—¡Es... es el superior! —Al escuchar esta voz, Karen Milton y la otra persona se estremecieron de emoción, sus hermosos ojos se agrandaron mientras miraban hacia el castillo.
Otros cercanos, al oír esto también, tensaron sus nervios, asiendo sus armas cautelosamente, listos para atacar en cualquier momento.
Después de todo, interrumpir el movimiento asesino del General Phil Donovan con tal velocidad indicaba que la fuerza del oponente era, sin duda, extraordinaria.
Después de un corto tiempo, una persona salió del castillo a paso tranquilo.
Iluminado por la luz del fuego en su rostro, finalmente vieron que este hombre era más de ocho pies de altura, esbelto, con rasgos delicados y cara del Este, vestido con ropa sencilla.
Su aura no era fuerte, pero aun así imponente, creando una atmósfera tan opresiva que casi hacía difícil respirar.
Sin duda, era Greg Jensen.
Phil Donovan frunció el ceño, dándose cuenta de que, aparte de él, no había nadie más.