —Pidió clemencia Daphne.
—Voy a morir esta noche, así que voy a dejarte bien llena. —Exclamo Demitri mientras tiene relaciones sexuales con ellas, de todas las posiciones posible durante dos horas hasta que él se cansa de venirse dentro de ella.
—Listo, ya estoy satisfecho...pero...—Dijo Demitri que le esposa las extremidades en la cama para que no se libere y añadió. —No quiero que te mueras, que si ese bebe sale hombre estará condenado, igual que yo en esta guerra sin fin.
Demitri se cambia, se arma hasta los dientes, se lleva su maletín, mientras ella lo maldice para luego cerrar la puerta con petillo, para luego irse a su cita con el destino. 

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