Emily se echó a reír: —Jaja, y todavía dices que quieres romper con Jordan. Lo has mencionado a Jordan en cuanto he dicho que es el hombre que más quieres. Está claro que quieres a Jordan y no al tío Russell.
Victoria se veía extremadamente incómoda y avergonzada. Comparada con la de hace un mes, cuando estaba en Nueva York, ahora parecía más demacrada y apagada. Sin embargo, esto no afectó a su belleza porque no llevaba maquillaje. La elegancia de su rostro desnudo le daba un aspecto extraordinariamente lamentable. Ya no parecía la directora general dominante que solía ser. En cambio, ahora parecía una mujer lamentable y vulnerable. Si Jordan la viera así, no podría resistirse a abrazarla y cuidarla durante toda la noche.
Victoria estaba furiosa: —¿No te he dicho que no puedes ver a Jordan ni contactar con él de nuevo? ¿¡Otra vez ignoras mis palabras!?