—Él arqueó las cejas —¿Está bien? ¿Qué es?
—Ella exhaló profundamente —Ahora, he provocado una pelea entre Aegis y su consejero más confiable probablemente desde que estuvieron juntos.
—Bueno, yo le dije que podría ayudarlo a conseguirte a ti, lo cual es una mentira, por supuesto —torció los labios.
—Oberón suspiró —Continúa...
—Así que... ahora... él me hizo su "consejera especial", lo cual es de alguna manera un logro el primer día que fui allí.
—Oh, ¿tú eres ahora su consejera más especial? —preguntó Dora, su voz teñida de diversión.
—Ella asintió —Sí. Ahora, el anciano que solía ser su consejero especial ahora quiere casarse conmigo.
—¿Espera qué? ¿Por qué?! —intervino rápidamente Oberón.
—No es como si quisiera casarme con él, por supuesto que no voy a hacer eso. Déjame terminar —resopló, lanzando sus manos al aire.